Me llamaste tesoro, pero me encerraste. Decías que me adorabas, pero luego todos ésos golpes, ésas brutales palizas tan sólo porque me negaba a divertirte. Y yo. ¿Te crees que yo simplemente lo soporto? ¿Qué me aguanto? No… yo nunca lo he aguantado… Yo sólo espero.
Te crees que soy incapaz de dañarte pero no podrías estar más equivocado. Hasta ahora, mi tamaño era pequeño, y mis fuerzas estaban menguadas. Mas hoy, por primera vez desde que tu estúpida codicia te llevó a raptarme, habrá luna llena. Y en cuando mi cuerpo quede bañado en su noctámbula luz, cobraré mi auténtica forma… Y te arrepentirás.
Desde ahora y para siempre, tu vida será una pesadilla hasta el día en que mueras. Y yo regresaré triunfante a mis amados bosques de los que me arrancaste, mientras todo aquello cuanto amas desaparece entre las llamas más ardientes. Y a mi ansiado hogar me traeré a mi nuevo trofeo: tu felicidad misma. Me llevaré toda tu esencia, tu capacidad para ser feliz. Y quemaré todo lo demás. Tu sólo espérame, humano estúpido, y tal vez te lo pienses dos veces la próxima vez, antes de apresar a un espíritu del bosque
Cuando te comence a leer quede de una pieza, un relato impresioante... te felicito.
ResponderEliminarSimplemente genial.
UN BESOTE, ya extrañaba leerte
excelente escrito, me gusto bastante pero a diferencia de tus otros relatos este es más corto, me dejo muy curiosa por que ocurrira, fueron solo pensamientos, ¿acaso tendra una continuacion? o podria ser ¿una historia paralela? como sea me gusto, excelente. felicidades.
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