Mientras abomino cada día de los sonidos de los otros;
mientras oigo crecer dentro mi vana singularidad;
mientras persigo en sueños la levedad de tus andares
asesinos...
Mientras tanto, aún respiro.
Aún hay tiempo para empezar a abandonar.
Tienes una extraña capacidad para con solo unas letras conmoverme mucho.
ResponderEliminarMis felicitaciones.
entonces el mérito es tuyo, y solamente tuyo, amiga.
ResponderEliminarY mientras haya tiempo para abandonar lo habrá también para volver a empezar, pero eso tú ya lo sabes.
ResponderEliminarEso siempre, my little goddess; el Yin y el Yan lo resume a las mil maravillas.
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