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domingo, 27 de noviembre de 2011

Y al despertar (8)


Aparte las rosas negras arrojándolas al suelo y comencé a sacudir a Sebastián para despertarlo, podía oír la risa y las burlas de ryu, sin importar lo que hiciera él no despertaba. Lo deje sobre la cama tratando de pensar que hacer, mi mente estaba en blanco y podía sentir como cada vez la respiración de Sebastián era más lenta. Ryu se acerco a mí sonriendo.

-déjalo ya, ahora va a dormir para todo la eternidad, así debió ser desde un comienzo- maldito- no te preocupes, dentro de muy poco dejara de sufrir pero se me ha ocurrido algo mucho mejor, te enseñare que está viendo ahora, déjame mostrarte parte de los recuerdos de ese sujeto-

Se acerco a mí y cerré los ojos asustado, cuando los volví a abrir estaba en un lugar que no conocía. Vi a Sebastián y un joven, que parecía de mi edad, frente a una casa color celeste. Me acerque un poco más y pude oír su conversación. El joven se aferraba a él llorando mientras Sebastián intentaba apartarlo, Alice estaba a unos metros luchando contra camelia y ryu se acercaba a ellos.

-tienes que irte- ¡no te dejare!- por favor Matías, al fin encontraste la salida, podrás regresar a casa y- ¡no!, ven conmigo- no puedo, por favor entiéndelo- ¡pero somos amigos! ¡Yo te considero mi hermano!- Matías…- no voy a dejarte- Sebastián observo como ryu se acercaba y lo aparto- tienes que irte, si no sales ahora, vas a morir- ¡no me importa!-

Ryu los atravesó a ambos con la espada y luego de unos segundos el joven junto a Sebastián se desvaneció dejando una pluma blanca en el suelo. Lo mire asustado, ryu saco la espada riéndose.

-juego terminado, has vuelto a perder Sebastián, te lo dije ¿no?, si te encariñas con esas cosas, no querrán irse de aquí, ¿Cuántos van?, unos cinco, seis- cállate…- es tu culpa que ellos no pudieran regresar, quisiste jugar al hermanito mayor, ahí tienes tus resultados, ninguno quiere abandonar este lugar para quedarse contigo, eres un asesino- no es cierto…- yo solo les hago el favor de desaparecerlos pero tú, tú te encargas de condenarlos a muerte, gracias Sebastián- se inclino sonriendo y acariciando la mejilla del joven- mientras continúes siendo tan amable, tendré más y más personas con las cuales divertirme, quien debería encargarse de matarlos eres tú, lo haces a la perfección manipulando sus sentimientos-

Ryu despareció y a los pocos segundos Alice se arrodillo junto a Sebastián cubriendo la herida de su abdomen con su mano. Me sorprendí al ver que lloraba y luego se abrazaba a Alice.

-Sebastián…- otra vez… fue mi culpa- no- ryu tiene razón… si me involucro mucho con ellos… no querrán irse cuando llegue el momento… solo los condeno a muerte con mis acciones, ¡soy un asesino!- no es cierto, él tomó su decisión- fue mi culpa…- Sebastián- en vez de ayudarlos… los llevo a su muerte- no es cierto, él estaba feliz estando a tu lado- ¡¿y qué importa eso ahora?!, ¡¿acaso ese cariño los traerá de vuelta?!- Sebastián…-

Abrí los ojos y me encontraba sobre Sebastián, me sorprendí al notar que lloraba, ahora comprendí las palabras de Alice y esa mirada tan triste que tenia Sebastián, él en ningún momento fingió nada, de verdad se preocupaba de mí. Tome el frasco que me dio Alice y le di el liquido rojo que contenía, al cabo de unos minutos Sebastián se incorporo tosiendo y observo a su alrededor desorientado.

-Joshua… ¿Por qué lloras?- yo… Sebastián yo- vaya, vaya, así que esa mujercita volvió a intervenir- Sebastián, Alice está en el parque a tres cuadras de aquí, camelia nos quiso atacar y ella me dijo que viniera a ayudarte- me observo un poco confundido y reacciono al ver las rosas negras, miro a ryu muy enojado- otra vez tus jueguitos mentales- ¿tuviste un buen sueño?- bastardo- que aburrido, te prefería cuando estabas muriendo- Sebastián hizo aparecer la espada- ya es tarde esta vez será Alice quien morirá primero-

Desapareció de la habitación y Sebastián se levanto rápidamente, lo tomé del brazo haciéndole saber que iría con él aun si no quería. Nos apresuramos en llegar al parque pero ya era tarde Alice yacía en el suelo con un charco de sangre bajo su cuerpo, Sebastián se arrodillo a su lado tomando su mano.

-no… no puede ser… Alice- me alegra que… estés bien…- no hables, te llevare a casa y- no… no tiene caso- Alice…- tienes que sacar a Joshua de aquí… tu puedes hacerlo cariño- Alice…- sé que puedes hacerlo-

Termino diciendo al mismo tiempo que cerraba los ojos lentamente y su respiración se detenía. No me atreví a decir nada, silenciosas lágrimas corrían por mis mejillas, Sebastián la abrazaba con fuerza mientras daba pequeños sollozos, me sorprendí al ver como su cuerpo comenzaba a desaparecer y en su lugar quedaba el pequeño gatito, trepo por el brazo de Sebastián y se quedo en su hombro lamiendo su mejilla.

Regresamos al edificio en silencio, Sebastián se quedo en su cuarto recostado sobre la cama sin moverse, pude distinguir que continuar llorando, el gatito se acurruco en su pecho ronroneando y se durmió. Me acerque despacio y me senté al borde la cama.

-Sebastián- vete a tu cuarto…- lo siento mucho- comencé a llorar- fue mi culpa… yo la deje sola y ella…- Joshua- perdóname, por favor…-no es tu culpa, Alice quería esto…- pero- ella quería cuidarte y… me asegurare de que puedas regresar, es lo que ella deseaba- Sebastián- lo abrace fuertemente recostándome a su lado, teniendo cuidado de no lastimar al gatito- lo siento mucho… fui cruel contigo, si no me hubiera comportado como un niño… Alice estaría viva… soy yo el que debió desaparecer no ella- no es cierto- Sebastián- tienes que prometerme que sin importar lo que pase regresaras… no dejes que la muerte de Alice haya sido en vano- lo prometo…-

Sebastián se abrazo ocultando su cabeza en mi pecho, podía oírlo sollozar y susurrar palabras de culpabilidad. Un dolor invadió mi pecho y las lágrimas volvieron a caer, me dolía la muerte de Alice pero me entristecía aun más ver a Sebastián en ese estado. En ese momento un pensamiento fugaz atravesó mi mente.

“Cuando llegue el momento ¿seré capaz de abandonar a Sebastián e irme de aquí?”

1 comentario:

  1. OH... Nif nif nif.... nif nif me encanto, que terrible... pobre sebas...
    buaaaaaa quiero ir a consolar a seba..
    besitos me encanta. gracias por tus historias me encantan.

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