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domingo, 29 de enero de 2012

La Kajira

4. El miedo de la Hermana

Akilabell en silencio cumplió la orden de su amo, tomó la cadena y la fue a pasar al collar de la Kajira, ahí se percató de que no lo llevaba, no dijo nada, miró a su amo y con una mirada le explicó que había un problema, pero al ver su rostro tan perturbado no dijo nada, envolvió la cadena alrededor del cuello de la muchacha y la obligó a ponerse de pie y caminar con ella guiándola. El trayecto fue silencioso y lento, una volvía constantemente su cabeza atrás preguntándose que había hecho tan mal,  la otra observaba con dolor a su amo y trataba de no odiar a la criatura que llevaba de la cadena.

Llegaron a la casa, y Hamma se sirvió un cáliz vino de Turia. Estos vinos son dulces, sabrosos y muy azucarados. Miraba a las dos mujeres que tenía a sus pies, observaba a una joven y virginal, que despertaba en él los más bajos instintos, no podía negar que deseaba poseerla, pero observaba también a su Akilabell y esa tristeza muda que mostraba, la más leal de sus Kajiras, la que lo cuidó cuando lo trajeron herido y en el tiempo en que cayó en desgracia. Secretamente había llegado a amarla, y por eso se negaba a desposar a una Lady ahora que estaba en buena posición.

  Se puso de pie, se dirigió a su Kajira acariciando su cabello, tomó un mechón de cabello y  se lo llevó a la boca, luego descubrió uno de sus muslos y la acarició. Llevó su mano derecha al seno de la mujer, le encantaba sentir como su corazón se aceleraba cuando él la tocaba, y ese brillo en sus ojos, ella era más que su esclava, hacía mucho que ella había dejado de ser una simple Kajira, ella llevaba su casa, lo escuchaba, era su refugio, el lugar donde encontraba descanso de la vorágine que lo envolvía. Su sonrisa se apagó al ver la huella de una lágrima seca el rostro dulce de su esclava.

-¿Querías decirme algo verdad? - Preguntó serio. 

 La mujer había cerrado los ojos, y se encontraba entregada al placer que le producía que su amo la acariciara con esa suavidad, buscando en su memoria articuló 

 - Ella no tiene collar amo.

- ¿Qué? Eso es inaudito, una Kajira sin collar, pero en qué demonios está pensando este infeliz. Si se hubieran dado cuenta, esta bestia podría haber terminado en cualquier sitio. Está demasiado confiado de quién es y de su supuesta posición, olvida rápidamente que aquí pueden matarte solo por querer quitarte a una mujer. Akilabell trae uno de los collares yo voy a buscar al herrero. 

 Y salió rápidamente por la puerta.

 -Ven  - le dijo Akilabell y  condujo a la chica a una pequeña habitación al lado de la cocina 

 Ahí había algunos baúles con joyas y monedas, además de varias piezas de carne boks colgando del techo. La pequeña miraba con curiosidad. La hermana mayor tomo un cofre pequeño y lo depositó sobre una mesa, ahí había muchos collares todos metálicos, algunos de bronce, otros de acero, y los había también en plata y oro, fue probando cuales le calzaban a la chica y finalmente se quedó con dos, uno de plata con incrustaciones en piedras y uno de oro con una esmeralda al centro. 

- Bueno - dijo sonriendo - estás destinada a ser cara, hasta los collares que te quedan son los de más valor.

- No comprendo - dijo la joven

- Verás - dijo la hermana mayor-  aquí nosotras valemos de acuerdo a nuestra belleza y el deseo que despertamos en los hombres, somos joyas, mi coste es alto, pero las hay mucho más caras que yo. Tú tienes una belleza exótica, tu piel es diferente, color canela, y tu cabello largo y negro llamará la atención.

No podía evitar sentir en su interior una secreta angustia, sabía que la vida útil de una Kajira duraba mientras lo hacía su gracia, y mientras el amo no se cansara de ella, muchas eran reemplazadas por piezas más jóvenes y frescas, aunque sabía que el amo podía tener todas las Kajiras que quisiese, ella solo se debía a su amo, al que amaba y servía con pasión.

No quería odiar a la criatura, pero cada Kajira que llegaba a su casa era su competencia directa y hacer mal su labor o desatender a su amo de alguna manera le podía significar el ser vendida.

Se acercó a la pequeña y observo sus rodillas, ambas estaban enrojecidas,  pero una sin piel y con la carne expuesta, tomó un paño mojado con agua  y con mucho cuidado limpió la superficie, luego fue a la cocina y volvió con un mortero con hierbas machacadas, con delicadeza fue cubriendo la superficie expuesta de la carne, la pequeña miraba con curiosidad lo que su hermana mayor hacía, y con asombro vio como la herida se cerraba sin dejar marca.

- Es importante que no tengas ninguna marca en el cuerpo, incluso si te azotan con un  látigo, las heridas deben desaparecer. Es extraño ya debería haber desaparecido. ¿Fuiste con los sanadores verdes?

 

Por respuesta la Kajira solo se encogió de hombros.


Akilabell la miró ahora preocupada, eso sí debía saberlo su amo. Este llegó al poco rato trayendo al herrero, la Kajira trajo a la mujer y los collares que le quedaban, luego se inclinó a besar su mano y le susurro 

– Amo, aún no ha bebido el vino - el amo la miró turbado 

Si antes creyó a sir Aragón irresponsable, ahora lo consideraba un demente. Se rascó la cabeza un momento, pensó en silencio, finalmente el amo observó a la Kajira menor, y miró al Herrero tomó la cadena y le collar y marcharon al taller de este último. 

El lugar era un sitio oscuro y caluroso, con un olor tóxico. Al ingresar el herrero colocó el collar de oro con la esmeralda alrededor del cuello de la chica, luego fue conducida al centro  de la habitación y fue puesta en una mesa especialmente diseñada para este fin, tomaron sus piernas y las abrieron, estas fueron engrilladas a cada una de las patas de  la mesa, mientras que su manos eran amarradas a los costados, finalmente una última correa sujetaba la cabeza dejando a la mujer completamente sujeta. Aquí el herrero procedía a sellar con calor el collar para que nunca pudiera quitarse,  el calor que tomaba el metal era elevadísimo y el más mínimo movimiento podía significar una seria quemadura, y por tanto, daño en el bien que representaban las mujeres.

-          ¿Desea que le ponga su marca señor? - Preguntó el herrero, sacando del fuego un hierro con una H, que ya se encontraba al rojo vivo.

Hamma rechazó el ofrecimiento, aún no estaba seguro de qué pasaría con la chica, y colocando la cadena en el nuevo collar la llevó a su casa, ahí la entregó con una sonrisa cansada a Akilabell y se retiró a descansar.

 Esa noche las dos mujeres se recostaron una con ardor aun en las rodillas y la sensación de ahogo que producía el collar, llevó su mano al centro de donde salía una aldaba y sosteniéndola se durmió. 

La otra recostada a tan solo unos metros, observaba la figura torneada de la joven, y se preguntaba si su amo no hubiera sido advertido por ella de que la joven no había visitado al sanador, ¿estaría él sirviéndose ahora de la muchacha?

 Sabía que su amo era un hombre justo, consideraba que el haber comprado a la chica y evitado su muerte hablaba bien de la calidad de persona que era su amo, aunque al salir el sol le consideraran débil por mostrar compasión y al no poseerla de inmediato, aunque secretamente eso la hacía feliz, su amor por el amo la hacía pensar más allá, en las consecuencias sociales que esta situación podría significar.

 Muchas eran las virtudes Goreanas tradicionales, pero la más importante era la de mostrar fuerza en el carácter, la lealtad y las habilidades en los negocios, eran especialmente valoradas.

Tanto hombres como mujeres muestran abiertamente sus emociones, de manera que todos las vean, excepto la compasión, ya que compadecer abiertamente a alguien es considerado  un signo de debilidad y un insulto personal. Y ella temía que su amo fuera considerado débil.

Gor es un mundo hermoso, Gor es cruel, Gor es Gor.

4 comentarios:

  1. Buenas noches bella Calíope:

    Primero que nada, mis disculpas por el retraso. Interesante y al mismo tiempo intrigante capítulo. Me veo obligado a estar de acuerdo con Hamma, este sujeto está cometiendo muchos errores juntos, y no encajan con la imagen inicial que nos diste de él. Una cosa es ser arrogante y otra muy distinta ser estúpido. En la vida hay riesgos calculados que nos podemos permitir tomar, incluso si éstos traen consigo algunos daños colaterales, pero lo que está haciendo este individuo raya en la más pura idiotez.

    Por otro lado, esa pequeña escena con toques de erotismo entre Hamma y Akylabell, no por pequeña estuvo menos cargada de sensualidad, mis cumplidos.

    Muy natural el miedo de la Kajira, y sustento su misma opinión, cualquier otro miembro de nuestro mismo género, siempre será un peligro potencial en relación con la persona amada. Me causó gracia aquello de: “estás destinada a ser cara, hasta los collares que te quedan son los de más valor”. La verdad es que aún no he conocido a ninguna, que no nos resulte en extremo “costosa” jajaja.

    Y finalmente, puedo estar de acuerdo con algunas de la virtudes que son apreciadas en Gor, pero estoy en desacuerdo (aunque eso no tenga ninguna relevancia) con el asunto de la compasión. Si hablásemos de lástima, sería otro asunto. Porque la lástima si es un sentimiento indignante, pero la compasión, pienso que es una virtud que muy pocos poseen (yo incluido) y los que si pueden decir y demostrar que son capaces de sentirla, entonces no deberían tener que avergonzarse ni ser despreciados por ello. Pero como vengo diciendo desde el inicio, es tu mundo y tienes derecho a crearlo según tus propias convicciones o visiones particulares.

    Hasta el siguiente bella Calíope.

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  2. Hola Helios lo primero que diré es que no es mi mundo, el universo de Gor es antiguo, yo solo me estoy adentrando en él, siguiendo los pasos de Jhon Norman, pienso que todos los hombres se vuelven estupidos cuando se entregan a los vicios como la bebida, pero si te fijas que las heridas de curan rapido, comprenderas que el daño a la mercancia es solo aparente, por otro lado, hay mas detalles que vienen en el siguiente cap. Gracias por acompañarme en este viaje por el nuevo mundo.
    Gor es un mundo hermoso, pero cruel, Gor es Gor.

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  3. Vaya capitulo, creo que creo que ya tengo la idea completa de como sera esto y está genial. espero qeu no de mala suerte decirlo pero por favor, no hagas que tome el mismo desenlace que tuve solitudine y su muerte prematura, y no me refiero solo a su suicidio, sé muy bien que al escribir un capitulo tan largo cada vez qeu cortas en un capitulo y dejas la historia para mañana la idea cambia por completo al igual que la historia y su continuacion. Sirve mucho releer los capitulos para crear el ambiente antes de leer, Excelente.

    PD: Kajira, ten mejor suerte qeu la señorita solitudine.

    Maravillosa historia, besos, la vista ya no me da para más tiempo asi qeu continuare mañana temprano, la historia esta muy emocionante. Besos.

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  4. Prometo que no tendrá el final de Solitudine, esta chica tendrá el final feliz que a Solitudine le robaron, y sí estoy emocionada con la historia, asi que tranquila,aunque no es un libro, pero ira bien.
    Aquí entre nos, no eres la mas adecuada para pedir piedad, siempre termino suplicando por algun personaje, a veces me pregunto como sería si hubiera suplicado por otro, jejeje pero yo seguire suplicando por Joshua y mis pompones rosa son para él.
    Un besote.

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