¿Quieres unirte a Homefanfics? Muy sencillo visita nuestro nuevo hogar en www.homefanfics.com.
Te esperamos.

martes, 22 de noviembre de 2011

Y al despertar (5)


El joven se levanto por la mañana, un delicioso aroma invadió sus sentidos y fue por el pasillo hasta la cocina, vio que Sebastián había preparado el desayuno. Se volteo a saludarlo sonriendo, Joshua le ayudo a colocar la mesa observándolo fijamente.

-¿Qué ocurre Joshua?- ¿estás bien?- sí, me siento mucho mejor, gracias a ti- el joven sonrió- no me gusta que el abuelo te trate así- Joshua- no permitiré que vuelva a hacerlo- es tu familia- y la tuya también- eres un buen chico, ahora come, recuerda que ellos te invitaron a almorzar- ¿vendrás conmigo?- no creo que sea prudente- eres mi hermano, quiero que vengas conmigo- Joshua- por favor- lo miro tiernamente, Sebastián suspiro, no podía negarse si lo miraban así- bien, iré- gracias Sebastián- el mayor sonrió y se sentó junto a él comiendo, el gatito trepo por sus piernas y se quedo en su hombro derecho acomodándose para dormir, Joshua se rio al verlo- el gatito te quiere mucho Sebastián- creo que le agrado- tendrá que quedarse solito aquí- o podemos llevarlo- pero…- ¿quieres dejarlo aquí?- no- entonces lo llevaremos con nosotros- si, gracias-

Sebastián iba conduciendo mientras Joshua permanecía en el asiento de atrás jugando con el gatito. El mayor esbozo una sonrisa y fijo la vista en el camino, se detuvo cuando el semáforo estaba en rojo. El gatito se escapo de las manos de Joshua y subió al hombro de Sebastián lamiendo su mejilla. El mayor observo a un lado del camino y luego acelero apenas cambio a verde. Al cabo de media hora llegaron a su destino, Sebastián estaciono el auto y le indico a Joshua que bajara. La casa era inmensa, sin mencionar el gran jardín y el trayecto de diez minutos que les tomo atravesarlo a pie. El joven miro a su alrededor sorprendido, sus padre no eran muy adinerados pero nunca le falto nada. En la puerta los recibió el mayordomo y los condujo hasta la habitación principal. El joven corrió a abrazar a Sebastián mientras sonreía.

-hola Caín, ¿Cómo estás?- muy bien ahora que te veo- observo a Joshua- hola- hola- me alegra que hayas decidido venir- Caín- unos pasos se acercaron a él- hola Joshua ¿Cómo estás?- bien, un poco sorprendido, este lugar es enorme- si, el abuelo es un poco extravagante, ya ves- la mujer observo a un lado- que extraño verte aquí Sebastián- no es como si quisiera venir Anna- lo sé- Joshua me pidió que lo acompañara así que no pude negarme- la mujer se rio, Caín sostenía algo entre sus manos- trajiste al gatito- no queríamos dejarlo solito en la habitación- Joshua sonrió- ¿el abuelo se enojara?- su hermano se rio- eso tenlo por seguro- Sebastián- no te preocupes- si-

Al cabo de unos minutos entro esteban saludando a Joshua con un abrazo y dedicándole una mirada inquisitiva a Sebastián, era muy claro que despreciaba su asistencia pero el joven solo lo ignoro. Esteban observo al gato que se encontraba en el hombro de Sebastián.

-¿ahora traes animales a mi casa?- solo es un gato, quizás así cambie tu pésimo humor- ambos se miraron fijamente Anna sonrió y se interpuso entre ellos- por favor no de nuevo- Joshua lo observo un poco asustado- yo le pedí que lo trajéramos, no quería dejarlo solito en la casa- ya veo… entonces puede quedarse- gracias abuelo- pasemos al comedor, la comida ya esta lista-

Joshua siguió a Anna y Caín al comedor. Sebastián dejo al gatito en el suelo y acaricio su cabeza sonriendo. Esteban lo observo muy enojado y lo tomó por el brazo colocándolo contra la pared, a pesar de ser mayor que Sebastián por veinte años tenía mucha fuerza.

-¿y ahora qué?- pensé haberte dejado claro que no te quería en mi casa- no vine porque me agradara verte, Joshua me lo pidió- si no fuera por mi nieto te echaría de aquí- lastima por ti entonces- se libero molesto- porque voy a quedarme te guste o no- espero que sepas compórtate y vigila a ese gato, de seguro es un cualquiera como tú- Sebastián se volteo observándolo- el único cualquiera aquí eres tú, acéptalo, tu hijo es mi padre, se involucro con mi madre y eso no lo podrás cambiar- el mayor lo abofeteo, Sebastián solo se rio- mírate, te estás comportando como un cualquiera- bastardo- esteban entro al comedor y se sentó en el frente observando a Joshua- la próxima vez, hazme un favor y no traigas a esa cosa- pero…- y no me refiero al gato- observo fijamente a Sebastián, este le devolvió el gesto con una sonrisa y se sentó junto a Anna, la joven noto el golpe en su mejilla- Sebastián- no es nada-

El almuerzo transcurrió sin mayores altercados, solo un par de miradas despreciativas por parte de esteban a Sebastián. Una mujer entro a retirar los platos y luego de unos minutos sirvió el postre, Joshua se percato de que ha Sebastián aun no le habían servido.

-abuelo… aun falta el postre a Sebastián- este observo al menor sonriendo- lo siento, pensé que a los de tu tipo les bastaba solo con eso, después de todo te has hecho rico por la fortuna de tu abuelo- Joshua lo miro sorprendido, Sebastián solo se levanto en silencio y se acerco a Joshua acariciando su cabeza- vendré a buscarte a las tres- Sebastián- nos vemos- se marcho del lugar sin decir nada más, Joshua se volteo molesto a su abuelo pero Caín fue más rápido- ¡¿Por qué le dijiste esas cosas?!, Sebastián es bueno, no tienes derecho a tratarlo así- está es mi casa y hare lo que se plazca- el joven se levanto enojado- regresa a sentarte- no- no te lo estoy preguntando- ¿o qué?, ¿me vas a pegar como lo has hecho con Sebastián?- se marcho molesto del lugar, observe al abuelo y me levante- Sebastián- me voy- pero no conoces el camino de regreso y Sebastián ya se fue- no me importa, lo siento mucho abuelo, de verdad quería que estuviéramos juntos y pasáramos un buen rato pero si vas a continuar tratando a Sebastián de esa manera entonces… no vuelvas a invitarme a tu casa- Joshua- adiós-

Me levante del lugar rápidamente y me fui cargando al gatito en mis brazos, logre salir de la mansión pero no tenía ni idea de cómo regresar a casa. Me quede sentado unos momentos en un parque cercano. Luego de varios minutos llamo mi atención que no pasaban autos ni personas. Observe a mi alrededor un poco asustado, se había instalado un extraño silencio. Unos pasos se acercaron a mí y me voltee con la esperanza de que fuera Sebastián.

-al fin te encuentro-

Tras de mí había un hombre de cabello negro y ojos verdes, tez pálida y vestía ropa negra, unos jeans y una camisa entreabierta. Iba a preguntarle quien era pero una voz familiar se me adelanto, tras de mí estaba la misma chica que encontré en mi habitación herida. Se interpuso entre nosotros y me observo fijamente.

-aléjate de aquí Joshua- ¿Qué ocurre?- ese hombre viene a matarte- ¿Qué…? Pero yo- no hay tiempo para explicaciones vete de aquí-

Termino diciendo al mismo tiempo que conjuraba una espada blanca y la empuñaba contra el hombre. Este sonrió divertido e hizo aparecer dos dagas, una en cada mano.

-así que ya te recuperaste Alice, que bien, espero que ahora me diviertas más- maldito- parece que tendré que enseñarte modales-

Ambos comenzaron a pelear, no podía hacer nada más que observarlos. En un rápido movimiento el hombre apareció tras Alice y la golpeó dejándola en el suelo, seguidamente le quito la espada y la clavo atravesando su muslo derecho. Corrí hacia ellos y me arrodille junto a Alice quitándole la espada. Me saque la corbata y cubrí la herida con fuerza.

-tienes que irte Joshua, si te asesina todo acabara- no te dejare así, ¡estás herida!- Joshua…- pero que muestra de cariño tan adorable, me repugnan-

Se dirigió a nosotros empuñando las dagas, tomé la espada blanca y logre detener su ataque pero me dio una patada en el estomago que me lanzo unos metros de ahí. Me levanté adolorido y apenas logre esquivar las dagas, una de ellas me hizo un corte en el brazo derecho. Intente levantarme pero nuevamente recibí un golpe en el estomago. El hombre tomó la espada y la dirigió a mí con la intención de matarme, cerré los ojos instintivamente y me lleve las manos al pecho. Escuche el grito de Alice pero no sentí dolor alguno, abrí los ojos despacio y reconocí la silueta de Sebastián, el hombre lo había atravesado con la espada en el abdomen, la sangre caía al suelo manchando su camisa blanca y sus pantalones, me observo fijamente.

-¿estás bien…?- si… tu…- no dejare que te lastimen- Sebastián…-

2 comentarios:

  1. Que me costo comentar anoche termine con un dolor de cabeza enorme, nada que un coctel del pildoras no lograra desaparecer... tras un coma inducido... es como dicen... no se puede servir a dos amos, Linda tu historia me esta matando de curiosidad, pero me encanta...
    te felicito...
    un besote.

    ResponderEliminar
  2. jajajaj, cuidado con ese coctel o puedes terminar como doctor house y volverte adicta XD en el siguiente capitulo se explica el asunto y lo que pasa. se devela el misterio XD, nos leemos, besos.

    ResponderEliminar