Cuando tomé consciencia de mis actos, una extraña sensación me invadió, nunca había tenido tantas emociones y sentimientos juntos. En un acto de extrema torpeza moví mis manos derramando el café que estaba frente a mí. Eliot se aparto sonriendo y volvió a su lugar mientras tocaba sus labios y esbozaba otra sonrisa.
Una de las camareras se acerco a nosotros limpiando la mesa, me disculpe varias veces y nos marchamos del lugar esperando en la entrada, Kaname estaba tardando mucho en llegar así que decidimos caminar hacia el departamento. Nos detuvimos en una esquina cuando sentí una mano en mi hombro derecho y algo frio en mi nuca.
-no te muevas o no dudare en matarte- reconocí la voz de inmediato- espera un momento por favor, yo tengo que- cállate maldita, por fin acabare contigo- no entiendes es que Eliot- iba a mover el cuchillo cortando mi nuca pero una mano lo detuvo- no te atrevas a herirla Liam- el joven miro sorprendido a Eliot- ella me ha ayudado- ¿recuerdas… me recuerdas?- por supuesto…- pero como…- por favor hermano, no la lastimes-
Eliot lo abrazo fuertemente mientras sollozaba en silencio, Liam acaricio su cabeza despacio como solo un hermano mayor lo haría. Nos dirigimos hacia el parque, que a esa hora no se encontraba muy concurrido. Liam no se apartaba de su hermano menor, lo mantenía abrazado mientras sonreía. Me dirigió una mirada de odio mezclada con asco, sonreí tratando de ignorar su expresión.
-me alegra que al fin se hayan reencontrado- cállate- Eliot lo observo enojado- no le hables así a camelia- vendrás conmigo ¿cierto?- Liam…- te llevare a un lugar seguro y te mantendré a salvo de esos hombres- yo…- tienes que venir conmigo pequeñito, voy a cuidarte- Liam-
Lo mire un poco triste pero rápidamente cambie mi expresión, sabía muy bien que lo mejor para Eliot era permanecer con su hermano mayor. Eliot parecía a punto de ceder ante la propuesta de su hermano, yo no era quien para impedirle su felicidad.
-debes aceptar Eliot- camelia…- tu hermano quiere cuidarte, lo mejor es que estén juntos…- pero yo… nosotros- no te preocupes por mí, lo importante es tu felicidad- Liam me miro inquisitivamente- ella tiene razón, debemos irnos de aquí, Caín nos ayudara a salir del país- pero Liam- no me contradigas, no volveré a perderte- si…- me levante un poco cabizbaja, no tenía nada que hacer ahí- camelia- regresare al departamento- pero- Liam y tu deben hablar a solas- si…- nos vemos-
Apresure mis pasos para alejarme del lugar, no quería admitirlo pero siempre me han dolido las despedidas, fue lo mismo con mi hermano y ahora será con Eliot. Una solitaria lagrima cayo por mi mejilla. Alce la vista sobresaltándome, un aroma a rosas invadió el aire y miles de recuerdos volaron a mi mente, sentí unos brazos que me rodeaban desde atrás y luego todo se volvió negro.
Ambos jóvenes se mantenían sentados en la banca del parque conversando, Liam lo estaba poniendo al tanto de todo lo ocurrido en los últimos años y sus intentos por encontrarlo. Eliot lo mantenía abrazado como si de esa forma no se volverían a separar.
-por favor ven conmigo, nos iremos de aquí a un lugar donde nadie nos moleste- no puedo- ¿Por qué?- es que yo…- ¿Qué ocurre Eliot?- no quiero separarme de camelia…- el mayor lo miro fijamente- ¿acaso ella te gusta?- yo…-
Liam observo al hombre frente a él, se levanto sonriendo con la llegada de Caín, todo estaba listo para que se marcharan del país. El joven observo a Eliot sonriendo y lo colocaron al tanto de su condición.
-eso es estupendo, me alegra oírlo, ¿vendrás con nosotros?- yo…- Liam suspiro- nuestros planes van a cambiar, nos quedaremos- pero Liam- no quiero que Eliot sufra y si él es feliz por mi está bien- el menor sonrió- gracias Liam- bien pero no aceptare tan fácil a esa mujer- sonrió- cuando la conozcas mejor te convencerás- ya veremos- vamos a casa, camelia debe estar preocupada esperando- no lo creo-
Los tres jóvenes se voltearon, Liam rápidamente se posiciono frente a su hermano protegiéndolo. Uno de los hombres sonrió divertido, Eliot lo reconoció de inmediato, era el mismo joven que había lastimado a camelia en el bosque y le había disparado, Ismael era su nombre.
-al fin te encontramos pequeño- no tocaran a Eliot- no venimos a eso- Leonardo sonrió- tenemos un mensaje de nuestro jefe, los espera en esta dirección- les arrojo una tarjeta que quedo incrustada en el árbol tras ellos- no iremos bastardo- claro pero entonces esa linda señorita pagara las consecuencias- camelia… ¡¿Qué le hicieron?!-nada pero no te prometo que se mantenga así, nos vemos-
Ambos se marcharon del lugar rápidamente, Liam sacó la tarjeta observando la dirección que había escrita en ella, sabía muy bien que su hermano no abandonaría a esa mujer, no tenía ninguna opción.
Abrí los ojos despacio e incorporándome con un poco de dificultad, la imagen a mí alrededor me aterro por completo, estaba en el mismo cuarto donde esos malditos bastardos me mantenían encerrada. Intente levantarme pero una cadena atada a mi tobillo derecho me impidió ir muy lejos. Las lágrimas comenzaron a brotar sin control, la puerta frente a mí se abrió e inconscientemente me oculte tras la cama. Me sorprendí al ver que Ismael y Leonardo entraban al cuarto sonriendo.
-¿Por qué te ocultas?- ¿Por qué me trajeron aquí?- tu nos ayudaras a conseguir a Eliot- malditos- cuida tu boca o el golpe que te di la vez anterior no se comparara en nada al que te daré ahora- ni te atrevas a hacerlo-
Unos pasos se adentraron a la habitación, un hombre alto, de cabellos oscuros, ojos azules y tez pálida se acerco a mí, me percate de que Ismael y Leonardo bajaban la vista al verlo y se arrodillaban. El hombre se acerco a mí y se inclino besando mi frente, el mismo aroma a rosas invadió el ambiente y lo mire desconcertada.
-Joshua…- al fin nos volvemos a ver tesoro, has crecido bastante, ya eres toda una mujer- ¿Por qué… tu…?- el hombre se volteo y camino unos pasos hacia la puerta, de improviso le dio un fuerte golpe a Ismael arrojándolo contra la pared contigua- no te atrevas a golpearla de nuevo o ese asqueroso cuerpo que tienes será destrozado- Leonardo se interpuso observando a su compañero- por favor discúlpelo señor…- quítate- pero- ¡apártate!- Joshua se dispuso a volver a golpearlo pero me interpuse entre ellos tironeando al máximo la cadena, mi antiguo protector detuvo su puño a centímetros de mi cara- apártate cariño, esto no es contigo- no puedes hacerlo… ¿Por qué haces esto?, eras tan amable y…- se arrodillo a mi lado y acaricio mi mejilla depositando un casto beso en mi frente- no creas todo lo que ves tesoro, te llevaras una gran desilusión si lo haces-
Y dicho eso se marcho de la habitación riéndose, nuevamente me habían traicionado, la persona a quien más respeto y agradecimiento le tenía rompió sin piedad mis ilusiones… unas solitarias lagrimas cayeron por mis mejillas y poco a poco caí en un profundo sueño.
MIgui simplemente genial no puedo estar mas metida en la historia,pero de Joshua me shockeo, creo que aun pienso en el chico campana, y casi lloro cuando vi que era el de las rosas.... que mal... al final camelia esta tan metida en este lio como Eliot y yo que creia que era actriz por accidente, te felicito... una gran historia, me encanta, un besote gigante.
ResponderEliminargracias por comentar, ciertamente camelia esta mucho más involucrada de lo que se puede pensar, ya se vera más adelante. Nos leemos, besos :)
ResponderEliminarMas adelante? Pero pero es q y mi amor? Q no aparecio? Te gusta q yo sufra. Jajaja besos espero como niña buena pa q no me baneen nos leemos
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