Aquella noche hacía mucho calor y mientras mi abuelo dormía comí una chuleta y costillas que habían traído dos días antes de uno de los hoteles que mi abuelo tenía en Nevada. Vi un episodio de "Zona crepuscular" y di un paseo. No había nadie en el exterior. Las palmeras se movían y las luces del exterior brillaban mucho y si te alejabas de la casa entrando en el desierto todo era oscuridad. No pasaban coches y me pareció ver que una serpiente de cascabel entraba en el garaje. La oscuridad, el viento, los ruidos del desierto, el paquete de cigarrillos vacío en el camino de entrada, todo parecía mágico y corrí dentro y apagué todas las luces y me metí en la cama, escuchando el extraño viento del desierto que rugía al otro lado de mi ventana.
Magistral......... muack.
ResponderEliminarExcelente.
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