Se sentó sola frente al computador una vez mas, se paseo entre sus mails, nada dijo mirando la bandeja que indicaba 874 mail sin leer, - Nada- exclamó con pesar.
y cometió el peor de los crímenes inimaginables, lentamente comenzó a leer otra vez, los mails antiguos.
Era consciente de que vivía en un mundo de átomos y sin embargo, hace tiempo que su corazón de estremecía por unos cuantos bytes que pululaban libres en un mundo al que no podía acceder. El por qué de la necesidad de relacionarse por este medio le era totalmente desconocida, pero las lagrimas que derramaba esas eran reales.
Un puñado de bytes, y un corazón que no comprende que los átomos y los bytes nunca se van a mesclar.
Si no es hoy sera mañana... las últimas dos lineas tienen mucho de verdad, jamas podrán mezclarse, aunque cueste hay que entenderlo. Si la chica no puede dejar de ver los mail lo mejor que podría hacer seria borrarlos, quizás sera duro al principio pero es lo mejor para ella, ¿No lo crees? Excelente escrito, besos :)
ResponderEliminarsi puede que la chica lo entienda, pero a veces si se mesclan... solo que no es la regla general.
ResponderEliminarUN besote.
Si intercambiar fluidos es el secreto de la vida. Intercambiar bytes será, cuando menos, mágico.
ResponderEliminar¿quién dice que los bytes no sean átomos? Lo único que todo lo estancado huele mal. Pásale un anti-virus que igual en vez de bytes era un troyano de esos que van carcomiendo el corazón.
ResponderEliminarMe gustó mucho la idea Trysha, te felicito.