Casi real (6)

El hombre de cabellos castaños nos condujo hasta un gran edificio, subimos por el ascensor hasta el cuarto piso y me indico que entrara en una de las habitación, el lugar era muy gran, me atrevería a decir que de un mayor tamaño que mi departamento. Lo seguí un poco temerosa hasta una de las habitaciones, recostó a Eliot sobre la cama y se dispuso a curar sus heridas, termino por vendar su abdomen y dejar la bala sobre el velador, me observo fijamente con sus oscuros ojos y con una voz grave comenzó a hablar.

-solo debe descansar y se repondrá- gracias… ¿Quién eres?- pregunte dudosa- tú debes ser camelia y él es Eliot ¿cierto?- si- soy Kaname y Roy me pidió que fuera a buscarlos, tenía un mal presentimiento y no se equivoco- muchas gracias por ayudarnos- no es nada, ahora ven conmigo- ¿Qué?- debes colocarte hielo en la mejilla o se te hinchara- si, gracias-

Lo acompañe hasta la cocina y me paso una bolsa con hielo, me coloque despacio en la mejilla, estremeciéndome ante el contacto con el hielo. Nos sentamos en el living, pude distinguir a través de las cortinas que ya estaba atardeciendo.

-Roy fue muy imprudente al involucrarte en esto- me dio la opción de huir pero quiero ayudar a Eliot- ¿Por qué te preocupas por él?, ni siquiera lo conoces- lo mire extrañada- ¿acaso no sabes lo que es la empatía?- esbozo una sonrisa- entiendo pero debes tener en cuenta que él apenas tienen dieciocho años- ¿Qué…?- me sonroje levemente, gracias a dios el hielo en mi mejilla me ayudo a calmar el rubor que se esparcía por mi cara- no sé qué insinúas pero…- solo bromeo- volvió a sonreír- me sorprende que tengas veintiocho no los aparentas ¿te lo han dicho antes?- sí, siempre me lo están diciendo y- lo observe curiosa- ¿Cómo sabes mi edad?- he leído tus libros, te vez mucho más hermosa en persona que en las fotografías- desvié la vista sonrojándome y cambie el tema rápidamente- ¿Quiénes era los hombre que nos atacaron en el bosque?-el chico violento que te golpeo se llama Ismael y él que tenía un aire de intelectual y calmado es Leonardo- ¿los conoces?- si- hizo un gesto de recordar y luego sonrió- Ismael intento matarme, debe estar muy sorprendido al saber que sigo vivo- ¿tú eras uno de los investigadores?- no, soy un informante y también un asesino a sueldo-

Una vocecita comenzó a decirme que me estaba involucrando con gente muy peligrosa, su sonrisa me asusto aun más. Sonreí fingiendo tranquilidad y continúe interrogándolo, no tenía ni la menor idea de que Roy tuviera está clases de contactos, me pillo de sorpresa pero de cierta forma me alegro ya que Kaname dijo que nos ayudaría y cuidaría de Eliot. Sonreía agradecida por sus palabras.

-no solo quiero proteger a Eliot, su hermano lo está buscando- ¿Liam está vivo?- si, está con un chico llamado Caín- por unos segundos los ojos de Kaname emanaron un extraño brillo que preferí ignorar- de seguro Eliot se sentirá mejor si esta con su hermano- entiendo, no tienes que preocuparte por eso, con la aparición de esos chicos, Liam no tardara en dar con nosotros, es cosa de tiempo- menos mal- suspire aliviada.

Permanecimos hablando un tiempo más. Me entere de varias cosas referentes a Kaname, cuando no estaba en su “trabajo” (asesino a sueldo) era un activo “empresario” por así decirlo, asesoraba a muchas compañías y les ayuda con sus “asuntos” (no entrare en detalles porque más de alguno supera el límite de lo legal) fuera de eso, Kaname es una persona muy simpática y amable y al parece un devoto fan de mis escritos ya que tiene todos los libros que he publicado hasta la fecha.

Al anochecer y luego de comer, me enseño la habitación que podía ocupar, se lo agradecí cortésmente y nos despedimos, mañana planearíamos que hacer y cómo mantener a Eliot a salvo de esos sujetos. No logre conciliar el sueño así que me escabullí hasta el cuarto de Eliot y permanecí a su lado cuidándolo. Me sorprendió cuando por la madrugada abrió los ojos llorando. Acaricie su cabello despacio y suavice mi voz.

-tranquilo, todo estará bien- camelia…- ya no tienes nada que temer, no dejare que esos hombres te lastimen- se incorporo sentándose y acaricio mi mejilla- lo siento… por mi culpa te lastimaron- estoy bien, lo importante es que tu herida no es grave y te mejoraras pronto- ¿Por qué te preocupas tanto de mi?- porque se lo que se siente que te traicionen, y más aun si fue una persona tan importante, tu propia familia- ¡cállate!- tu padre no debió hacerlo y- en un rápido movimiento me dejo sobre la cama y me inmovilizo por las muñecas- no tienes ni una condenada idea de lo que se siente- claro que si, por eso entiendo lo importante que es que te reúnas con tu hermano- ¡cállate!, solo quieres usarme… igual que esos hombres- no… no te haría eso…- eres igual a mi padre- no soy un bastardo- ¡¿y tú que sabes?!- lo entiendo muy bien, una persona muy importante para mí también me traiciono- Eliot me observo fijamente- entiendo que se siente que te usen y luego se deshagan de ti cuando ya no eres útil- camelia…- lo entiendo muy bien porque la única persona que tenia a mi lado lo hizo, mi hermano mayor también me traiciono…-

Desvié la vista sin poder detener la solitaria lagrima que caía por mi mejilla derecha, el agarre de Eliot se suavizo un poco y me observo temeroso. Entendía muy bien sus sentimientos, los comprendía a la perfección, quizás demasiado bien…

-cuando tenía seis años nuestros padre nos abandonaron, mi hermano ya era mayor de edad así que se hizo cargo de mi y permaneció a mi lado, me cuidaba y se aseguraba de que nada me faltara, él se volvió mi todo, a su lado, nunca me importo que mis padre se fueran pero unos años después me entere de la verdad- ¿Qué verdad?- mi hermano estaba involucrado en cosas ilegales, un día un grupo de hombres fue a la casa y lo amenazo porque él debía una importante suma de dinero entonces… él les dio algo a cambio para saldar la deuda- ¿Qué cosa?- a mi…- otra lagrima recorrió mis mejillas hasta dar contra la cama- me llevaron a un lugar que desconocía y me convertí en la sirvienta de unos mafiosos, fue horrible no eran más que una tropa de viejos pervertidos y asquerosos- ¿te hicieron algo?- no… ellos se dedicaban al tráfico de personas y fui vendida nuevamente- camelia- no recuerdo a esa persona pero fue bastante amable conmigo, después de dos años pude regresar a la ciudad, me encontré nuevamente con Roy pero tuve que mentirle, me daba mucha vergüenza admitir todo lo que ocurría, esa persona que me salvo fue quien me ayudo después, termine la escuela y finalmente comencé mi carrera como escritora y pintora, sé que es extraño pero no recuerdo la cara de ese hombre, lo único que recuerdo es que siempre que se acercaba a mi olía a rosas…-¿y tu hermano…?- no lo volví a ver y no me interesa volver a verlo, las personas siempre traicionan eso no es nada nuevo… pero es mucho más doloroso cuando la persona que más quieres lo hace-

Eliot me soltó despacio y se recostó a mi lado apoyando su cabeza en mi pecho, sonreí para mí misma al verlo actuar como un niño pequeño. Y junto a esa calidez me quede profundamente dormida.