Mi mirada quedó perpleja, cuando después de tanto tiempo, nuestros destinos se volvían a cruzar jugándome a mí una mala pasada otra vez de la vida. Mi situación, incómoda, fue aumentando cuando se acercaba hacia mí. Pude percatar su mirada en mí, y en ese momento su andar se volvió más rápido hasta que se posa enfrente de mí. A mi cabeza, sólo venían pensamientos que desgarraban mi corazón cada vez que se ivan presentando en mi cabeza. La única razón por la que le dirigí palabra, fue su intento de meter tema de conversación, como un amigo, que para ella yo era. “Amigo”… un concepto que me termina corrompiendo el alma. Mis pensamientos sobre ella no estaban preparados para una relación de amistad. Cada palabra que salía de su boca era veneno que entraba en mí, envenenando mi cabeza. Sus pobre idea de cómo me sentía y como no podía entender mi situación, hacían que me sintiera peor. No tuve más remedio que terminar de alguna manera con aquella conversación llena de infamias, me destrozaba el hecho de hacer como si no hubiera pasado nunca nada entre ella y yo. Mi marcha fue rápida y mi cambio de tema ingenioso, para poder despedirme de ese tormento.
auch, dedo en la yaga... y creo que a mas de alguno tocaras... mis felicitaciones, logras la empatia del lector, será que he sido amiga varias veces jeje. Muack Feliz años nuevo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, saludos y besos jajajaja.
ResponderEliminar