Y al despertar (3)

Termine de arreglarme para ir al comedor, Sebastián había dispuesto la sala de eventos para nosotros. Era un lugar muy grande, decorado de una manera sobria y elegante. Al cabo de unos minutos Sebastián regreso junto a mi lado sonriendo.

-¿estás bien?- si… un poco nervioso- tranquilo, son tu familia, están preocupados por ti- Sebastián- y no te preocupes si algo ocurre yo te protegeré- gracias-

Sebastián acaricio mi cabeza, lo que me tranquilizo bastante. Luego de unos minutos se abrió la puerta y un hombre de traje anuncio la llegada de mi familia. Eran cinco personas que me observaron de pies a cabeza. Sebastián se interpuso observándolos fijamente, su mirada era demasiado fría, lo cual me asusto un poco, su voz iba acorde con su expresión.

-por favor pónganse cómodos- el hombre mayor, canoso, ojos azules y tez pálida, vestía un traje negro y tenía un aire de superioridad, al parecer era mi abuelo, por parte de papá- déjate de tonterías Sebastián, ¿crees que estaremos cómodos aquí?- Sebastián apretó los puños tratando de controlarse- no creo que sea- cállate, nadie ha pedido tu opinión- una de las mujeres se interpuso sonriendo- por favor, no comiencen a pelear aquí, vinimos a ver a Joshua, por favor abuelo- si-

La mujer le dedico una sonrisa a Sebastián afirmando su mano en el hombro del mayor, este suspiro más tranquilo. Luego se acerco a mí sonriendo y tomó mis manos, tenía el cabello largo hasta la cintura, ojos café claro, tez pálida, traía un vestido blanco hasta las rodillas.

-me alegra tanto que estés bien Joshua- yo…- entiendo que no me recuerdes, soy Anna, tú prima por parte de papá- si…-

La joven hizo un gesto de decepción y luego retrocedió unos pasos tomando a un joven y trayéndolo frente a mí. Tenía el cabello oscuro, ojos café claro, tez pálida y vestía un traje negro que resaltaba su piel.

-él es Caín, mi hermano menor- ¿menor?- la joven sonrió- sorprendente ¿verdad?, soy alrededor de cinco años mayor que él, Caín era un niño cuando sufriste el accidente así que no tiene muchos recuerdos de ti- ya veo- el joven lo observo un poco dudoso, Joshua le dedico una sonrisa y acaricio su cabeza- entonces también eres mi primo- si…- me alegra conocerte- Caín lo observo sonrojándose un poco- a mi también…- Anna se rio- ya tendrán tiempo para conocerse-

Finalmente se acercaron dos personas, eran una mujer, de cabello rojizo, ojos verdes claro y un vestido rojo que resaltaba lo pálido de su piel. El hombre a su lado era alto, cabello castaño claro, tez pálida y vestía un traje negro.

-nosotros somos tus tíos, mi nombre es estela y soy- la hermana de mi mamá- así es- Joshua sonrió- lo recuerdo- cariño- el joven la abrazo sonriendo- me alegra tanto que estés bien- gracias por venir a verme- ambos se miraron sonriendo- ¿recuerdas a José?- si, tío- el aludido sonrió y acaricio su cabeza- estás muy lindo Joshua- tío- el hombre mayor del principio se acerco observándome fijamente- soy esteban, tu abuelo por parte de papá- Joshua asintió- lo recuerdo, me alegra volver a verlos- ¿Cómo estás?- mejor… Sebastián me ha cuidado este tiempo- ya veo, lo mejor es que estés con tu familia- ¿Qué…?- quiero que te vengas a vivir conmigo- abuelo- ¿Qué dices?, mi casa es grande y estarías rodeado de personas que este quieren y son tu familia- hizo énfasis en esa última palabra mientras miraba a Sebastián- yo…- piénsalo Joshua- si, gracias abuelo-

Nos sentamos a la mesa y el almuerzo paso sin problemas, al término me quede hablando con mis primos. Observe como mi abuelo y Sebastián salían de la habitación, ambos con una mirada muy seria, Caín pareció advertir mi preocupación y miro hacia donde yo lo hacía.

-otra vez…- estela suspiro- no puedo creerlo- ¿Qué ocurre?- pregunte curioso- ¿Por qué Sebastián y mi abuelo… se llevan tan mal?, también es el abuelo de Sebastián, él es mi hermano- así es pero… el abuelo nunca aceptara a Sebastián como su nieto- pero- he intentado razonar con él pero no entiende- Caín suspiro- Sebastián es una buena persona, no es justo que el abuelo lo trate así-

Me disculpe y fui a buscarlos, por lo que entendía el abuelo no era una persona muy agradable con Sebastián, estaba casi seguro que en la mañana era la persona con la que Sebastián discutía. Los encontré en la habitación contigua y me asome en la puerta con cautela, ambos se miraban fijamente Sebastián lucia notoriamente enojado.

-él vendrá conmigo- ¡claro que no!, no lo permitiré- yo cuidare de él ahora- no, nunca lo dejaría con un sujeto como tu- ¿Cómo yo?- sonrió- no soy un bastardo como tu- cállate- jamás aceptaría a un maldito como tu- te guste o no, soy tu nieto- el hombre mayor se rio- no recuerdo que mi hijo se haya involucrado con una cualquiera- Sebastián lo iba a golpear pero el hombre lo inmovilizo rápidamente y lo coloco contra la pared- ten cuidado niñito o me encargare de que tu vida sea un infierno- Sebastián se rio- ya es hecho de todo para alejarme de aquí pero fue inútil, no me iré, ni dejare a Joshua contigo- entonces atente a las consecuencias maldito bastardo- Sebastián gruño, el hombre continuo hablando- eres igual que tu madre, un cualquiera- Sebastián lo iba a atacar pero decidí intervenir- ¡deténganse por favor!-

Mi abuelo soltó a Sebastián y me observo unos segundos para luego irse de la habitación, me voltee a mi hermano y me sorprendí al ver que estaba llorando mientras se afirmaba en la pared, me acerque despacio arrodillándome a su lado.

-Sebastián…- por favor déjame solo- lo siento mucho, lo que el abuelo dijo… lo siento-

Sebastián me abrazo fuertemente mientras lloraba, no entiendo que está sucediendo pero no dejare que ese hombre trate tan mal a mi hermano mayor.