Un ferviente deseo mundanal
el cálido cobre de mi piel
susurros con sabor a miel
y un columpio lejos del panal,
Casi desnudo ante el gran ventanal
con las esencias del otoño aquel
exento de la sal del placer
me deje zambullir en el mar,
La frescura de un respiro mortal
el poderoso fuego de la avidez
el narcisismo ausente esta vez
el excéntrico deseo de crecer
y la sobria fatiga de lo banal.
Mi preferido....
ResponderEliminarMe encanta... te felicito un besote gigante... y muchas gracias por compartirlo.
vaya, excelentes versos, me gusto mucho. felicidades.
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