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viernes, 27 de abril de 2012

Hoy cumplimos 6 meses

Parabéns a você
nesta data querida
muitas felicidades
muitos anos de vida



El día 24 de octubre, hace 6 meses atrás se colocaron las primeras publicaciones, el día 26 de octubre se agregaron a los 4 que iniciamos esto Lady y Ernesto.
El día 27 de octubre declaramos oficialmente que la idea había sido un éxito y que poco a poco estaban llegando... Por eso... quiero dar las gracias a todos los que formamos la familia de Homefanfics, ya que, Hoy oficialmente Homefanfics cumple 6 meses y aunque la casa grande ya esta lista, no puedo dejar esta pequeña que nos acogió, nos emocionó con la llegada de cada integrante, cada amigo que volvía. 
Bienvenidos a casa, era lo que decía ese primer mail que se les enviaba a todos.
Casa del latín casa (cabaña), es una edificación construida para ser habitada por personas. No sería nada de no ser por quienes habitan en ella, y quienes comparten casa? familia creo que se les llama. 
Un beso y un abrazo a todos feliz cumplemes. 


Quiero decir Gracias

El 24 de octubre del año 2011 realice la Primera publicación de prueba en este blog, unos versos cortos y locos que acaba de enviar a un amigo, Mulciber, he de aclarar. En esa ocasión eramos cuatro, que no queríamos dejar de leernos y tomamos la decisión de buscar y no abandonar lo que nos gustaba, la búsqueda no fue fácil, encontrar a quien no se conoce, a aquel del que nada de sabe es un desafió enorme.
Agradezco hoy a Coolvella, señor misterioso de carácter único, tu presencia fue la que atrajo a todos, sin ti no hubieran venido y lo sabias, gracias por estar cuando había que estar, por el apoyo, la conversación y  por enseñarme, fuiste un gran maestro.
Lila, Gracias por hacer este blog posible, ya que, para que sepan, lo creamos justo el día que google decidió pedir números de teléfonos para abrir nuevas cuentas y mi celu... estaba donde siempre, un lugar extraño a donde va cuando se aburre y reaparece como a los dos o tres días, generalmente sin batería, algún día sabré donde es que va..., Gracias amiga por tu apoyo y por hacer esto posible. También te agradezco moderar mis comentarios, si ustedes supieran la cantidad de ellos que censuramos... :-P
Alice, mi compañera, los iguales se atraen, seriamos grandes asesinas en serie, en nuestra imaginación por supuesto, nosotras nos habíamos puesto de acuerdo desde topfanfics para no dejarlo morir, nos dedicábamos a leer y comentar todos los escritos para que la pagina se mantuviera activa. Así llegamos a conocer a la mayoría de los escritores, notábamos su humor, sus tristezas y sus alegrías, poco a poco nos sentimos parte de algo y eso fue lo que no quisimos perder, me alegra que nos escribiéramos aquella primera vez. Siento haber plagiado tu obra, pero no estaba segura si eras tu, pero sí recordaba que esa la había leido solo yo y no me arrepiento, un plagio no siempre es malo, un abrazo gigante y seguimos creciendo.
Mas agradecimientos...

Quiero decirle gracias a Lady Bella por confiar, por venir y aventurarte en una idea tan loca y descabellada como es la de no perder un montón de bytes, porque tu también sabes lo que es sentir afecto por  aquello intangible, y admirar un puñados de letras, porque también vez al genio tras las letras, ese que es digno de admirar y respetar.

Mandragas... Lobito lo tuyo no solo es el escribir, te agradezco por participar, pero mucho mas porque gracias a tu abrupta desaparición llegue a conocer mas a Lady y logré que me ayudara en algunas tareas de home, convirtiéndola en moderadora sin que ella quisiera, Un besote lobito se le aprecia y se le quiere mucho.

Gandalf, Lo tuyo es fuera de serie, el leerte es un placer, es aprender, es crecer... Muchas gracias por compartirte y por ese afecto genuino que has entregado al blog y en especial a nosotras como llamarnos?? digamos las gatitas de home.

Dundee y Judha, Muchas gracias por compartir su talento, su alegría y todo lo demás, por hacer necesaria la moderación, son dos escritores de gran talento que se han despedido del blog en mas de una ocasión,  chicos el blog no se despide de ustedes, siempre será su casa y las puertas estarán abiertas para cuando quieran escribir, lo mismo la nueva casa su casa siempre.
Elias sigues siendo mi preferido y el que mas me hace reír. 

Suena la campana el tiempo se acaba y faltan los demás... Próximo agradecimientos segunda parte.


miércoles, 25 de abril de 2012

Yami no matsuei (19)


Un pequeño rayo de luz… llegó hasta el profundo abismo.

“I have been here before”
(Yo he estado aquí, antes…)

-¿Qué es eso…? Alice…- dijo el domador de bestias- Alice…-

El demonio de orbes doradas alzó la vista observando al niño que se burlaba de él, vio como una figura aparecía frente a él y distinguió a su querida princesa, la joven lo observó con una sonrisa.

-¿Por qué lloras, Eliot?-
-Alice…-
-Yo creo que tus poderes son sorprendente, eres capaz de entablar una amistad con esas hermosas criaturas- la joven de orbes bicolores cerró los ojos sonriendo- Tienes suerte de que esas dulces bestias no te teman-
-Alice, yo no te tengo miedo-
-Entonces ven conmigo Eliot- estiró su mano y el demonio la tomó sonriendo- Regresemos a casa con los demás-
-Sí Alice, quiero quedarme con ustedes-

Eliot abrió los ojos sonriendo y vio que estaba en el bosque y el duplicado de sombra lo iba a atravesar con una espada, distinguió a sus dos invocaciones que lo miraba con notoria preocupación en sus ojos y esquivó el ataque sonriendo, apareció entre los dos espíritus del aire con forma de lobo y acarició las cabezas de ambos.

-Por favor, necesito su fuerza para derrotar a esa cosa y regresar con mis amigos-

Ambos lobos lamieron su mano y Eliot sonrió. Concentró toda su energía en ambas palmas de sus manos y las colocó contra el suelo, debía acabar con su enemigo para regresar junto a Alice y sus amigos.

 “But when or how I cannot tell”
 (Pero cuando y como, no puedo decirlo)

El maestro del aire abrió los ojos despacio cuando distinguió una silueta frente a ellos, Yuri lo tomó con fuerza por la muñeca derecha y lo miró llorando.

-No me dejes Caín… te lo ruego, quédate a mi lado-
-Yuri-
-Caín- dijo la voz de su amada princesa- ¿Por qué estás tan triste?- el demonio se levantó caminando hacia ella.
-Yo…-
-¿Tienes penas de amor?- dijo la joven sonriendo y luego lo estrechó entre sus brazos- Dicen que un abrazo puede alegrar a las personas ¿Te hice feliz?-
-Alice…- Caín comenzó a llorar- Tengo que regresar con mi princesa-
-Vamos Caín, todos esperan-

El demonio tomó su mano llorando y abrió los ojos despacio, vio que estaba en medio del bosque y dos duplicados de sombra se preparaban para atacarlo. Escuchó la voz de su amada princesa llorando y observó a Jack que aun dormía. Mientras no despertara su deber era protegerlo y por sobretodo ambos debían regresar con Alice y los demás.

“The sweet… keen smell… the sighing sound… I have been here before”
(El dulce… intenso aroma… el susurrante sonido… yo he estado aquí antes)

Jack abrazó a su hermana con fuerza, la mujer se levantó sonriendo y fue en dirección hacia el bosque.

-Hermana-
-Vamos a casa, Jack-
-Jack- el demonio se volteó observando a Alice-¿A dónde vas? La casa está por aquí-
-Alice…-
-Apresúrate- dijo sonriendo- Aun debes preparar mi té-
-Princesa-
-Ven Jack, Caín se enojara mucho si no regresamos, Eliot volverá a hacer un berrinche, tienes un propósito que cumplir ¿verdad?-
-Sí…-
-Entonces volvamos-

Jack tomó su mano despacio y todo a su alrededor se iluminó, se percató de que Caín luchaba contra ambos duplicados para protegerlo, esbozó una pequeña sonrisa y se levantó materializando su espada, era tal como había dicho Alice, aun tenía algo por cumplir, no tenía el privilegio de permitirse morir tan fácilmente.

“I have been here before… But when or how I cannot tell”
(Yo he estado aquí antes… Pero cómo y cuándo, no puedo decirlo)

-¿Quién canta?-
-Sebastián-
-Princesa- dijo el demonio de cabellos rojizos- ¿Estoy soñando?-
-Sí, he venido a buscarte Sebastián, ¿recuerdas ese día que estabas en el barranco? ¿Por qué decidiste no saltar?-
-Yo…-
-No lo olvides, hay muchas personas que te esperan, todos estamos esperándote, Ismael también-
-Hermano-
-Vamos Sebastián, ya has dormido mucho tiempo-

El demonio abrió los ojos sonriendo y se levantó ante la mirada de indignación de khael, había recordado el motivo por el cual decidió continuar viviendo, no se daría por vencido tan fácilmente.

“I have been here before”
(Yo he estado aquí antes)

-Esa voz… ¿Alice?-
-Hola Joshua- dijo la joven apareciendo frente a él- Tu madre es muy hermosa-
-Sí… lo era…-
-¿Sabes Joshua? las personas cuyo deseo se hace realidad son las más felices, ¿Cuál es tu deseo?-
-Yo… sé que ella no volverá pero… tengo miedo- comenzó a llorar- Cuando acabe con mi padre… ¿A dónde iré?- dijo entre sollozos, Alice se arrodilló a abrazarlo y sonrió.
-Te lo dije el primer día ¿verdad? Eres libre de quedarte en la mansión perdida en el bosque, es difícil dejar ese luego de que acostumbras ¿verdad? Eliot, Sebastián, Caín, Jack, todos estaban solos-
-¿Y tú?-
-También, vamos Joshua, todos somos oscuridad pero si estamos juntos… incluso seres como nosotros pueden convertirse en luz-
-Alice-
-Regresa para cumplir tu deseo y cuando lo hagas realidad puedes quedarte con nosotros-

Joshua alzó la vista sonriendo y se limpió las lagrimas observando a su padre. Ya no iba a volver a dudar, porque aun cuando asesinara a su padre no se quedaría solo. Ahora pertenecía a una extraña familia pero era feliz estando con ellos y no deseaba perder eso.

“The lights arounds the bank”
(Las luces alrededor de la orilla)

-Gabriel, me alegra tanto volver a vernos-
-Alice- dijo el hibrido sonriendo- Te extrañe tanto-
-Yo también, no sabes la falta que me has hecho, por favor… no vuelvas a dejarme-
-Alice…-
-Yo estoy aquí, no escojas una ilusión cuando tienes lo que deseas justo frente a ti-
-Alice-
-Tú fuiste mi fuerza por mucho tiempo, ahora déjame ser yo quien te salve de la oscuridad-

Gabriel abrió los ojos llorando mientras sonreía, estaba feliz de estar junto a la persona que amaba.
Sebastián apareció tras khael sonriendo y lo sostuvo por los brazos impidiéndole cualquier movimiento, varios hilos de agua inmovilizaron su cuerpo y lo dejaron a merced de Joshua. El demonio sonrió sosteniendo el collar que le había dado su madre antes de morir, empuñó la espada con fuerza y corrió hacia khael para acabar con ese detestable ser. El demonio de cabellos blancos observó a su hijo fijamente y esbozó una pequeña sonrisa al ser atravesado por el corazón, tosió sangre y cerró los ojos.

“Esto era lo que deseabas Alice… una muerte que te hiciera feliz… dime Alice ¿eres feliz ahora?”

Cayó al suelo sin moverse y la muerte se arrodilló para reclamar el alma que le fue prometida. Eliot, Jack y Caín regresaron corriendo junto a ellos. Sonrieron al ver que todos se encontraban bien y khael estaba muerto. Eliot recorrió el lugar con su mirada y se aferró a Sebastián.

-¿Y Alice….?-
-¿Qué…?-
-¿En dónde está Alice?-

“I have been here before… You have been mine… before…”
(Yo he estado aquí antes… tú has sido mío… antes…)

DIOS NO EXISTE PERO TIENE BARBA (By Gandalf)



(Cuando falla la poca lógica que hay en la vida ...siempre queda el surrealismo) 


Cae un chaparrón de hígados de vaca sobre las calles de la ciudad dormida.

El payaso infla un globo de hidrógeno dentro del oído de un mapache.

La niñita rubia se traga de frente un tren de alta velocidad con sus trece vagones y  caga un triciclo de acero.

Crecen arbustos en el fondo de la taza del váter mientras yo me extraigo enormes anacondas muertas de entre los dientes.

Un perro lame la leche que brota de la pantalla líquida del televisor.

Esa mujer fríe un huevo lanzándolo repetidamente de abajo arriba contra la bombilla de una farola encendida.

El anciano mastica las brasas del rescoldo de la chimenea con sus encías desnudas y la apaga.

Un pilar de hormigón sangra profusamente por las heridas de las múltiples dentelladas que le han propinado siete bebés.

La aguja del minutero decapitó a la yegua que se había echado a descansar sobre el seis a las doce y media.

Al señor del frac le ha crecido un buda meditando en el lacrimal.

Logró salir del bolsillo del chaleco del juez, una familia completa de ñus, rompiendo la tela.

Nada mejor que beberse una infusión de ectoplasmas después de una buena cena a base de capiteles hervidos.

La mujer constipada pudo finalmente sacarse ese armario de la nariz con ayuda de un bedel.

El poeta logró escribir, frotando la punta de un misil sobre la palma de su mano, la palabra lodo.

Tanto se rascó que consumió todo su cuerpo dejando diez uñas solas y frías sobre el sofá.

martes, 24 de abril de 2012

Necesitamos tu ayuda (-Sí, tú, él que lee esto-)


Hola comunidad de homefanfics!! junto con saludarlos a todos, queremos pedir su colaboración para lo que pronto sera una realidad. Homefanfics dejara de ser un blog y pasara a una pagina web. Para eso, aun necesitamos detectar si faltan arreglos o correcciones a la pagina ya creada. Por eso queremos pedir a la comunidad de homefanfics que vaya a la pagina:

www.homefanfics.com

Se inscriban, verán registrarse en la columna a mano izquierda, rellenan los datos y validan su registro, luego comenten cualquier escrito de prueba que ahí se encuentra y suban los suyos propios. Someteremos la pagina a unas semanas de prueba y si todo resulta bien, le daremos el alta para que este activa y funcional!!

Esperamos contar con la participación de varios miembros del blog y de personas nuevas que deseen unirse. Cualquier duda dejar a modo de comentario bajo esta entrada y sera resuelta a la brevedad posible.

Esperando vuestro apoyo para que la pagina sea una realidad, saludos a todos:

                  Homefanfics.

Yami no matsuei (18)


En la oscuridad.
 
De todas las personas que habitaban en la casa era de quien menos se esperaba semejante sacrificio. Le parecía increíble que hubiera predicho con tanta precisión los eventos que ocurrirían en los siguientes años. Jamás se esperó que Sebastián hiciera tamaño sacrificio para defender los intereses de Alice, ¿tanto le importaba la vida de ese demonio? ¿Tanto le importaba que ese demonio fuera feliz? Jack sacudió su cabeza despacio y sacó de entre sus ropas una rama con pequeñas flores de cerezo en ella, le dio un pequeño beso a cada flor para luego comenzar a recitar un conjuro, se dibujo un gran círculo que lo rodeaba y de la tierra salió un gran cerezo, acaricio su corteza despacio y comenzó a atravesarlo con su mano derecha, sacó una espada roja y besó el cerezo para hacerlo desaparecer. Caminó unos pasos para quedar junto a Sebastián que lo observaba un poco confundido.

-¿Qué haces?-
-¿No es obvio? Podrás ser fuerte pero no eres rival para ese bastardo y sus tres duplicados de sombras, además- empuñó su espada listo para atacar- Aun me debes una explicación, así que asegúrate de no morir todavía-

Antes de que Sebastián pudiera decir algo más Jack atacó a dos de los duplicados de khael, logró alejarlos internándose en el bosque. Caín materializó su espada para dirigirse hacia Jack, se detuvo observando a Sebastián fijamente.

-No mueras, aun no te he agradecido por lo que hiciste-
-Qué raro, sería un milagro verte dando las gracias-
-Idiota-

En un gesto que Sebastián no se esperaba Caín le dedicó una sonrisa y luego desapareció entre los árboles para ir a ayudar a Jack. Eliot sonrió comiendo un chocolate y apareció junto a Sebastián sin dejar de sonreír.

-¿Tu también, Eliot?-
-Sí, ya se los dije, me gusta estar con todos ustedes, no es lo mismo si no estamos todos juntos, así que Sebastián- le dio una pastilla sonriendo- Asegurémonos de regresar todos juntos, conseguí unos juegos muy buenos y está vez no perderé-

Le guiñó un ojo y atacó al duplicado restante para llevárselo en la dirección opuesta por habían ido Caín y Jack. Joshua lo observó preocupado, quería ayudarlo pero su deseo por matar a khael era más grande. Creó rápidamente un escudo de sombras para proteger a Alice y Gabriel de un ataque de Camelia, la mujer no le daba descanso lanzando  afiladas agujas con veneno, una de ella dio contra su brazo derecho y no fue capaz de moverlo, esperaba lo peor cuando vio varias rosas negras dirigirse a ellos, cubrió al demonio y al hibrido con su cuerpo pero el ataque jamás lo alcanzó. Vio que cada rosa se deshacía en el suelo al ser traspasada por afiladas agujas de diamantes, Sebastián se volteó observando a su hermano que venía en compañía de Nicole.

-¡Te dije que te quedaras en la mansión!-
-No me des ordenes- dijo Ismael molesto- Aun no… te he perdonado… así que más te vale que no mueras o te juro que jamás te perdonaré-

Nicole sonrió y le lanzó una aguja a Camelia atravesando su hombro derecho, el demonio la miró furiosa al sentir como la sangre corría por su piel. Alice les dirigió una mirada preocupada.

-Les dejamos a ese sujeto a ustedes, sean cuidadosos-

La joven hibrida corrió hacia la entrada seguida de una furiosa Camelia y luego Ismael, los tres se alejaron hasta perderse de la vista de los demás.
Sebastián sonrió materializando una espada en su mano derecha y observando s khael fijamente.

-Cuida de Alice, Gabriel. Yo me encargaré personalmente de este bastardo-
-Claro que no- dijo Joshua acercándose- Yo seré quien lo maté- observó a su progenitor- Te asesinaré del mismo modo que lo hiciste con mi madre-
-Vaya, vaya- comenzó a reírse- No eres nada Joshua, solo eres una patética copia mía, ya no tengo razones para conservarte así que te asesinaré, al igual que a la maldita de tu madre-

Alice observó como los tres demonios intercambiaban miradas sin moverse de su lugar. La batalla estaba a punto de comenzar y se sentía como una idiota por no poder hacer nada para ayudarlos.

Eliot esquivó el ataque del duplicado de sombra y retrocedió unos pasos hasta chocar contra un árbol, su enemigo lo apuntó con uno de sus dedos que se estiró rápidamente dándole solo segundos a Eliot para esquivar el ataque, cayó al suelo e invocó a tres lobos azules, espíritus del aire, para que lo ayudaran. Vio como el duplicado de sombra comenzaba a tomar forma hasta que reconoció la silueta frente a él.

-Iván…-
-No me mates Eliot…- el niño comenzó a llorar- Por favor ayúdame…-

El domador de bestias detuvo el ataque de sus invocaciones y se acercó despacio a ver a su amigo, varios recuerdos invadieron su mente. El duplicado sonrió y estiró su mano derecha para atravesarlo pero una de las invocaciones empujó a Eliot para hacerlo a un lado y fue atravesado por el cuello, la sangre salpicó el rostro de Eliot y escuchó la risa de su enemigo.

-Que patético, una sucia bestia que muestra lealtad por un débil demonio, lo mejor es que mueras, así dejaras de crear problemas-

Jack y Caín se voltearon observando hacia el este cuando escucharon un desgarrador grito que rápidamente reconocieron como de Eliot. Los duplicados intercambiaron miradas y comenzaron a tomar forma. Jack apretó su espada con fuerza al ver a su amada hermana frente a él. Caín distinguió la figura de Yuri y apretó los puños.

-Nuevamente piensas traicionarme, Jack- dijo la mujer de ojos azules- Te amo…- comenzó a llorar- Ven conmigo por favor… No quiero estar sola de nuevo-
-Hermana…-
-Vuelve a mi lado Caín, me prometiste que sin importar lo que ocurriera regresarías a mi lado… yo… nunca he dejado de amarte, Caín…- pronuncio con una suave voz.

Ambos demonios pudieron percibir el aroma dulce que inundó el ambiente y dejaron caer sus armas para abrazar a la hermosa aparición que tenían en frente de ellos y de apoco sumergirse en un profundo sueño.
Khael observó a ambos demonios y chasqueó sus dedos sin dejar de sonreír. Joshua miró a su alrededor asustado, todo se había vuelto negro, distinguió una figura blanca que se acercaba y dejó caer su arma para correr a abrazarla.

-Madre…-
-Mi querido Joshua- dijo la mujer sonriendo mientras acariciaba su cabello- No vuelvas a dejarme, quédate conmigo-
-Sí mamá-
-Ya no tienes que luchar cariño, yo te cuidare ahora, solo debes dormir-

Sebastián se sorprendió al ver que Joshua caía de rodillas sin moverse, su mirada lucia vaga y perdida. Se volteó a Gabriel y vio que estaba en un estado similar mientras Alice intentaba en vano despertarlo. Iba a atacar a khael pero en cuanto lo atravesó con su espada este se desvaneció y todo a su alrededor se tornó negro.

-¿Qué demonios…?-
-Hijo- dijo una voz tras él, Sebastián se volteó sorprendido.
-Madre…- vio que sostenía a un pequeño niño en sus brazos.
-Él será tu hermano menor Sebastián, ¿Quieres cargarlo?-
-Esto no es real… no es real…- intentaba moverse pero su cuerpo no reaccionaba- Esto no… no es… no es… real…-

Su cuerpo comenzó a moverse por sí solo y corrió hacia su madre, se percató que sus manos eran pequeñas, similares a las de un niño. La mujer acaricio su cabeza despacio y se arrodilló sonriendo.

-Él es Ismael, será tu hermanito menor-
-¿Mi hermano?-
-Sí, es muy lindo ¿verdad? ahora tenemos a dos tesoritos en nuestra familia, tú y él-
-Mamá- dijo Sebastián sonriendo- ¿Puedo cargarlo?-
-Claro cariño, sé cuidadoso al tomarlo-

Sebastián tomó al niño entre sus brazos y el bebé tomó su dedo índice para luego mirarlo mientras sonreía.
Alice observó que ambos demonios se encontraban en el suelo en condiciones similares. Khael caminó hacia ella para levantarla por el cuello y lanzarla hacia el lago. La joven de ojos bicolores no podía moverse, el collar de castigo se apretaba contra su cuello e impedía cualquier movimiento. Cerró los ojos despacio cuando sintió una caricia en su mejilla.

-Lacie-
-¿Vas a dejar que acabe así? Todos ellos morirán, Eliot, Jack, Caín, Sebastián, Joshua, Gabriel, Nicole y el hermano de Sebastián, ¿Dejaras que mueran? Ellos no deben morir por nosotras-
-Lacie-
- Sé que esos demonios son importantes para ti por eso, ya es hora de que tengamos una pequeña tregua porque al igual que tú, yo amo a cada uno de esos demonios, dame tu mano, es hora de enseñarle a ese demonio que no solo somos oscuridad-

Que no panda el cúnico

O que no cunda el pánico. Eso me digo a mí mismo cada vez que tienen que vacunarme o hacerme un análisis de sangre: nada Iván, es una maldita aguja, y tú precisamente, que tanto apoyas a la ciencia, deberías saber que es por el propio bien. Pero es que nadamás pensar en que me van a clavar la aguja... y precisamente en esa parte del brazo, que me provoca tanta angustia. ¡Joder, y mira que serán unos segundos! Pero me van a sacar sangre, y tiemblo de terror por ello.


Se trata de una fobia que adquirí ya desde bien pequeño. Qué ladilla, estar preocupado y nervioso porque me van a clavar una aguja. Cuando lo comentaba, la estúpida de turno ya decía: ¡PUES A MI ME SACARON TRES BOTES Y NO SENTÍ NADA! Bueno, también podría sacarte yo tres botes, pero te aseguro que sí sentirías algo. Mira, qué rabia, con la mínima cosa me mareo. Y nada, que yo la última vez fui paseado en silla de ruedas por una diminuta aguja. ¿Cómo es esto?


Ojalá encuentre la manera de hacerla desaparecer. Amar la ciencia y la biología, tener pánico ante las agujas. Viva la ironía.

El último de la familia (II)


Sonó el timbre. Enrique temblaba y gemía de terror. El pomo de la puerta se movía, como si alguien desde el otro lado quisiera abrirla. No se inmutó, pero la televisión sí pareció reaccionar. West Side Story volvía a lucir una escena, al parecer, desconocida por él. Era la única iluminación en toda la casa. El pomo seguía moviéndose. Se fijó en el televisor, y vio que Se trataba de un hombre y una mujer en su casa. Les sonó el timbre.
                -Charles, ¿no abres la puerta? –decía la señora.
                -No esperábamos a nadie ahora. ¿Quién será? –respondió el caballero.
                -Por favor, abre esa puerta, cariño –insistía su mujer.
                Enrique, expectante, observaba detenidamente la televisión desde el pasillo. El trajeado protagonista se dirigió a la puerta y la abrió. Y dijo:
                -¡Nadie! Debe haber sido una broma.
                Enrique giró su cabeza. La puerta al exterior de su casa se había abierto sin hacer ruido, y, desde fuera, un rastro de barro se perdía en las escaleras hacia el sótano. No hacía ni pizca de calor, pero el sudor caía como a chorros de su frente. Y, de nuevo, el tímido silencio. Eran las cuatro menos cuarto de la madrugada y algo o alguien había entrado en casa de Manrique.
                La oscuridad lo acechaba desde todos los rincones de su hogar. Ese televisor de veinte pulgadas parecía haberse apagado por sí solo, pero Enrique lo vigilaba. No se atrevía a moverse de allí, no tenía las agallas de enfrentarse en un mano a mano con el intruso, así que permaneció sentado en su sofá sin intención de mover un músculo hasta el amanecer. Pero aún era de noche, y el suelo vibraba. Aunque él no bajaría al sótano nunca más.
                El televisor permanecía apagado, pero el hombre pálido le observaba al otro lado de la ventana de su comedor. En cuanto se percató de ello, salió corriendo y se encerró en su lavabo, como acto reflejo. Se metió en la bañera, entre la insistente e irremediable oscuridad. No era la opción más inteligente, pero su extremo temor lo llevó a ello. Abrazado a sí mismo, se dio cuenta entonces de que el hombre pálido también le observaba desde el espejo.
                Esta vez no corrió. No quería llamar la atención de lo que fuera que hubiese en el sótano, de manera que caminó con pies de plomo hacia la planta superior en busca de un quinqué. Ese rostro le observaba desde todas partes. Y una vez tomado el quinqué, se dio cuenta de que su sombra no era suya. Estaba ahí, pero era más flaca y alta, casi geométrica. Era el hombre pálido. Y la sombra caminó hacia abajo. Hacia el sótano.
                Enrique creía haber perdido el juicio, pero no era así: la sombra del hombre pálido caminó hacia el sótano y se deshizo en el punto donde la luz y la oscuridad se besaban. Él pensó que si no bajaba allí pronto, algo malo iba a suceder. Pero temía que algo peor sucediese si lo hacía, porque era consciente de que en ese lúgubre y sombrío sótano se escondía algo, y el mero hecho de no saber de qué se trataba le provocaba tanto pánico que ya no se atrevía a caminar por su propia casa. Se limitó durante un minuto a mirar al suelo y, entonces, caminó hacia abajo. No levantó la mirada; no quería encontrarse con esos ojos vidriosos tras las ventanas de su hogar. Entre paso y paso había dos segundos de tiempo, y cuanto menos inseguramente pisaba la madera, más chirriaba.
                Bajó las escaleras con una cautela extrema. Si bien parecía que la luna no se había movido ni un solo centímetro desde las tres de la madrugada, para Enrique no volvería a moverse durante el resto de sus días de vida. Enrique se encontraba a dos metros frente a la puerta abierta de su sótano. No oía nada, y eso le provocaba un sudor frío y severas dificultades en la respiración. Procuraba controlar el tembleque, pero era imposible. No tenía más luz que la iluminación lunar, apenas perceptible, y la de su quinqué. Situado enfrente de esa puerta, tenía a su derecha el comedor y, detrás suya, la puerta al exterior. Pero intentar huir no se le pasaba por la cabeza. No sería capaz de no ser atrapado en una persecución. Pensó en su automóvil, pero tampoco se atrevía. Quizá su enemigo le esperaba en el garaje, o tendría que enfrentarse a una nueva sensación de pavor intenso.
                Mientras indagaba entre las posibles resoluciones a una situación que carecía de ellas, esa televisión infernal volvió a encenderse. Enrique tardó en girar la cabeza para mirar qué pasaba dentro de esa pantalla. Ya no creía que eso fuera West Side Story. Eso era una aberración perteneciente a un universo paralelo, desde el cual conspiraban contra él. En la pantalla podía verse a la misma pareja de antes subiéndose a un coche aparcado en la carretera. El hombre entró primero.
                -¡Cariño, si no te das prisa llegaremos tarde! –se quitó el sombrero y cerró la puerta del automóvil.
                -¡Ya voy! Ya sabes, Charles, que no me perdería este estreno por nada del mundo –contestó apresuradamente la mujer. Salió de su casa y entró como copiloto -. Arranca, vamos. La cámara enfocaba un primer plano de ambos asientos delanteros. Charles veía a su  mujer algo incómoda y agitada, así que quiso saber qué sucedía.
                -Pero bueno, ¿qué pasa?
                -Está muy oscuro. Llevamos varias calles y no hay ni una farola encendida, ni una casa con las luces encendidas. Solamente son las nueve de la noche, no debería ser así.
                -Tranquilízate mujer, será un apagón general, que con los nervios es normal no darse cuenta.
                -No, no es posible. Algo así hace ruido, la gente hace ruido, hay movimiento. Pero hay demasiado silencio desde hace varios minutos. No es normal, Charles…
                -Está bien, en un par de manzanas nos encontraremos con el teatro.  Tranquilízate, aquí no pasa nada.
                Pero era cierto. No había más luz que la de los faros del coche ni más sonido que el de sus propias voces y el motor. Charles se percató de ello, pero no perdió las formas.

***

Venga va, la próxima ya va la buena y lo termino.

lunes, 23 de abril de 2012

Yami no matsuei (17)


Y bajo las tranquilas aguas, emergió lo impensable.

El demonio de cabello rojizos se aproximó hacia el lugar de la ceremonia, por alguna extraña razón se sentía tranquilo, como si ya hubiera cumplido con todo para lo que fue creado y ahora pudiera morir tranquilo. Era una sensación extraña para él pero no del todo desagradable. A lo lejos divisó a Alice, unas cadenas negras la mantenían suspendidas sobre el agua, se alzaban hasta el cielo perdiéndose éntrela negrura de la noche. Khael permanecía en la orilla acompañado de Camelia. Apareció tras ellos sonriendo.

-Llegas tarde Sebastián-
-Siento la demora pero como ya sabes Ismael es mi prioridad-
-Bien, comencemos de una vez-
-Antes de que la mates, quiero hablar con ella- dijo Sebastián sin dejar de sonreír.
-Adelante, cinco minutos-

Sebastián se acercó a la joven caminando sobre el agua, se percató que la joven solo estaba atada de las muñecas pero el collar negro que tenía en el cuello era el mismo que usaban algunos demonios para privar a sus prisioneros de sus poderes y torturarlos. Acaricio el cuello de Alice despacio y la joven lo observó.

-Un collar de restricción y de castigo- sonrió observando la sangre que había en sus piernas-Realmente tenía razón, te queda muy bien el rojo, mi princesa-
-Sebastián- dijo la joven sin dejar de mirarlo.
-Debe ser doloroso ¿verdad? te prometo que acabara pronto princesa, ya sabes lo que dicen, “el dolor es inevitable, sufrir es opcional”-acaricio la mejilla de la joven sonriendo- Y por eso no quiero que sufras-
-Sebastián- el demonio la abrazó acariciando su cabello.
-Cuando me salvaste fue la primera vez que pensé “quizás no sea tan malo seguir viviendo” por eso no deseo perder una de las cosas que me importa-
-¿De qué hablas?-
-Ya lo sabes princesa, soy capaz de dar mi vida por ti-
-Sebastián-
-Espero que me perdones… desde ese momento yo… finalmente encontré la manera de darle un sentido útil a mi vida, porque vivo por ti y para ti-

Se apartó de la joven sonriendo y besó su frente suavemente para luego regresar a la orilla donde lo esperaba Camelia y khael. El demonio le dedico una sonrisa y luego  se arrodilló junto al lago para hacerse un corte en la muñeca derecha y dejar que el líquido se uniera a las cristalinas aguas. Vio satisfecho como el agua se tornaba roja pero su alegría fue apagada rápidamente al darse cuenta que un circulo azul se dibujaba bajo Alice impidiendo que las aguas con su sangre la tocaran.

-Pero qué demonios- se volteó a Sebastián muy enojado- ¿Qué hiciste?-
-Nada-
-Quítalo ahora, no me hagas matarte- lo tomó por el cuello de la camisa furioso.
-No puedo hacerlo quien creó ese círculo debe quitarlo-
-¿Entonces quien?- se volteó al único ser vivo que permanecía ahí- ¿Camelia?-
-No haría semejante estupidez- replicó la mujer indignada.
-Entonces quien…-
-Mis disculpas- dijo una profunda voz- A pesar de que no fui invitado a esta hermosa velada me vi en la obligación de asistir-
-No es posible- dijo khael volteándose enojado, Alice comenzó a llorar al ver de quien provenía la voz- ¡No es posible! ¡¿Qué has hecho Sebastián?!-
-Pues veras- dijo el aludido- No podemos dejar afuera al invitado de honor, ¿verdad?-

Comenzó a reírse y saltó hacia el agua para liberar a su princesa y dejarla en la orilla, los demás aparecieron rodeándolos para protegerlos. Khael no prestó atención a ninguno de ellos, la sombra apareció frente a él y todos lograron distinguir claramente de quien se trataba. Alice lo observó llorando.

-Gabriel…-
-Hola Alice- dijo con una sonrisa- Ha pasado bastante tiempo pero sigues igual de hermosa que cuando nos conocimos-

Sebastián dejó a Alice al cuidado de Joshua y apareció tras Gabriel para afirmar sus manos en los hombros del hibrido. Khael conjuró una espada al mismo tiempo que creaba seis duplicados de sombra con su sangre.

-¿Qué has hecho, Sebastián?-
-Bueno, que puedo decirte khael, mi lealtad es exclusivamente de mi princesa-
-¡Es imposible que ese hombre este vivo! Yo lo asesiné ¡La muerte se llevó su alma!-
-Sí… ¿Cómo te lo digo?- Sebastián hizo un gesto de pensarlo- No creas todo lo que ves-
-Bastardo ¿Qué hiciste?-
- Digamos que por el momento, la muerte y yo tenemos una pequeña tregua. Supongo que tendré que explicárselos o no lo entenderán-

Antes de comenzar su relato llevó a Gabriel con los otros demonios, Eliot fue el primero en abrazarlo, siempre le había agradado mucho la pareja de Alice y se llevaban muy bien. El hibrido acaricio su cabeza despacio mientras observaba a los otros demonios, se acercó a Alice sonriendo y la joven lo abrazó fuertemente sin dejar de llorar.

-¿De verdad eres tú?- preguntó temerosa de la respuesta.
-Sí cariño, soy yo- respondió el hibrido sonriendo y besando su frente. Sebastián observó a khael.
-Soy un excelente jugador de ajedrez y del mismo modo que me puedo adelantar siete pasos a mi adversario lo hice contigo, me volví cercano a ti para conocer tus planes, ese día, yo te vi khael, tú fuiste quien le sugirió a Caín que asesinara a Gabriel, le inventaste una historia muy convincente- Alice lo observó.
-¿De qué hablas?-
-Claro que no lo sabes, ese día, khael fue a verme y cuando se estaba marchando se encontró con Caín…-

“””””””””””””””””Flashback””””””””””””””””””

-Gracias por tu ayuda Sebastián-
-De nada, te acompañare a la puerta-
-Puedo ir solo ya he estado aquí, no te preocupes, nos vemos-

El hombre de cabellos blancos se marchó por el pasillo sonriendo, aguardó unos segundos antes de bajar las escaleras y en cuanto divisó al demonio lo hizo parecer una simple casualidad.
Sebastián se quedó junto a la ventana unos segundos y salió para ir a servirse un café. Vio a ambos demonios en la entrada y se quedó afirmado contra la pared escuchando la conversación.

-¿De qué hablas, khael?-
-Pensé que tu amada princesa ya te lo había dicho, Caín- sonrió disfrutando el rostro de confusión del demonio- Dentro de tres días se casaran y se irán de aquí-
-No…-
-Alice dejara este lugar y probablemente no volverás a verla-
-No puede irse… no puede dejarme-
-Puede y lo hará, Caín, Alice quiere ser feliz y Gabriel es su felicidad no tú- dejó caer un pequeño frasco con un liquido trasparente- Oye Caín, hazme un favor, deshazte de esto por mi-
-¿Qué es?-
-Un veneno, se lo iba a dar a Sebastián pero no lo quiso, no tiene olor ni sabor y la muerte que produce es indolora, asegúrate de botarlo, nos vemos-

Sebastián vio como cerraba la puerta y luego se quedó contemplando al demonio que observaba el frasco con veneno, dio un pequeño suspiró y se fue por el pasillo de regresó a su habitación.

“””””””””””Fin del flashback””””””””””””””

Caín bajo la vista un poco alterado y luego observó a khael, este comenzó a reírse mientras se ordenaba algunos cabellos que cubrían sus ojos.

-Me descubriste Sebastián, sabía que algún día serias un peligro, supongo que jamás logré engañarte-
-Ni por un momento khael, en cuanto vi la mirada de Caín supuse que lo haría y para que lo sepas Caín, Alice jamás iba a dejar la mansión, es cierto que deseaba estar con Gabriel pero ambos aman ese lugar, khael te engañó-
-¿Qué…? Me mentiste… ¡me engañaste!-
-Culpa a tu estupidez Caín, eres tan fácil de engañar, el eterno enamorado que jamás será correspondido, pobrecito-
-Como ves, le conté mi plan a Gabriel y aceptó, jamás se bebió esa copa de vino y en cuanto a tu ataque… técnicamente murió por unos minutos pero la muerte no terminó su trabajo por completo porque yo lo detuve-
-Es imposible, ese sujeto jamás interviene en nada-
-Le ofrecí un trato que no pudo rechazar-
-¿Qué cosa?-
-Le ofrecí un gran espectáculo que jamás olvidara y dos almas- hizo una pausa y sonrió observándolo fijamente mientras conjuraba una espada- La tuya y la mía-

Alice lo observó sorprendida al igual que todos los presentes. Sebastián observó el cielo y sintió una pequeña gota de agua que caía sobre su piel, se volteó hacia el camino que llevaba a la entrada y vio aparecer  a la muerte. Ya era hora de cumplir su parte del trato, le daría un gran espectáculo a la muerte y finalmente le entregaría las dos almas que le prometió.

EL RÍO DE LOS DIOSES FUGACES (By Gandalf)



Una única idea hechiza su mente desde hace horas. Por algún motivo anclado en lo más recóndito de su instintiva consciencia, sabe que, a pesar del peligro, tendrá que cruzarlo antes del anochecer. Ha oído mil veces que de no hacerlo así podría resultar fatal, de modo que, sin pensarlo más, echa a correr como alma que lleva el diablo. Desgraciadamente, y conforme se ha ido acercando, la poca claridad que quedaba a su alrededor se ha venido desvaneciendo a marchas forzadas, haciéndole ver lo errado de sus cálculos; aún así sabe que no le queda más remedio que arriesgarse y empieza a cruzar…

Probablemente no llegase siquiera a alcanzar la mitad del recorrido cuando dos deslumbrantes ojos de fuego, agigantándose por segundos, le clavaron sus haces en las sorprendidas pupilas, quemándole sendas retinas y cegándolo por completo. Acto seguido, su cuerpo petrificado pudo aún sentir, en un segundo fatídico, cómo el peso de un mundo entero percutía contra todos sus huesos, pulverizándolos. No hubo dolor, tan solo una sensación de pasmo absoluto y de un vago sentido de la injusticia. Luego ya no supo más.

domingo, 22 de abril de 2012

Despertar

No es lo mismo abrir los ojos que despertar. Abrir los ojos solo significa eso, estar en la cama después de un día de cansancio para empezar otro igual. Despertar implica haber soñado minutos antes y tener ganas de seguir soñando durante el día. Despertar es levantarse de la cama y no ver la oscuridad de la habitación, sino los rayitos de luz que asoman a través de las rendijas de la persiana. Es saborear la vida segundo a segundo y seguir probando. Es correr, hacer presente el viento en las mejillas y ver como el pelo se deja llevar. Es oír el momento en que dos corazones se desbocan. Es ir por la vida sin equipaje para poder abarcar cuanto sea posible. Es buscar aquello que nadie cree poder encontrar. Es sentir celos del que puede estar a su lado todos los días. Es volar sin necesidad de alas. Es disfrutar de los besos que se fueron mientras llegan los siguientes. Es surcar el cielo al lado de ballenas y bucear junto a palomas. Es ir al revés que el resto del mundo. Es pintar un cuadro con un ciego que ve y un sordo que oye. Es sentir la caricia de ayer esperando con ansia la de mañana. Es errar una, dos, tres veces... mil y aprender a rectificar. Es salir a la calle y adivinar la historia de cada uno. Es un cruce de miradas. Es tanto saber callar a tiempo como gritar. Es reír a carcajadas y llorar a lágrima viva. Es reinventar el mundo tal y como lo soñamos. Es decir que sí y decir que no, aunque también es aprender que entre un blanco y un negro hay un gris. Es perder a veces y ganar otras. Despertar es estar a dos centímetros o a 100 kilómetros de aquel en el que pensamos. Despertar es amar con el corazón y grabar a fuego en él cada nombre, para que cuando llegue el momento de despertar no haya que recordar, sino simplemente proseguir con el maravilloso día de la vida. Porque sí, la vida es un único día y no hay tiempo para abrir y cerrar los ojos, solo hay tiempo de despertar. Así pues, ¿por qué siempre esperamos a que llegue un nuevo día? Muchos no han tenido la suerte de contar con un mañana. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor y nos daremos cuenta de cuanta gente ha dejado este mundo. Algunos quizás hayan podido despedirse, otros no. Seguramente, hayan dejado cosas sin hacer. Cuántas personas desearían que el día se prolongara hasta el infinito. ¿Por qué dejamos cosas para mañana cuando podríamos hacerlas hoy? Si nuestra vida fluye y sin embargo hay un principio claro y un final confuso, ¿por qué tomar como referencia el día y la noche? Nadie sabe qué día será el último, ni cómo será todo después de él. Por tanto, ¿por qué molestarse en cerrar y abrir los ojos con lo fácil y bonito que es despertar? Despertar, con todas sus letras, con todas sus idas y venidas, con sus alegrías y sus penas... con todo aquello que implica vivir y disfrutar de la vida. Eso es, debemos de aprender a despertar y a concebir la vida como un único día en el que todo puede ocurrir, y llegado el momento, después de haber dejado fluir todas nuestras pasiones, de haber realizado todos nuestros deberes, de haber hecho uso de nuestros derechos, de haber cumplido todos nuestros sueños, al fin, morir. Por todos aquellos que ya no están junto a nosotros, por todos ellos que dejaron cosas sin hacer y gente a la que amar, debemos despertar.

MIENTRAS (By Gandalf)



Mientras abomino cada día de los sonidos de los otros;
mientras oigo crecer dentro mi vana singularidad;
mientras persigo en sueños la levedad de tus andares asesinos...
Mientras tanto, aún respiro.

Aún hay tiempo para empezar a  abandonar.


sábado, 21 de abril de 2012

El limite entre razón y locura


Desconocía las razones pero la mantenían en aquella pequeña habitación con la patética excusa de “es por tu bien”. Un día la joven deambulaba por los pasillos cuando un ruido llamó su atención, parecían sollozos, gritos entreahogados. Se apresuró en saciar su curiosidad y descubrió una pequeña cama sobre la cual había un pequeño osito de peluche. Lo cargó entre sus brazos y se sorprendió al sentir que estaba cálido. Unos brazos la jalaron hacia atrás y le arrebataron el peluche, era su esposo.

-¡¿Qué haces aquí?! ¡Vete ahora mismo a tu cuarto y no salgas!-

Y sin más explicaciones o delicadezas la sacó a empujones de la habitación cerrando la puerta. La joven apretó los puños furiosa ¿Por qué ese sucio peluche recibía más atención que ella? ¿Por un miserable objeto era más importante que un ser vivo?
Al caer la noche se escabulló al cuarto del sucio peluche, lo tomó por uno de sus brazos y lo llevó al jardín para lanzarlo a la gran piscina que había en la parte trasera de la gran mansión. Regresó satisfecha a su habitación y luego caminó hacia la puertecita blanca que se encontraba a un lado. Sonrió al ver la pequeña cuna y cargó al bebe en brazos para luego mecerlo suavemente y cantarle una hermosa “nana” dejándolo profundamente dormido.

El hombre se despertó al sentir los potentes rayos de luz sobre sus parpados, abrió los ojos despacio y se vistió para irse a trabajar. La sirvienta entró corriendo, su cara era fe pura de un horror que dentro de poco conocería.

-¡Al fin lo encuentro mi señor!-
-¿Qué ocurre, Anna?-
-El bebé señor… no está en su cuna-
-Dios… no…-

El hombre atravesó el pasillo, sintiendo como la furia se apoderaba de su cuerpo y comenzaba a carcomer su alma. La habitación estaba vacía, la cuna esta desamparada y todo permanecía en silencio. Corrió al cuarto de su joven esposa y la tomó violentamente por los cabellos.

-¡¿Qué le has hecho a mi hijo?!-
-Me duele… suéltame-
-¡Respóndeme de una vez!-
-No sé de que hablas, el bebe duerme en su cuna- dijo la joven indicando la puerta blanca.

El hombre apresuró sus pasos y regresó muy alterado, cargando un oso de peluche envuelto en una manta. La joven comenzó a asustarse y corrió hacia el jardín trasero, el hombre la siguió deteniéndose horrorizado al ver la gran piscina pero especialmente al ver aquello que flotaba sobre sus tranquilas aguas.

-¡¿QUÉ DEMONIOS HAS HECHO?!-

Encadenada


Alguna vez entro feliz, por voluntad propia, sonriente e ilusionada. Cuando la vocación se volvió en cadenas, empezó de manera sutil. primero fue un papelito sin importancia que su jefe le pidió llenar, luego un informe mas, todo en pro de la mejor comunicación, de como habían llegado a tener mas de 50 protocolos de conducta para cada situación no estaba segura, ahora se preguntaba que hacer y aun buscaba el protocolo para ir al baño, porque había para  todo  lo demás, de seguro ese también estaba por ahí. 
Ah pero antes de esa lluvia de papeles, hubo aviso, lo piensa ahora que reflexiona, una vez, fue a final de año si no me equivoco, su jefe la llamo para decirle que su trabajo dependía de que volver a opinar nunca mas en un consejo o reunión, se sorprendió solo en parte, abandono la oficina con una rabia que crecía comunicó que ya no hablaría y desde entonces se conecta audífonos cada vez que empiezan. El segundo aviso fue cuando la llamaron a la oficina por reírse a mitad de un discurso sobre algo, el sobre qué no lo sabe porque estaba con audífonos,  pero como decirle sí es que leía una frase graciosamente sobre una chica altruista.
seguía mirando incrédula lo que había ocurrido y sintiendo esa urgencia de correr buscando un nuevo rumbo, gracias a dios o Cool, como se prefiera le había dado un lugar a donde huir; ahí se esconde a veces pero entre tanto protocolo , de los cuales solo entiende el que es para terremotos, no recuerda como escribir. 
Aun así, vuelve al hogar diariamente a buscar esa sensación de libertad y creatividad que tienen los que supieron salvarse de las cadenas de la mediocridad que intentan atarla ahora.

viernes, 20 de abril de 2012

Pepefuee - ?


Mirava el cèl ennuvolat. Semblava que anés a ploure i el silenci era sepulcral. No savia qui era jo. Què hi feia allí? On estava? Era el cèl? L'infern? És més, estava mort? O viu? El cap m'anava a explotar amb tantes preguntes acumulades. L'únic que sentía era el repetit ritme d'uns tambors. El demés, era silenci. Els núvols creaven una pantalla de llum molt forta, que em cegava els ulls. Vaig tancar-los, mentre em quèia una llàgrima, rossant la galta dreta i col·lapsant, finalment, amb el fred terra. Un moment. Estava plorant? Per què plorava? Hi havia un enterro? No, no era un enterro. No tenia ni la més remota idea de on era ni què hi feia en aquell loc. Total, pel que serveixo... Solament sóc un pobre home de trenta anys que... Espera..., sí! Ja sabía més ho menys qui era! Les idees anaven venint a poc a poc. Sol m'havia marejat per la forta i cegadora llum del sol.

Vaig baixar la vista. Centenars de persones rodejaven el meu ser. Què hi feien allí? O també, què hi feiem allí? Notava alguna cosa a les nines i als canells. M'hi vaig fixar nerviós per la situació. Estava completament en blanc i la ment la tenia bloquejada. Qué? Manilles? Estava lligat? M'haurà agafat la policía per haver fet alguna acció en contra de la llei? No ho crec, pero en aquell moment, totes les opcions eren possibles. Més persones, tant per davant com per darrere, també anaven com jo i feiem una fila. Em vaig adonar que portava una bata blanca i bruta, que em cobria el tors i m'arribava als genolls. Feia fred, i anava descals. Tots tremolàvem. Un crit va trencar l'inmens silenci. Era un dels de la meva fila amb bata i cadenes. Era el penúltim de tot el grup. Un home, amb pinta de metge o científic, va anar cap a ell amb una xeringa. El pobre home sufría un atac espantós. Intentava desfer-se de les cadenes que li prohibien la movilitat. Al final, el científic va clavar-li la xeringa al coll. El boig va caure inconscient al terra. Després, el silenci. Tothom del seu voltant observava el cos. Va ser una escena terrorífica. Tenía por, molta por, sobretot perquè ja recordava perfectament on estava.

Jo era el segon de la fila. Al meu costat hi havia una nena d'uns cinc anys. Era molt bonica, és més, em recordava a algú molt proper, però no sé a qui. Pot ser que fós una filla? No... Que jo recordi no tinc filles... O sí? Ah! No ho resistía! Prou de preguntes! Quin cap més boig que...! Espera..., he dit boig? Ja no sé ni el que dic! Sí... Sí que havia dit boig... Però per què m'ha cridat l'atenció aquesta paraula? No ho sé. Volia que algú em digués alguna cosa, necesitava ajuda:
-Escolta noieta, saps on estem?
La noia em va mirar i es va espantar. Una dona que estava al seu costat, (semblava la seva mare) va cridar a algú, però no recordo a qui... El mateix home que semblava un científic, va venir cap a mi, amb una altra xeringa. No! No volia quedar inconscient com l'home d'avans!
-No! Sol li he preguntat que on estavem!
-Calla! Ara no sentirás res...
L'home va aixecar la xeringa, amb la fi de clavar-me-la al coll. Un segon avans, vaig fixar-me en la cara de la petita, que em mirava encara amb més por. Li quèia una llàgrima, com a mi; no volia que plorés. Solament podia actuar en defènsa pròpia i les meves mans van agafar una força sobrenatural. En fi, que vaig mirar al científic i li vaig donar un cop a la cara. Va ser tant fort el cop, que va caure al terra. Estaba al·lucinat, però no em podia quedar allí parat, doncs l'home començava a aixecar-se i jo tenia que reaccionar. Un noi, més o menys de la meva edat que anava igual que jo i estava davant meu, es va girar i em va desencadenar amb una clau que va escupir per la boca:
-Córre- em va dir. Sense dubtar-ho, vaig fer-li cas.

El panorama estava massa ple de gent per poder escapar d'una forma fàcil. Intentava apartar a tothom del meu camí, i més o menys aconseguia fer-me pas. Al final, vaig arribar a un lloc on hi havia una mica més d'espai, a la carretera, on homes encaputxats portaven banderes, tambors..., i un grup d'ells, transportaven una plataforma amb una figura humana. Qui era aquell que m'havia desfet de les manilles? Un company i no el recordava? No... No el coneixia de res.
-Surt d'aquí!- va cridar-me un home encaputxat que portava una bandera. Estava en blanc. A poc a poc s'anaven apropant cap a mi i no savia què fer.
-Segueix corrents! A la dreta! Segueix el camí dels encaputxats!
-Calla!
Un crit agonizant em va horroritzar, doncs el que m'havia desencadenat m'havia ajudat una altra vegada, i m'havia donat la sortida cap a la llibertat. I ara savia que la xeringa li havien clavat ell i altres científics començaven a perseguir-me. Els meus peus descalços van moure's ràpid i esquivava a tots els encaputxats. No savia cap a on anava, solament seguia la seva direcció. En mig del camí, un científic es va ficar davant meu. Era el mateix que em volia clavar la xeringa, i aquest cop, sí que la va clavar, i vaig caure al terra desplomat.

Encara podia escoltar l'exterior, i el que vaig escoltar va sortir de la boca del mal parit que em va deixar pel terra i ara em portava en una llitera: “Jo ja ho deia que agafar a tota aquesta colla de bojos del Pere Mata i portar-los a veure el pas de Setmana Santa a Tarragona no seria bona idea... Fins i tot, quasi se'ns escapa el més perillós: l'Eustaqui. Aquest m'enrecordo que es piròman, i els bombers han tingut que fer més d'una intervenció per arreglar els desperfectes que ell causava... Ai... Això de treballar de metge en un manicomi, és difícil, pero no vegis el que es guanya!”. Un altre home, que estava al seu costat, li va preguntar: “Però..., què tenen aquestes xeringues?”. Li contestà: “Ah, no res..., un tranquilitzant, però a vegades tenen efectes secundaris com... Eh! Eustaqui! Com t'has despertat? Ah, no! No m'agafis del coll que m'afuegaah...!”
Continuará...
Dedicat al meu amic Adrià (Blacknordok)