¿Quieres unirte a Homefanfics? Muy sencillo visita nuestro nuevo hogar en www.homefanfics.com.
Te esperamos.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Para M, con humildad


Por supuesto que es culpa mía, ¿de quién si no? Mis intentos de omniscéncia y de convertirte en un reflejo de mí mismo, o de lo que me gustaría ser, desgastarían cualquier relación. Por el amor de Dios, no te tortures, M. Me consuela saber que sabes cuánto te quiero, y que todo aquello que persigo en la vida no son sino espejismos de algo que debería existir en un mundo perfecto. Siento que hayas formado parte de toda esta basura que me envuelve, estas vanas ambiciones de salvaros a todos, a ti la primera. Te quiero, M., pero todo lo que pude expresarte fue mi pena por tus defectos. Intenté por todos los medios que me escuchases, y lo hiciste, quizás demasiado. Tuviste que irte para darme cuenta de todos y cada uno de mis empeños fueron inútiles. Estoy muerto, de una forma demasiado pedante para mi gusto. Mataría a cualquiera averiguar que la búsqueda de la perfección no solo a gran escala sino en todos los pequeños detalles de la vida es inútil, desgarradoramente inútil. Me siento tan roto que no puedo ni pensar, ¿Por que tiene que ser todo tan triste? No puedo soportar que el dolor sea un sentimiento tan simple, mientras que todo buen sentimiento es un complejo tejido de emociones que pocas veces en la vida se convierte en un tapiz hermoso, y que inmediatamente se deshace con la brisa. Tus hilos me atenazan ahora el corazón, impidiendo su latir. Esta muerte tan simbólica me ha llevado a reflexionar sobre la vida, así en general, y he llegado a la conclusión de que la clave está en que mientras la felicidad no se convierta en un modo de vida, jamás la encontraremos. Piénsalo bien, M. Nos empeñamos en enseñar a nuestros hijos qué es la felicidad y porqué debemos buscarla. ¿Es ese el camino correcto? ¿Y si la felicidad no fuese un estado de excepción, sino la vida en si misma? Así es como entiende el mundo un niño, para ellos todo es más simple, la tristeza es como un catarro o un ataque de tos, se recuperan de todo mucho más rápido que nosotros. Luego el mundo les enseña que la felicidad debe ganarse, les hace olvidar que han nacido con ella y le ponen un precio. Seamos niños, M., y olvidemos toda la destrucción que nuestro amor nos ha causado. Deja tu sufrimiento para otro día y vamos a nadar, como solíamos hacer. Ya no quiero cambiarte, he sido un estúpido para no darme cuenta de que tu imperfección era tan hermosa que me daba miedo. Puede que no haya querido aceptar que algo que se sale de mis parámetros de un mundo ideal sea tan bello, tan...perfecto. Yo quería que leyeras a Kafka o a Tolstoi, y tú sólo querías ir al cine o a pasear. Siempre fuiste más inteligente que yo, algo que me negaba a ver debido a tu despreocupación ante las cosas. Puede que tu mundo fuese perfecto, M. Tu pequeño mundo que abarcaba nuestro apartamento y la universidad, puede que eso fuera lo que he perseguido toda mi vida, un simple y llano sentimiento de paz y tranquilidad.  Yo destruí ese mundo con mi agridulce visión del mismo. Te arrastré a mi mundo de cinismo y miradas tristes, escépticas. Por Dios, deberían lapidarme por obligarte a creer que encerrarse en una burbuja utópica no puede salvar al mundo. Lo siento, M. No teníamos que salvar al mundo, maldita hora en que lo comprendí. Es todo demasiado grande y corrupto, tan arraigado como las raíces del roble más robusto del bosque donde solíamos escondernos. Intenté, por alguna razón, salvarte de ti misma cuando debería haberte salvado de mí. Era demasiado tarde para este obsesivo caballero que quería llenar el mundo de espiritualidad y buenos sentimientos. Filosofía, altruismo, hermandad...parecía una buena cura, y puede que jamás deje de buscarla, pero fueron veneno en tu paraíso y en tu hermosa mente. Te hice sentir que yo poseía una verdad que tu jamás llegarías a alcanzar. Te mentí, te hice sentir inferior a la imagen que proyectabas, y a mí mismo. Estés donde estés, M., espero que olvides pronto a este idiota, puede que no sea demasiado tarde para que te salves de mi mundo. A veces pienso que quiero abarcar una realidad tan grande que hundo todo lo que rodea, mato todo aquello que quiero salvar. He regado demasiado las flores para que fuesen aún más hermosas y las he ahogado. Tu marcha me ha enseñado que el secreto está en la simplicidad de las ambiciones. Tu querías crear cosas bellas, yo intenté destruir todas las malas, arrasando con todo, incluida tu, M. y todo lo hermoso que representabas. Espero que algún día vuelvas a florecer, mi tulipán, y que no vuelvas a acercarte al agujero negro negro de mi mente moribunda. Por favor, acepta que el velo oscuro que me cubre ya forma parte de mí y que jamás podrás arrancarlo. Vive, por el amor de Dios, vive feliz, vive tu perfección, tu hermosura, siente cada parte de ti como algo único e irrepetible. No lo hagas por mí, sino por el mundo, para que no pierda una de las pequeñas cosas que lo mantiene en pié. Yo, como buen capitán, me hundiré con mi arca, donde intenté salvar tanto que su peso la hundió (aquí me tienes, comparándome con personajes bíblicos, estas cosas te sacaban de quicio). Este capitanucho de tres al cuarto te manda un beso eterno, desde el fondo del océano. Con toda la humildad que es capaz de asumir un servidor, te digo llanamente que nadie, jamás, te querrá tanto como yo te quiero en este instante, con toda la sabiduría que concede la perspectiva del tiempo y un total conocimiento de tu persona. Puede que mañana albergue otros sentimientos, por eso he decidido, en el punto álgido de mi estima por ti, escribirte esta absurda carta, porque se que tú más que nadie serás comprensiva con esa parte de mí, empalagosa y meramente ingeniosa, que tanto amaste. Adiós, M. Quién sabe, puede que en otra vida seamos antílopes y recorramos la sabana, por el simple hecho de hacerlo juntos.


                                                                     Te ama, S.


4 comentarios:

  1. "Tu imperfección era tan hermosa que me daba miedo" Solamente alguien que ama de verdad es capaz de vislumbrar una verdad tan bella y cierta como lo es esa. Très bien!

    ResponderEliminar
  2. A veces, decir simplemente hermoso o me encanta no es suficiente, a veces se da un escrito que por alguna razon te llega y te toca... si me permites... me extendere un poco... quizas solo por esta vez...
    Tu escrito me ha llegado de muchas maneras, quizas es que simplemente he sido M muchas veces, y conozco el peso que es no dar la talla de lo que se espera de uno y que tu escrito y el idealizar que alguien finalmente comprenda que son mis defectos y mis virtudes lo que me hacen lo que soy... es una especie de sueño...
    Me llamo la atención que hacías referencia al pequeño mundo, recordé una leyenda india... (por problemas de no recordar la correcta escritura de los nombres los omitiere)
    Pero dice así, un día la mayor deidad decidió que era hora de abdicar el mando del cielo y llamo a sus hijos uno, ágil rápido e inteligente, el mas veloz del mundo, el segundo un pesado elefante blanco. EL rey los miro y les dijo que les daría una prueba y el ganador seria el nuevo dios supremo. la prueba consistió en dar una vuelta al mundo, el primero en hacerlo ganaba. El hijo mayor salio corriendo a la velocidad de la luz, mientras que el elefante movió lentamente su pesado cuerpo dando pasos lentos y pesados, corrió a mas no poder y cuando llegó descubrió que su hermano estaba siendo coronado, incrédulo le reclamo a su padre... y este le respondió. tu mundo es gigante y le has dado la vuelta a una gran velocidad, pero el mundo de tu hermano es este jardín y el fue mas rápido. Sin poder reclamar tuvo que aceptar la decisión.... y bien... creo que la idea se entiende...
    Finalmente creo que es Sartre el que dice que solo existe lo que queremos que exista.
    En mi caso... siempre existen mis defectos... pero soy mas que eso... o eso espero al menos...

    Bueno... perdona lo extenso del comentario... pero como puedes ver... tu texto me hizo pensar.
    Un besote... no volvera a pasar :-P

    ResponderEliminar
  3. Empiezas muy alto. Cuidado, aquí solo se puede ir para arriba. Espectacular otra vez.

    ResponderEliminar
  4. Te felicito Judah Glass, consigues llegar al corazón de esta lectora.

    " ¿Y si la felicidad no fuese un estado de excepción, sino la vida en si misma? Así es como entiende el mundo un niño... "

    Maravillosa reflexión.

    Gracias.

    ResponderEliminar