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jueves, 17 de noviembre de 2011

El tío del traje

Entré en las oficinas del Diskonter. En secretaría me dijeron que esperase en una sala. Que me llamarían enseguida. Estaba llena de gente, al parecer no era el único que vio el anuncio en el periódico. Yo hacía más de dos años que andaba buscando trabajo, todo lo que había estado haciendo desde entonces era deambular por la ciudad en busca de caridad. Me habían rechazado en todos los sitios donde había vacantes. Me decían: “Lo siento señor, no cumple con los requisitos”. Bien, tampoco iba con mucha esperanza.
Entonces me llamaron por megafonía.
Señor Cassidy preséntese en la oficina de recursos humanos.
Entré y me senté en un de las sillas. Él estaba al otro lado del escritorio, sentado en un sillón de cuero acolchado, mirándome. Era un hombre joven, aparentemente de unos 30 años. Pelo rizado y oscuro, algo brillante por el engominado.
¿Le gusta mi traje?─me preguntó mientras se ajustaba la corbata.
Me gustan más las hamburguesas.
¿Cómo dice?
No está mal.
Me miro satisfecho. Luego se levantó y se quedó mirando un cuadro con el logo de la empresa. Entonces señalándome dijo:
¿Quién le ha dado permiso para sentarse?
No contesté.
El hombre con traje cogió algunos papeles de la mesa. Los leyó.
¿Es usted Manubrio Tocapollas?
No...
Yo tampoco.
Y dijo:
Disculpe...¿Will Cassidy?
Ese soy yo.
Bien, aquí pone que no tiene estudios, ni hogar siquiera. ¿Es usted un vagabundo?
Conceptualmente, sí.
¿Y que le hace pensar que le vamos a coger? Ahí fuera hay 30 personas más como tú queriendo un sueldo. Y con hogar. Algunos con estudios universitarios.
No lo sé señor. Lo necesito igual que ellos. Tal vez más.
Por lo visto sí. Pero nosotros no nos regimos por la necesidad de la gente, sino por su experiencia, sus conocimientos en la materia, su profesionalidad, etc.
Tenía que intentarlo. Un placer.
Me levanté, cabizbajo, y me dirigí a la salida. La secretaria me despidió con un ;“Que tenga un buen día”, igualmente respondí yo.

5 comentarios:

  1. excelente escrito, y muestra que importante son los estudios pero tambien lo miserable que es la vida, puede que no tenga la experiencia ni los estudios pero puede tener las ganas de hacerlo y eso es algo que en la escuela no te enseñan. felicidades.

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  2. Dos años sin trabajo, demonios lo mas que he durado sesante fueron dos horas, me cazaron apenas sali de la U y no he parado... Me dio tristeza el tipo, finalmente pienso que no son ni los estudios, ni nada es la actitud... si te llevas al mundo por delante te reciben con los brazos abiertos, si tienes miedo, te comen... asi por lo menos es en mi mundo...
    Mis felicitaciones Duende te extrañaba.
    Un besote.

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  3. wow!! me encantó, breve y conciso, una perfecta sátira, sorprendente. Su brevedad lo hace aún más bueno: te deja con ganas de más, como al propio protagonista de hecho. Una pequeña gran obra maestra

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  4. je... Colosal. Eres algo aparte. Bravo.

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  5. Gracias compañeros, me dais animos de seguir. un abrazo

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