Arrástrate, corre, huye, brinca, salta, gatea, has todo lo que tú limitado cuerpo te permita pero te aseguro desde que ya, que no podrás huir de mí porque una vez que cerramos nuestro trato no hay pero que valga ni excusa que me retrase, ¿has entendido?
Me incorpore agitada y respirando con dificultad, me lleve las manos a las mejillas y trate en vano de regular mi respiración, otra vez ese maldito sueño, ya han pasado seis meses desde que ocurrió ¿Por qué continua molestándome? Le di lo que ofrecí a cambio, todo acabo, ya no tengo que verlo… es un alivio para mi… un alivio… ¿no?
Hace un año comenzó mi dilema, la persona que amaba tuvo un accidente que lo dejo en coma, estaba desesperada y en mi condición frágil él se aprovecho de mí… una noche apareció ante mí, con sus ojos rojizos, su sonrisa deslumbrante y esa piel de marfil con aroma a rosas. Me ofreció la oportunidad de que Jack despertara y yo acepte pero a cambio… a cambio me pidió algo pequeño… que para mí fue un grave error, ese demonio me robo… me robo un beso y con él se llevo mi corazón…
Cada mes me mudo de ciudad porque cuando nos volvamos a ver… nuestro contrato se cumplirá y no habrá vuelta atrás, no quiero eso… no lo quiero… Jack me abandono… me dejo por otra mujer y… ya no importa… dentro de dos días me iré de esta ciudad a mi siguiente destino, no sé cuál pero solo tengo algo muy claro, debo alejarme de ti, porque cuando nos volvamos a ver, mi querido demonio, habré perdido por completo ante tu intoxicante dulzura…
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Tres años han pasado desde que vivo como una ermitaña, vago de pueblo en pueblo, ciudad en ciudad. Mi viaje es triste, solitario pero es lo mejor… tengo que alejarme de ti… apresuro mi andar, cada día puedo sentirte a mi lado y eso me asusta… por favor déjame en paz… ¡vete de una vez!
Doy de lleno contra el peso de otro cuerpo y tengo la visión más hermosa que he visto en mi vida, “que cabellos tan hermosos y esos ojos violeta”, es el único pensamiento que puedo articular, me ayudas a levantarme y sonríes, de una manera encantadora.
-lo siento señorita, ¿se lastimo?- no… gracias, lo siento, no prestaba atención al camino y…- no debería estar en el bosque por la noche, es peligroso- yo…- ¿tiene a donde ir?- no…- puede venir conmigo, soy Sebastián- gracias, me llamo Alice y trátame de tú- un placer Alice-
No recuerdo la última vez que me sentí tan a gusto con otra persona, conversamos por horas y sin darme cuenta mi estadía se alargo a un mes… esa noche el sueño volvió a repetirse, esa frase retumbaba en mis oídos tan fuerte que rompía mis tímpanos “eres mía”.
Abrí los ojos asustada y la presencia a mi lado lo confirmo, no… por favor no… vi a ese demonio a mi lado, tenía una mancha roja en su mejilla.
-¿Qué has hecho?- te lo dije Alice, eres mía- Sebastián…- ya no hay obstáculos entre nosotros- no puedo creerlo… si te has atrevido a matarlo entonces yo…- ¿tú qué? solo eres una humana sin poder alguno- no estés tan seguro- me miro curioso- ¿acaso lo que sientes por mi es mentira?- espera…- sabia que algún día tendría que hacerlo, estaremos juntos pero un lugar donde no molestemos a nadie - ¿Qué?- en el infierno-
Saque el arma rápidamente y jale el gatillo, fue todo muy rápido, no sentí dolor, tristeza ni pena, cierto… no sentí nada porque ese demonio recibió la herida en mi lugar, dios… ¿Por qué tuviste que hacerlo? Ahora mis lágrimas… jamás van a detenerse. Tome su mano agonizante y bese sus labios despacio.
-no te mueras- no vuelvas a… hacer eso…- pero- no quiero que nada te pase, entiéndelo…- tosió sangre- no te mueras…- dije entre sollozos- me alegra… que nos conociéramos…- yo…- adiós Alice…- no… dime tu nombre… -
El recuerdo de ese día me atormenta cada noche, sus palabras quedaron grabadas a fuego en mi mente porque no me dijo su nombre, solo dijo dos palabras “te amo”
Dios… es un idiota, un imbécil… deje las flores que cada año traía conmigo cuando regresaba a esa pequeña cabaña perdida en el bosque… yo también te amo, mi querido demonio.
Cuatro años han pasado de eso y el tiempo no ha borrado nada, ni una lagrima, ni el dolor en mi pecho pero… ¿crees en el destino? ¿Crees en que un hilo rojo nos conecta con esa persona amada?, puede que haya algo de verdad en eso.
Unas manos me jalaron hacia atrás antes de que aquel auto me atropellara, me afirme en su pecho y lo mire sorprendida, “que ojos tan hermosos y rojizos”, esbozo una sonrisa.
-me llamo Joshua- soy Alice-
Una esencia de rosas nos rodeo, ¿podría ser que… tu último deseo fue…? Si… si esto es el destino, si gracias a esa cosa sin forma has vuelto entonces yo… solo por ahora, decidiré creer en él…
Magnifico me encanto, suele pasar que huimos de lo que mas queremos... o no sabemos lo que queremos hasta que lo perdemos...
ResponderEliminarmagnifico, un besote.
Que bello. Es bastante tétrico. Pero realmente hermoso y siempre te las arreglas para que las criaturas mas horribles de la literatura terminen siendo las más bellas. Yo trato de hacer algo así haciendo a mis villanos carismáticos. Pero tu, tú vas mucho más allá. Tu los haces hermosos, bellos. Me encanta.
ResponderEliminarholaa alice alfin puedo ver bien el fic y leer todos tus escritos y dejame decirte que tienes un don es asombroso la manera que transimites lo quee quieres decir felicidades
ResponderEliminarbesos
muchas gracias por sus comentarios chicos, me alegra que les gustara. nos leemos, besos:)
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