Primeras luces del alba antes de que
las melodías navideñas decoren este día
tan marcado en calendarios y corazones de niños emocionados por la llegada de
aquel que trae ilusión allí por donde va, una sombra asoma por la calle, una
sombra que tan solo va decorada con el mástil de una guitarra mal colgada a la
espalda, preparada para acompañar al compas de un blues aquello que el corazón
del silencioso caminante esté dispuesto a cantar.
En medio de esa calle silenciada de música
y luz yace ahora la figura sentada en el suelo, sus yemas recorren las cuerdas
de la que es su arma mortal, hace nacer una hermosa melodía como un Dios que
crea a una bella criatura entre sus dedos, él se recrea entre acordes y escalas
para conseguir crear la vida en una madera muerta y unas cuerdas ahorcadas. El cielo
lanza copos de blanca nieva como si de bellas rosas se tratasen a un artista
que aunque anónimo, que no se dirige ni a una persona ni a una religión
consigue calentar cada corazón triste y helado cada vez que alza su voz entre oídos
sordos y mortales entonando una balada celestial.
Pero entre tan dulce emoción causada por
una música, un copo de nieve y un solo rayo de Sol de invierno un joven niño
sale de casa situada a pocos metros de la sombra artista, el niño temeroso del desconocido
se acerca paso a paso a ese desconocido cantante, un niño armado con una carta
en la mano escrita de su puño y letra.
-
¿Eres Santa
Claus? – pregunta en un suspiro el niño-.
-
No, ¿qué
te hace pensar eso niño? – pregunta la sombra entre una risa afable-.
-
Porqué
acabas de traer lo que había pedido para navidad – el niño se acerca los pocos
pasos que le restaban y le deja la carta a los pies del artista-.
El desconocido recoge lo que el niño le ha
dejado a sus pies y comienza a leer lo que hay escrito en ella.
“
Querido Santa Claus,
Hoy no es un día como muchos otros, hoy es
el día en que te cuelas en casas ajenas para sacar una sonrisa tanto a niños
como a mayores, sin tener en cuenta su edad sexo, lugar de nacimiento, credo o religión. Tú una persona que sin
complejos trabajas sin descanso esta noche que ha sido la tuya. No te pido
dinero, ni tan siquiera un regalo bajo el árbol, tan solo te pido que pintes
una sonrisa en mi rostro y en la de mi familia que por una noche no quiero
disputas ni malos royos, tan solo quiero que estemos todos juntos, felices.
Firmado:
Un niño que pide lo que todos quieren pero pocos se dan cuenta.”
Entre lágrimas la sombra anónima se gira en
busca del niño que tanta emoción le ha causado, cuando se percata que no hay
niño, tan solo una carta, tan anónima como él, pero igual de importante, pues
los seres anónimos son los que cambian el mundo.
simplemente genial.... me sorprendiste, me emocionaste... y me llenaste de alegria, un magnifico regalo de navidad para todo el que lo lea, Felicitaciones niño gigante... un besote enorme.... y un gran abrazo...
ResponderEliminarMe quedan cortas las palabras, no esperaba semejante regalo y no tienes idea de cuánto lo agradezco. Votarlo como "magistral" ya me sabe a poco.
ResponderEliminarMe gusta que os haya agradado, espero que te haya dado lo que he puesto en la carta almenos, besos y abrazos for everyone
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