Bella estaba estupefacta, parecía como si le hubieran absorbido las palabras. La agarré de los hombros con entusiasmo y la miraba sin parpadear. ¿Así que ella era Bella Swan?
- Dime algo, que yo no podría saber -- le dije -- solo para estar segura que esto no es producto de mi imaginación
Bella balbuceo a tientas sus palabras
- Uummm no me gusta forks
- Bahh, no, ya se que no te gusta forks, todo el mundo sabe eso, dime algo otra cosa
- Bueno el árbol de eucalipto se ha adaptado para ajustarse a cada nicho ecológico en Australia -- dijo Bella
- ¿Qué diablos es un árbol de eucalipto? ¿Por qué demonios estamos hablando de un árbol de eucalipto? Has venido por aquí esta puerta. ¿Nos dirige a tu mundo? -- preguntaba yo mientras me paseaba por su lado echando un vistazo.
¿Cómo era posible que yo Melanie, tuviera en mi ático una puerta que conducía a mi sueño? Ser Bella Swan, conocer a Edward Cullen
- Sí, solo a través de allí -- dijo ella con un poco de temor en su voz
Di un paso más para observar un poco su garaje, para guardar un poco de esto en mi memoria, absorbiendo todo lo que podía.
Esto mierda no puede estar pasando pensé feliz.
- Melani -- gritaba Matt al parecer el borrachín ya había llegado y con esto dañando toda mi felicidad.
Volví a mirar un poco la puerta mientras él seguía gritoneando mi nombre ya iba a darle respuesta cuando muchas cosas sucedieron al mismo tiempo.
En primer lugar Bella abrió la boca para decir algo, en segundo lugar Mathew empezó a descender las escaleras haciéndome así oír sus fuertes pisadas, y en tercer lugar la puerta se cerró a través de mi y de repente estaba fuera de mi mundo, y dentro del de crepúsculo.
Intente golpear la puerta, gritar llamar y patalear pero la puerta no se abría.
- ¡Bella! ¡Bella! ¿Cariño qué estás haciendo? -- decía la voz de una mujer.
De repente me entró paranoia, empecé a temblar ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! Estaba entrando en pánico, me volteó rápidamente, para ver a la mamá de Bella, Renne mirándome estupefacta. Ella tenía el pelo castaño de un color similar al de Bella, pero sus ojos eran una sombra tenue de azul. Yo podría marcar características de Bella en su rostro juvenil pero no era exactamente lo que yo esperaba. Ella parecía estar muy preocupada, yo sabía ya que era perfectamente comprensible, ya que había una extraña en su garaje, alzando una pala y golpeando una puerta, mientras gritaba groserías.
Me miraba demasiado preocupada.
- Bella, ¿Qué demonios estás haciendo? -- Preguntó
Ahora era mi turno de estar sorprendida.
- ¿Qué? -- Le pregunté estupefacta, como diablos me podría confundir con su hija, soy seis años mayor que ella, inclusive no me parezco en nada a ella.
De repente Renne se puso muy comprensiva y tranquila.
- No quieres hacer esto Bella, tu sabes que no quiero te vayas. -- decía ella mientras yo dejaba la pala recostada en la pared.
Realmente pensaba que era Bella.
- Yo...yo quería ver qué había detrás de la puerta.
Sé que la respuesta fue algo inútil, pero fue lo único que mi cerebro podía maquinar.
- Tú sabes realmente que eso no es una puerta cariño, es solo un montón de metal destartalado, esto no va a ser lo mismo aquí sin ti -- dijo mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.
- Tengo que ir adentro -- le dije
- Claro cariño -- dijo Renne, con simpatía
Me volví hacia la puerta estaba segura que había dejado mi libro allí, mi copia de crepúsculo estaba justo ahí junto a la puerta.
- ¿Qué es eso querida? --exclamó Renne
- ¿Esto? Es solo un libro -- dije un poco nerviosa
- ¿Puedo ver eso? -- pidió ella -- ¿Es bueno? ¿De qué se trata? -- Decía ella mientras seguía mis pasos de nuevo a la casa.
- Sí, es muy bueno, ya lo he terminado -- dije distraídamente mirando la casa.
Esto debía ser Phoenix, ya que Renne había dicho que no me fuera, eso significaba que Bella no había ido a Forks todavía, eso significaba que yo tenía que ir ¡Oh! y podría conocer a Edward, a los Cullen y a Jacob.
- ¡Oh! qué maravilla ¿Puedo leerlo? -- preguntó Renne sacándome de mi ensoñación.
¿Qué le iba a decir? Sí, mira este libro cuenta los años de tu hija donde es novia de un vampiro y que intentan asesinar genial. ¿Qué le diré ahora?
- Mmmm, ¿sabes? No mamá, este libro no es de tu estilo -- le dije, mientras en mi mente solo se centraba en una sola palabra, Edward.
Estábamos ya en el salón, no dejé pasar la oportunidad de detallarlo. Era una sala común y corriente, pintada de melocotón, y en la nevera había fotos de Bella, con el uniforme del colegio sujetas a pegatinas de colores brillantes.
- ¿Por qué no me gustaría? -- preguntó ella
Maldición, ahora si estoy en un lío. ¿Cómo la voy a convencer de no leer el libro? Entonces dije lo primero que se me ocurrió.
- Mamá, es que trata de… emm… drogas, violaciones, y hasta creo que hay transfusiones de sangre -- dije atropelladamente.
- Y según tú ¿Por eso no puedo leerlo? -- levantó la ceja inquisitivamente
- No mamá, además tiene palabras raras -- le dije
- ¿Sí? ¿Cómo cuáles? A ver, dime una….
- Disestablishmentarianism -- dije lo primero que se me ocurrió
- Sí, tal vez tengas razón, ese libro no es para mí -- dijo retirándose a la cocina, y así dándome un poco de espacio.
Subí las escaleras, encontrándome cuatro habitaciones. Ahora ¿cómo demonios iba a saber, cuál era la de Bella? Así que me puse a buscar hasta que la encontré. Nada mal, un cuarto muy limpio y ordenado comparado con el mío, me dirigí directamente al espejo.
Entonces entre en shock, ahora sí iba a gritar.
Era yo de diecisiete años. Mi curiosidad se desbordó. ¿Cómo Renne pensaba que era Bella? Ni siquiera nos parecemos.
Tenía un gran problema, tenia diecisiete años de edad, y estaba dentro de mi historia de amor favorita.
estupendo, sigo pensando estupenda mezcla en narnia con crepusculo, ya quiero leer el siguiente, se me hizo super cortito el capitulo. me requeteencanto felicidades. besos.
ResponderEliminarMe encanta... simplemente eso... te felicito es una historia muy original... espero que actualices pronto... nos vemos un besote enorme
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