Yami no matsuei (15)

El principio del fin.

El demonio de ojos azules observaba a la joven que dormía profundamente sobre la cama, se inclinó para acariciar su rostro despacio y le dio un casto besó en la frente. Estaba seguro que la amaba y era capaz de cualquier cosa con tal de permanecer a su lado. Caminó hasta quedar junto a la ventana y la abrió para sentir la suave brisa otoñal, estaba algo asustado, podía sentir en el ambiente que pronto ocurriría algo terrible. Estaba consciente de que había animales que podían presentir cuando llegaba su final y esa es la sensación que tenía, una gran inquietud en su pecho y a la vez una extraña calma. Durante unos segundos sonrió, recordando esas palabras y esa promesa que jamás podría cumplir.

“”””””””””””””””Flashback”””””””””””””””””””””””

-¿Qué haces aquí afuera, Caín? Entra a la casa, te resfriaras con este frio-

-Estaré bien Yuri, me gusta sentir la brisa contra mi piel-

-Había olvidado que eres un maestro del aire pero eso no evita que puedas enfermarte, ahora entra, por favor-

-Yuri…-dijo cuando sintió que la joven lo abrazaba por atrás.

-Tengo miedo Caín…-

-¿Por qué?-

-Tengo miedo que algún día… desaparezcas con el viento y ya no regreses a mi lado-

-Eso no ocurrirá, sin importar donde vaya ni que haga, sin importar donde este y con quien siempre regresare a ti-

-Caín…-

-Es una promesa Yuri-

-Es una promesa Caín-

“”””””””””””””””””Fin del flashback”””””””””””””””

El demonio fijo sus orbes azules en su amada princesa, se sentía triste pero a la vez tranquilo, al fin cumpliría con aquella promesa, luego de tantos siglos regresaría al lado de Yuri, porque al igual que los animales, presentía que su final estaba muy cerca.

Bajo la escalera cabizbajo y se detuvo en el último escalón al oír unas voces provenientes de la cocina, avanzó en silencio y se sentó a la mesa sin decir una palabra. Sintió algo cálido en su mejilla derecha y se percató que tenía una herida que sangraba, Sebastián le dedicó una sonrisa mientras jugaba con un cuchillo entre sus manos.

-Que reflejos tan lentos Caín, no estás nada concentrado hoy-

El demonio solo lo observó para luego beber un café y retirarse en silencio. Se quedó en un claro cercano y sintió la suave brisa sobre su piel, su elemento lo calmaba permitiéndole tener, por unos breves minutos, una efímera paz. Esbozó una pequeña sonrisa y en cosa de segundos su pecho fue atravesado por una lanza plateada, tosió sangre y alzó la vista lentamente, aquella silueta le era familiar, aquella silueta la conocía a la perfección.

-Yuri…-

Cayó de rodillas sin dejar de vomitar sangre y se cubrió la herida con fuerza. El aura negra que rodeaba a la mujer de cabellos violetas era visible a simple vista. Se levantó ayudado por Sebastián y unos segundos después llegaron los demás. Joshua observó a la mujer listo para atacar, alzó su palma reuniendo unas sombras que se materializaron en una espada y fue hacia la mujer para asesinarla, el demonio lo esquivó sin dificultad y lo lanzó contra uno de los arboles. Caín se arrodilló frente a su princesa y besó el dorso de su mano derecha.

-Caín…-

-Criaturas como nosotros están condenados a la oscuridad… pero yo quiero… que si tu destino es vivir en las sombras al menos… no estés sola… lo siento mucho mi princesa, quiero que me prometas algo-

-Caín- dijo Alice sin dejar de mirarlo.

-Cuando acabe con Yuri… debes matarme, sin piedad, sin misericordia-

-Jamás haría algo así…-

-No princesa- negó despacio- no Alice, debes hacerlo… porque yo… yo fui quien…-

-Basta…- dijo Alice.

-Mátame princesa- se levantó dándole la espalda- Mátame de la misma forma en que yo asesiné a Gabriel-

Se volteó para dedicarle una sonrisa y fue hacia Yuri apareciendo tras ella para atacarla. Alice lo miraba sin mostrar expresión en su rostro, Sebastián apretaba los puños al ver como Caín atravesaba a esa mujer con su brazo derecho y luego abrazaba su cuerpo llorando. Regresó junto a Alice dejando el cadáver de la mujer con cuidado sobre el suelo y la observó manteniéndose arrodillado.

-Debes hacerlo mi princesa, yo te amo, te amo tanto que fui capaz de matar a Gabriel para que se alejara de ti, cuando descubriste a khael atravesando el pecho de Gabriel mientras dormía… él ya estaba muerto- hizo una pausa sonriendo- Yo lo envenene dándole una copa de vino, te prometo que no sufrió, poco a poco se quedó dormido para no despertar nunca más… ¡Lo maté Alice! Asesiné a la persona que amabas- acaricio los cabellos de Yuri- Ella era… mi prometida… Solo estábamos Yuri y yo… ambos viviendo en nuestro propio mundo pero entonces Yuri me engaño, se fue con un maestro de fuego y no la volví a ver, es irónico, ella siempre decía que yo desaparecería con el viento pero ella fue quien me dejó… entonces entendí que no importa cuánto ames a alguien… no importa el tiempo que permanezcan juntos, siempre se irán… al final, me quedare solo- cerró los ojos llorando y la observó- Por favor Alice… si en algún momento has sentido algo por mi aunque sea el más mínimo de afecto, mátame… asesiné a Gabriel sin compasión, no quiero asesinar a nadie de nuevo…-

La joven bajó la vista y abrió la boca para decir algo pero fue interrumpida, Sebastián le había dado una sonora bofetada a Caín, el demonio de orbes azules se cubrió la mejilla lastimada y lo miró confundido, la mirada del maestro del agua era extraña.

-Sebastián-

-¡Déjate de estupideces! Maldito egoísta, jamás has tenido consideración por nada ni nadie- Jack lo observó un poco sorprendido al igual que Eliot, el domador de bestias dudo un poco antes de hablar.

-Si lo que dice Caín es cierto… si él enveneno a Gabriel- Alice desvió la vista.

-Es suficiente… khael lo asesinó, tu no hiciste nada… no hay pruebas…-

-Pero Alice-

-Sé de lo que eres capaz, por eso sé que jamás me traicionaras… sin importar lo que pase, sin importar lo hagas o lo que hiciste… siempre volverás a mi- Caín se sorprendió al oír las mismas palabras que le había dicho a Yuri, comenzó a llorar apretando los puños.

-¡Soy un asesino! Si algún día llegó a herirte… no sé qué haría… maté a Gabriel, merezco que me mates, ¡Debes matarme!-

-No… Caín…-

-Alice-

-No puedo aceptarlo, khael lo asesinó… yo…- se mordió el labio inferior y suspiró- Gabriel siempre decía que… las personas no pueden saber lo que piensas o sientes a menos que se los digas… por eso yo… cada uno de ustedes… es importante para mí-

-Alice-

-Ya es suficiente, si no lo haces tú, lo hare yo…-

Antes de que cualquiera de los presentes reaccionara, Sebastián atravesó el pechó de Caín y este cayó al suelo sin moverse, Eliot iba a interferir pero el maestro del agua fue más rápido y clavó la filosa aguja de diamante en su pecho. Jack se colocó en guardia y comenzaron a luchar de igual a igual, golpeó a Jack en el rostro y lo dejó contra un árbol mientras presionaba su cuello con fuerza.

-Sebastián…- dijo apenas- tú…-

-Que ingenuo eres pequeño, hay algo que no saben- observó a Alice sonriendo- ¡Ya puedes salir!- khael apareció frente a Alice sonriendo.

-Lo has hecho muy bien Sebastián, acaba con ese perro y ven aquí-

-Como ordenes, khael- Jack lo observó furioso.

-Nos… engañaste-

-Es una pena Jack, fue divertido mientras duró…-

Se inclinó cerca de su oído para susurrarle un par de palabras y atravesó su pecho con fuerza para luego lanzar el cuerpo inmóvil a un lado, Alice dio un gritó al ver que los tres demonios que eran sus acompañantes estaban muertos, Joshua y Nicole se arrodillaron a su lado para intentar calmarla, Sebastián apareció junto a khael sonriendo mientras lamia la sangre de la afilada aguja.

-Buen trabajo Sebastián, tomó su tiempo pero ya estamos listos para el final-

-Lo sé, ya es hora de realizar la ceremonia, sacrificando a Alice y tomando su poder, serás el demonio más poderoso sobre este patético mundo-

-Bien, a cambio te daré lo que me pediste- chasqueó los dedos sonriendo- Te devolveré a tu querido hermanito menor-

Sebastián observó como Camelia traía a Ismael mientras lo sostenía del cabello para mantenerlo de rodillas. Cuando vio a su hermano en el parque de diversiones supo de inmediato la verdad, solo había sido un duplicado de sombras, su verdadero hermano estaba en manos de ese sujeto y haría cualquier cosa para recuperarlo.