Domador de bestias.
Las seis personas se mantenían reunidas en la cocina, ya estaba oscureciendo pero ninguno se quiso levantar para encender las luces, preferían quedarse en la oscuridad, quizás porque ya estaban acostumbrados a ella y no les molestaba.
Eliot se llevó otro trozo de chocolate a la boca, sabía muy bien que los demás estaban esperando que dijera algo, así que lo masticó rápidamente y dejó las manos sobre la mesa.
-Como les dije… soy un domador de bestias, cuando esa familia me adoptó me llevaron a vivir con ellos, tenían una pequeña aldea entre las montañas alejadas de cualquier forma de vida que no fueran los arboles y esas cosas. Desde pequeño me enseñaron a dominar el fuego, me costó mucho trabajo pero logre controlarlo. Entonces un día… simplemente ocurrió…-
“””””””””””””flashback””””””””””””””
-Vamos Eliot, no seas aburrido- dijo uno de los niños.
-Pero nos prohíben ir al lago-
-Solo queremos ir a ver, nada pasara, por favor acompáñanos-
-Bien pero iremos solo a mirar-
-Sí-
Los cuatro niños se adentraron en el bosque hasta que cruzaron la línea roja que se marcaba sobre el pasto y solo los miembros de ese clan podían ver. Eliot sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, sus padres le habían advertido que no cruzaran nunca esa línea solos porque afuera era un territorio salvaje y lleno de enemigos.
A lo lejos diviso el lago y los tres niños corrieron hacia él, Eliot se acercó un poco más temeroso y detuvo a uno de los niños cuando vio como se quitaba la polera.
-¿Qué haces?-
-Ya que estamos aquí me bañare un poco, el agua se ve deliciosa-
-Pero no podemos, cerca de la aldea hay un rio, podemos jugar ahí-
-No seas aburrido Eliot, además este lago es hermoso-
Se liberó del agarre de Eliot y entró al agua seguido por los otros tres niños. El demonio de ojos dorados se dio la media vuelta para regresar a la aldea pero cuando se internó en el bosque escuchó unos gritos. Vio como del agua salían unas criaturas negras, similares a lobos. Utilizó sus poderes para alejarlos pero fue inútil, apenas conocía lo básico y solo podía crear unas pequeñas bolas de fuego que no hacían ningún efecto en esas criaturas de agua. Dos niños corrieron a él asustados. Eliot los tomó de los hombros para que reaccionaran.
-¡Vayan por ayuda!-
Los dos niños salieron corriendo en dirección a la aldea y Eliot tomó un palo del suelo para alejar a las dos bestias de su amigo. El niño lo observó llorando mientras se tomaba su tobillo lastimado.
-¿Te duele mucho?-
-Sí… no quiero morir-
-No dejare que eso pase, debemos resistir un poco y llegara la ayuda-
-Lo siento Eliot… dijiste que no viniéramos pero no te hicimos caso-
-No es tiempo para disculpas, trata de levantarte-
Eliot distinguió como una de las bestias se abalanzaba sobre ellos y lo detuvo colocándole el palo en la boca, la bestia le enseño sus colmillos rompiendo el palo y mordiendo su brazo derecho, Eliot aprovecho esto y le dio con una bola de fuego en el rostro. La criatura acuática se alejó unos metros sangrando, esto causo el alivio de ambos jóvenes pero al cabo de unos segundos cuatro bestias salieron del agua. Eliot los observó asustado, sino hacia algo los matarían a ambos. Las seis bestias comenzaron a acercarse mientras enseñaban sus colmillos furiosamente. Eliot se levantó y se quedó frente a su amigo para defenderlo. Observó fijamente a las criaturas muy enojado, uno de ellos lo iba a atacar pero en un extraño impulso grito.
-¡Al suelo!-
La criatura con apariencia de lobo se recostó en el suelo en señal de sumisión, Eliot lo observó algo sorprendido y les dio la misma orden a las otras cinco bestias. Todos se recostaron sumisamente frente a él. Eliot se acercó curioso y se arrodilló frente a una de las bestias, la criatura con apariencia de lobo se abalanzó sobre él, el niño que lo acompañaba gritó por el miedo y de entre los arboles salieron tres adultos de la aldea listos para matar a las bestias pero se quedaron de pie mirando la escena, Eliot estaba jugando con dos de las bestias, y una de ellas lamia su rostro. El demonio se incorporó sonriendo al verlos.
-No tienen que atacarlos, solo estaban defendiendo su territorio, fue nuestra culpa por entrar sin pedirles permiso, ya está todo bien-dijo sonriendo y acariciando la cabeza de una de las bestias. Uno de los adultos lo miro sorprendido.
-Tú eres… no eres uno de nosotros… un domador de bestias-dijo indicándolo- ¡Es un domador de bestias!-
Uno de los adultos lo llevó arrastrándolo del cabello hasta arrojarlo al centro de la aldea, ante la mirada atenta de todos. La mayoría lo indicaba con el dedo mientras le gritaban insultos. Distinguió a sus padres entre la multitud y luego se arrodillaron a su lado para abrazarlo.
-Tranquilo Eliot, todo estará bien, llévalo a casa querida-
-Sí…-
Eliot vio como se formaba un tumulto de personas enojadas alrededor de su padre. Por la noche lo vio llegar y corrió a abrazarlo.
-¿Qué ocurrió papá? ¿Qué es un domador de bestias?-
-Siéntate Eliot, ya eres grande… ya sabes que no somos tus padres-
-Sí…-
-Ambos te amamos mucho, por eso… nos iremos de aquí mañana-
-¿Por qué?-
-Un domador de bestias es una persona con poderes sobre otras formas de vidas, puedes controlar a criaturas salvajes, y eso nos incluye a nosotros, los demonios-
-Pero yo no sé hacer eso-
-Es algo innato Eliot, es tu poder, nadie puede quitártelo y solo tú puedes usarlo-
-Papá-
-Los demás creen que los domadores de bestias son personas peligrosas, debido a sus poderes para controlar a otros…-
-¿Entonces debo irme?-
-Nos iremos de aquí, encontraremos otro lugar donde vivir, somos tus padres y eso no cambiara nunca-
-Sí…-
-Ve a arreglar tus cosas y nos vamos-
Eliot fue a su cuarto y se escapó por la ventana, cerca del rio encontró a sus amigos reunidos, fue hacia ellos pero cuando lo vieron todos retrocedieron unos pasos asustados.
-¡No te acerques!-
-Soy yo… Eliot-
-Ya nos dijeron quien eres… ¡usaste tus poderes con nosotros! Igual como lo hiciste con esas bestias-
-No… yo no haría eso, lo juro-
-Vete de aquí, no queremos volver a verte-
Eliot se marchó corriendo de regresó a su habitación tratando de no llorar.
“”””””””””Fin del flashback””””””””””””””
-Y luego nos fuimos de la aldea… nunca regresamos- término su relato con tristeza en su voz. Joshua lo miro fijamente.
-Si esas personas te despreciaron por eso, son unos idiotas y no eran ni tus amigos ni tu familia-
-Joshua…-
-Solo por esta vez, estaré de acuerdo con lo que él dijo, no debiste ocultárnoslo- dijo Jack- Ninguno de nosotros es un ejemplo de persona, así que no tienes que preocuparte-
-Jack- sonrió. Sebastián asintió acariciando la cabeza del demonio de ojos dorados.
-Yo también estoy de acuerdo, que seas un domador de bestias no cambiara nada en cómo hemos estado viviendo-
-¿De verdad?-
-Sí, aunque ahora he tomado cierto interés en ti, así que uno de estos días jugaremos juntos- dijo con su habitual sonrisa sádica.
-Nunca cambiaras Sebastián- dijo con una sonrisa. Caín lo observó.
-¿Alice lo sabe?-
-Sí… ella me ayudó cuando más lo necesitaba, no tenía a donde ir, así que ese día me prometí a mi mismo que la protegería con mi vida pero Alice… dijo que eso era una pérdida de tiempo, que a su lado no encontraría nada bueno- se llevó un chocolate a la boca y sonrió- Pero no le hice caso y vine con ella, entonces conocí a Caín, Sebastián y Jack- dejó sus manos sobre la mesa- Alice es especial para mí, yo quiero… que ella también pueda ser feliz pero no soy la persona que la hará sonreír así que me quedaré a su lado todo el tiempo que haga falta-
-Qué lindo de tu parte- dijo Sebastián sonriendo- El sentimiento es mutuo-
-Me estás molestando- dijo Eliot fingiendo un berrinche. Caín se levantó encendiendo las luces.
-Lo más importante ahora es…- indico a Joshua- ¿Qué haremos contigo? Nos mentiste-
Joshua lo observó fijamente y luego bajo la vista cabizbajo, aceptaría su castigo sin importar lo que fuera.
Las seis personas se mantenían reunidas en la cocina, ya estaba oscureciendo pero ninguno se quiso levantar para encender las luces, preferían quedarse en la oscuridad, quizás porque ya estaban acostumbrados a ella y no les molestaba.
Eliot se llevó otro trozo de chocolate a la boca, sabía muy bien que los demás estaban esperando que dijera algo, así que lo masticó rápidamente y dejó las manos sobre la mesa.
-Como les dije… soy un domador de bestias, cuando esa familia me adoptó me llevaron a vivir con ellos, tenían una pequeña aldea entre las montañas alejadas de cualquier forma de vida que no fueran los arboles y esas cosas. Desde pequeño me enseñaron a dominar el fuego, me costó mucho trabajo pero logre controlarlo. Entonces un día… simplemente ocurrió…-
“””””””””””””flashback””””””””””””””
-Vamos Eliot, no seas aburrido- dijo uno de los niños.
-Pero nos prohíben ir al lago-
-Solo queremos ir a ver, nada pasara, por favor acompáñanos-
-Bien pero iremos solo a mirar-
-Sí-
Los cuatro niños se adentraron en el bosque hasta que cruzaron la línea roja que se marcaba sobre el pasto y solo los miembros de ese clan podían ver. Eliot sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, sus padres le habían advertido que no cruzaran nunca esa línea solos porque afuera era un territorio salvaje y lleno de enemigos.
A lo lejos diviso el lago y los tres niños corrieron hacia él, Eliot se acercó un poco más temeroso y detuvo a uno de los niños cuando vio como se quitaba la polera.
-¿Qué haces?-
-Ya que estamos aquí me bañare un poco, el agua se ve deliciosa-
-Pero no podemos, cerca de la aldea hay un rio, podemos jugar ahí-
-No seas aburrido Eliot, además este lago es hermoso-
Se liberó del agarre de Eliot y entró al agua seguido por los otros tres niños. El demonio de ojos dorados se dio la media vuelta para regresar a la aldea pero cuando se internó en el bosque escuchó unos gritos. Vio como del agua salían unas criaturas negras, similares a lobos. Utilizó sus poderes para alejarlos pero fue inútil, apenas conocía lo básico y solo podía crear unas pequeñas bolas de fuego que no hacían ningún efecto en esas criaturas de agua. Dos niños corrieron a él asustados. Eliot los tomó de los hombros para que reaccionaran.
-¡Vayan por ayuda!-
Los dos niños salieron corriendo en dirección a la aldea y Eliot tomó un palo del suelo para alejar a las dos bestias de su amigo. El niño lo observó llorando mientras se tomaba su tobillo lastimado.
-¿Te duele mucho?-
-Sí… no quiero morir-
-No dejare que eso pase, debemos resistir un poco y llegara la ayuda-
-Lo siento Eliot… dijiste que no viniéramos pero no te hicimos caso-
-No es tiempo para disculpas, trata de levantarte-
Eliot distinguió como una de las bestias se abalanzaba sobre ellos y lo detuvo colocándole el palo en la boca, la bestia le enseño sus colmillos rompiendo el palo y mordiendo su brazo derecho, Eliot aprovecho esto y le dio con una bola de fuego en el rostro. La criatura acuática se alejó unos metros sangrando, esto causo el alivio de ambos jóvenes pero al cabo de unos segundos cuatro bestias salieron del agua. Eliot los observó asustado, sino hacia algo los matarían a ambos. Las seis bestias comenzaron a acercarse mientras enseñaban sus colmillos furiosamente. Eliot se levantó y se quedó frente a su amigo para defenderlo. Observó fijamente a las criaturas muy enojado, uno de ellos lo iba a atacar pero en un extraño impulso grito.
-¡Al suelo!-
La criatura con apariencia de lobo se recostó en el suelo en señal de sumisión, Eliot lo observó algo sorprendido y les dio la misma orden a las otras cinco bestias. Todos se recostaron sumisamente frente a él. Eliot se acercó curioso y se arrodilló frente a una de las bestias, la criatura con apariencia de lobo se abalanzó sobre él, el niño que lo acompañaba gritó por el miedo y de entre los arboles salieron tres adultos de la aldea listos para matar a las bestias pero se quedaron de pie mirando la escena, Eliot estaba jugando con dos de las bestias, y una de ellas lamia su rostro. El demonio se incorporó sonriendo al verlos.
-No tienen que atacarlos, solo estaban defendiendo su territorio, fue nuestra culpa por entrar sin pedirles permiso, ya está todo bien-dijo sonriendo y acariciando la cabeza de una de las bestias. Uno de los adultos lo miro sorprendido.
-Tú eres… no eres uno de nosotros… un domador de bestias-dijo indicándolo- ¡Es un domador de bestias!-
Uno de los adultos lo llevó arrastrándolo del cabello hasta arrojarlo al centro de la aldea, ante la mirada atenta de todos. La mayoría lo indicaba con el dedo mientras le gritaban insultos. Distinguió a sus padres entre la multitud y luego se arrodillaron a su lado para abrazarlo.
-Tranquilo Eliot, todo estará bien, llévalo a casa querida-
-Sí…-
Eliot vio como se formaba un tumulto de personas enojadas alrededor de su padre. Por la noche lo vio llegar y corrió a abrazarlo.
-¿Qué ocurrió papá? ¿Qué es un domador de bestias?-
-Siéntate Eliot, ya eres grande… ya sabes que no somos tus padres-
-Sí…-
-Ambos te amamos mucho, por eso… nos iremos de aquí mañana-
-¿Por qué?-
-Un domador de bestias es una persona con poderes sobre otras formas de vidas, puedes controlar a criaturas salvajes, y eso nos incluye a nosotros, los demonios-
-Pero yo no sé hacer eso-
-Es algo innato Eliot, es tu poder, nadie puede quitártelo y solo tú puedes usarlo-
-Papá-
-Los demás creen que los domadores de bestias son personas peligrosas, debido a sus poderes para controlar a otros…-
-¿Entonces debo irme?-
-Nos iremos de aquí, encontraremos otro lugar donde vivir, somos tus padres y eso no cambiara nunca-
-Sí…-
-Ve a arreglar tus cosas y nos vamos-
Eliot fue a su cuarto y se escapó por la ventana, cerca del rio encontró a sus amigos reunidos, fue hacia ellos pero cuando lo vieron todos retrocedieron unos pasos asustados.
-¡No te acerques!-
-Soy yo… Eliot-
-Ya nos dijeron quien eres… ¡usaste tus poderes con nosotros! Igual como lo hiciste con esas bestias-
-No… yo no haría eso, lo juro-
-Vete de aquí, no queremos volver a verte-
Eliot se marchó corriendo de regresó a su habitación tratando de no llorar.
“”””””””””Fin del flashback””””””””””””””
-Y luego nos fuimos de la aldea… nunca regresamos- término su relato con tristeza en su voz. Joshua lo miro fijamente.
-Si esas personas te despreciaron por eso, son unos idiotas y no eran ni tus amigos ni tu familia-
-Joshua…-
-Solo por esta vez, estaré de acuerdo con lo que él dijo, no debiste ocultárnoslo- dijo Jack- Ninguno de nosotros es un ejemplo de persona, así que no tienes que preocuparte-
-Jack- sonrió. Sebastián asintió acariciando la cabeza del demonio de ojos dorados.
-Yo también estoy de acuerdo, que seas un domador de bestias no cambiara nada en cómo hemos estado viviendo-
-¿De verdad?-
-Sí, aunque ahora he tomado cierto interés en ti, así que uno de estos días jugaremos juntos- dijo con su habitual sonrisa sádica.
-Nunca cambiaras Sebastián- dijo con una sonrisa. Caín lo observó.
-¿Alice lo sabe?-
-Sí… ella me ayudó cuando más lo necesitaba, no tenía a donde ir, así que ese día me prometí a mi mismo que la protegería con mi vida pero Alice… dijo que eso era una pérdida de tiempo, que a su lado no encontraría nada bueno- se llevó un chocolate a la boca y sonrió- Pero no le hice caso y vine con ella, entonces conocí a Caín, Sebastián y Jack- dejó sus manos sobre la mesa- Alice es especial para mí, yo quiero… que ella también pueda ser feliz pero no soy la persona que la hará sonreír así que me quedaré a su lado todo el tiempo que haga falta-
-Qué lindo de tu parte- dijo Sebastián sonriendo- El sentimiento es mutuo-
-Me estás molestando- dijo Eliot fingiendo un berrinche. Caín se levantó encendiendo las luces.
-Lo más importante ahora es…- indico a Joshua- ¿Qué haremos contigo? Nos mentiste-
Joshua lo observó fijamente y luego bajo la vista cabizbajo, aceptaría su castigo sin importar lo que fuera.
Que pasado más triste. ¿Por que será que la gente siente tanto odio hacia aquellos que son más poderosos? Parece como si por el hecho de que DESCUBRAN (ni siquiera que los consiga) que tenía ese poder, Eliot se convirtiera en alguien distinto.
ResponderEliminarQue lástima
Muy cierto, pero más que odio, es miedo, miedo a que esa "rareza" (que seria eliot en este caso) perturbe su seudoequilibrio y destruya la vida qeu ya es rutina. Casi lo mismo qeu ocurre cuando se descubre a alguien con capacidades diferentes o alguien "raro" por asi decirlo, lo mejor qeu encontraron fue encerrar a estos personajes en psquiatricos para que no molesten a los normalitos, y como eliot perturbaba su equilibrio la mejor opcion fue echarlo. Al menos eliot encontro un lugar donde es querido. Gracias por leer!
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