Podía sentir la brisa y el olor a salvia en el aire, escuchar los ecos que se producían en las cámaras del gran templo donde vivía, las risas y los baños ceremoniales, ver a las sacerdotisas aceitando su cuerpo, cuando un ruido sordo y una sacudida la trajo de golpe a su nueva realidad, no había ni templo ni aromas dulces, solo el olor del agua salada y la peste de los hombres que vivían en la nave, sus captores. La puerta del camarote donde dormía se abrió de golpe, un hombre alto de alrededor de unos 30 años entro en la habitación, ella rápidamente bajo su vista, esos ojos azules tenían un extraño efecto en ella y no se detenía a mirarlos muchos, ya que, no se perdonaba el haberse paralizado frente a ellos. – Amo- susurro mientras se arrodillaba ante él.
El hombre era una escultura griega, su cuerpo sin duda forjado tras años de luchas dejaba ver una amplia espalda y una firme musculatura, estaba casi completamente tatuado, sostenido por unas piernas musculosas, casi en exceso, su aura y su presencia indicaban peligro, era como estar en presencia de un tigre hermoso pero sumamente peligroso.
-De pie pequeña, esta tarde vendrás conmigo- y sonriendo afable se acercó a la joven y la levantó del suelo,- creo que después de estos meses ya deberías ir aprendiendo nuestra lengua. Sígueme- emprendiendo una marcha con tranco largo y firme, salió a cubierta, la chica caminaba tras él como siempre, pero esta vez se sorprendió al ver la tierra tan cerca, antes sus ojos se alzaban almenas y torres con banderas, era la primera vez que tocaría tierra tras meses de viaje desde su captura.
-Estamos en la ciudad de Sweia, le susurro el amo- la cercanía de su piel despertaban en ella sensaciones nuevas e inquietantes. Lo miró a los ojos y recibió una caricia en la frente.
El desembarco fue rápido, continuo caminando tras él y observo como las calles se llenaban al paso de su amo, muchos se acercaban a estrechar su mano y las ladies le sonreían, una extrañaba sensación se apoderaba de su vientre al verle corresponder esas sonrisas, ahora estaba confundida, se volvió a mirar hacia atrás y vio que muchas mujeres venían tras su amo, vio a sus hombres manejando las cadenas, pudo ver que era la única que marchaba suelta, se confundió ante esta situación y se volvió a mirar a su amo quien ya se había alejado, apuro el paso y lo alcanzo ante la sonrisa de este, la muchacha no percibió como se bajaban los arcos ante esa reacción, ni distinguió el intercambio de miradas cómplices entre los arqueros y su amo.
El amo subió a unas escalinatas de piedra donde se encontrara una explana con un toldo y hombres y mujeres sin duda importantes, ahí su amo saludo a un hombre al que llamo Ubar, el rey de la ciudad, se notaba su estampa de guerrero y sus riquezas la pequeña observó que el acariciaba el muslo de una mujer que estaba de rodillas a su lado, sumamente hermosa y con un extraño traje rojo.
- Saludos Primera espada, y haciendo una venia ambos hombres se dieron reconocimiento, saludo a las Laides presentes, libres y dedico una sonrisa a las mujeres que estaban en el suelo, La joven las observo iban vestidas con hermosos trajes que dejaban ver mucho de su piel, casi todo en realidad, ellas estaban de rodillas, y la chica por reflejo se arrodillo también, al mirar hacia arriba encontró esos azules y por una fracción de segundo los vio sonreírle.
- Saludos amo respondieron las tres mujeres al unísono, solo la de rojo hablo luego para dar una bienvenida mas cariñosa.
Sir Aragón reclamó su derecho sobre las capturadas y las vendió a buen precio, las kajiras solo se miraban en silencio intercambiando miradas de compasión y animo con la joven chica, mientras que una Lady la observaba con desprecio, esta mirada puso especialmente incomoda a la joven, pero no tanto como las miradas que la mujer le lanzaba a su amo cuando este hablaba con los hombres y no la veía, una de las Kajiras observó a la pequeña y sonrió cómplice, Sir Aragón notando esta cercanía pidió a esa Kajira en préstamo y ambas fueron tras su amo. Avanzaron por las calles adoquinadas, los pies descalzos de las mujeres se veían especialmente frágiles, la joven miraba sorprendida la ciudad, pues nunca había estado en una, tras unos 20 minutos de caminata llegaron a una gran casona donde las dos entraron tras el hombre, ni bien el amo puso un pie en la casa 5 mujeres lo rodearon y comenzaron a traerle telas, él las desprecio todas y pidió solo sedas blancas, la chica notó que insistía mucho en el color hasta que perdió la paciencia y dio un solo grito.
- Dije blanco que no comprenden, o deberé hacerlas azotar para que aprendan a diferenciar los colores, un silencio sepulcral inundó el lugar mientras las mujeres se retiraron con miedo las siguientes telas eran blancas prístinas y se las presentaban de rodillas, ninguna lo miraba a los ojos. La pequeña miró a su alrededor y descubrió que era la única que seguía de pie, cosa que él también le hizo notar y ella procedió a arrodillarse.
Vinieron mujeres y la bañaron y peinaron, luego felicitaron al amo por la docilidad de la niña, cuando estuvo aseada le pusieron hermosos vestidos de seda banco, eran velos que colgaban de la cintura dejando las piernas a la vista y arriba pequeños top solo cubrían lo necesario o menos.
- Akilabell, vístela – ordené Sir Aragón mientras se paseaba eligiendo telas, y trajes, Akilabell eligió dos de ellos, mientras que la joven se encapricho con uno, llamo a su amo varias veces sin que este le prestara la más mínima atención, hasta que luego de que hubiera elegido unos 8 trajes y otros muchos tipos de seda se volvió a verla, Akilabell ya había notado que la chica quería un traje, de disponía a hablar cuando su amo ordeno que le dieran ese también, la niña se emocionó, era igual al que llevaba la Kajira roja que había visto pero en blanco, se lo puso feliz, una camiseta blanca con un hombro descubierto y flores bordadas que cubrían sus pechos, y abajo velos de seda que llegaban a sus pies, al verla vestida una gran sonrisa apareció en el rostro del amo.
- Gracias amo, me encanta, tienes muy buen gusto- El amo quedó en silencio, se preguntaba hacia cuanto tiempo ella comprendía el lenguaje mientras repasaba mentalmente las conductas que evidenciaban comprensión y finalmente riendo porque lo primero que la pequeña decía sonaba más a burla que a un agradecimiento real, él si había notado que la niña quería el vestido, pero no la escucho, pues pensaba que ella no sabía que buscaban.
- Akilabell, instrúyela, eres el orgullo de tu amo y una de las Kajiras más codiciadas de aquí, confió en ti pequeña y besando la frente de la Kajira de le dijo sirve con fuego y se marchó.
Ni bien el amo se retiró las Kajiras se abalanzaron sobre la chica, Akilabell comprendió que no conocía bien el lenguaje y llamó al orden a las demás.
-Nosotras somos tus hermanas, todas servimos a los amos, tú tienes solo un amo Sir Aragón y eres afortunada, el sólo te tiene a ti y eso evitara celos y competencia, una Kajira muy hermosa salió de adentro y mostró su sorpresa mientras observaba atentamente a la joven.
- ella trato de ser Kajira de Sir Aragón pero este la rechazo, le susurro Akilabell.
- ¿Cuál es tu nombre? Pregunto una especialmente alegre, aún no ha sido bautizada y casi no habla el idioma, y ordenándole a la chica seguirla salieron a caminar por la ciudad.
-Comprendes lo que eres, le pregunto Akilabell, No – respondió con la cabeza la muchacha. Nosotras somos esclavas, propiedades, pero a diferencia de otros bienes, un amo puede ser más respetado y ganar prestigio por sus Kajiras, existen de diversos tipos, ya habrás notado que las túnicas son diferentes y supongo que comprendes que tu amo hizo mucho hincapié en que tu traje fuera blanco. La joven miraba su traje y la escuchaba atentamente, las Kajiras blancas servimos al amo en tareas domésticas, somos vírgenes y eso tiene mucho valor en esta sociedad, tu amo ha gastado lo que valen 3 kajiras solo en vestirte hoy, te compro las sedas más costosas, sin duda tiene grandes planes para ti. Las rojas, son las Kajiras que se encargan de las labores sexuales.
Mientras caminaban su camino se cruzó con el de tres ladies y ambas pudieron reconocer a la que observaba a su amo, ella al reconocer a la Kajira y observar la vestimenta paso del asombro al más profundo odio.
- Esa es una sanadora, ellas visten cubiertas completas para conservar sus virtudes, algo en el tono de voz de su hermana mayor, así la llamaba ahora, le indico que las Kajiras sentían un placer secreto al saberse objeto de deseo de los hombres mientras que las Ladies se reprimían y cubrían. Sonrió ampliamente.
La mujer volvió sobre sus pasos y con voz envenenada exigió que se pusieran de rodillas frente a ella y la saludaran, ambas Kajiras lo hicieron pero la pequeña no cerro adecuadamente las piernas,- Pero que falta de respeto es esta maldita bestia, cómo te atreves te voy a azotar.
-No puede- protesto la otra Kajira
- bestia entrometida, chillo.
-¿Cuál es el problema? Una voz masculina y demasiado conocida para la pequeña llego desde atrás. Sir Aragón estaba por recibir la primera queja de su Kajira.
Excelente continuación mi querida niña. El tema ya de por sí, entraña gran interés, pero si como aparenta, será enfocado desde el punto de vista de un análisis conductual y psicológico de los personajes, sin duda superará en mucho mis expectativas.
ResponderEliminarAhora bien, comencemos. Sir A. me tiene confundido. Es evidente que es un individuo poderoso, respetado y admirado, lo que hace comprensible su arrogancia, al saberse merecedor de ese respeto y admiración. Pero al mismo tiempo, hasta ahora ha mostrado una extraña conducta hacia la chica. Se ha comportado con una especial delicadeza, que a mi juicio, claro está, no cuadra con un individuo como el que estoy imaginando, y que es poseedor de las características antes mencionadas. Espero no mal interpretes mis palabras, no quiero decir con esto, que los hombres carezcamos de la capacidad para demostrar ternura o delicadeza hacia una mujer, pero en la época que supongo se sitúa el relato, y a la actividad con evidentes connotaciones vandálicas, a la que se dedicaban, me resulta muy difícil de compaginar una cosa con la otra. Perdona si te resulto odioso con mi opinión, pero esa actitud me parece más propia del galán de una novela de la época victoriana. Sin embargo, siendo tú su creadora, naturalmente tienes el derecho a darle las características que creas conveniente.
Por otro lado, me parece muy interesante la jerarquía y funciones de las damas. Y dentro de todas ellas, se me hace que las que lo tienen más difícil son las Lady’s. Eso de reprimir las necesidades básicas y naturales de todo ser humano, es contra natura. Sé que fue práctica común, y de hecho aún lo es en muchos cultos y religiones, pero eso no hace que me parezca más natural. En mi opinión, y aunque muchos logran sublimar ciertos instintos primarios, transformándolos en una actividad moral o socialmente útil y aceptada, no para todos resulta tan sencillo y generalmente crea resentimiento, aun suponiendo que lo hagan por voluntad propia. De modo, que resultará muy interesante ver cómo se desarrolla este personaje en particular.
En cuanto a la chica, aparente eje central de esta historia, esperaré un poco más para emitir una opinión.
Espero no haberte cansado en demasía con el extenso comentario, y de ser así, pido humildes disculpas. Hasta el próximo capítulo…
Muchas gracias por tu comentario y no me molesta la exención, tienes excelentes instintos el cap. 3 se llama el amo, y ahi nos adentraremos un poco en las razones que hace que este señor tenga estas conductas tan contradictorias.
ResponderEliminarTambién de a poco iré adentrándome en estas jerarquizas y en la función de las mujeres.Y la protagonista, pues creo que será del agrado de muchos, menos de su amo que tiene que lidiar con ella, jeje.
Muchas gracias por comentar. Un besote.
Que excelente segundo capitulo, me ha fascinado, y esa chica que a adquirido el amo... parece qeu tendra la fuerza de bell para oponerse, algo similar a la reina sophie de relato de lila. Como construyes todo el mundo alrededor de estos personajes es interesante o sera qeu ya el tema central es de mi total agradado :) me pregunto porque XD
ResponderEliminarExcelente historia, me voy por la siguiente, besos.
Y en cuanto esas puritanas que las hicieron arrodillarse y que quieren azotarla, les hace falta un hombre al lado eso les curaria el mal humor.
Bueno el tema central de la historia es muy interesante, al menos asi lo pienso, por supuesto que Kajira tendrá la fuerza de estas mujeres, y los caprichos y berrinches que ya me conoces tambien, y esas puritanas... totalmente de acuerdo, creo que me divertiré con ellas un poco jeje. Muack
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