¿Quieres unirte a Homefanfics? Muy sencillo visita nuestro nuevo hogar en www.homefanfics.com.
Te esperamos.

lunes, 23 de enero de 2012

La Kajira

1.        La captura
Los rayos del sol languidecían cuando las sacerdotisas del templo  del Dios Sol salían a recolectar las hierbas necesarias para las pociones curativas, la selección de las especias se hacía en el bosque sagrado del templo, donde mandaba la ley que ningún hombre pusiera jamás un pie.
Las sacerdotisas enseñaban ese día a sus jóvenes discípulas a reconocer las hojas, identificar los sabores y cortar los delicados brotes  que necesitaban, afanadas en su labor ninguna presintió el peligro que se acercaba, solo una de las mujeres, Arelis , levanto la cabeza y preguntó en voz alta, mas al viento que a sus compañeras que era ese extraño olor, un potente olor a hierba, pero desconocida y el olor a sudor de algún animal la inquietaba, comenzó a seguir el aroma y lentamente se alejó del grupo,  no paso mucho tiempo, ya que aún era posible distinguir la claridad entre los arboles, cuando un sonido similar a truenos irrumpió en la paz y silencio del lugar, Areli pudo percibir muchas cosas al mismo tiempo, en un segundo las aves volaron y si alguna quedó traicioneramente se calló haciendo que cada pequeño sonido realizado por las mujeres sonara más y más, la tierra tembló como cuando los volcanes explotan y en el aire se escuchaba el inconfundible sonido de las flechas surcando las distancias, por reflejo la chica corrió hacia el interior del bosque, y rápidamente fue seguida por una bestia que jamás había visto, un monstruo mirad animal de cuatro patas y con cabeza de metal la perseguía, pero ella era liviana y le fue fácil correr entre las hierbas y zarzas donde el animal no podía entrar, muy queda se acurrucado junto a unas rocas y escuchó con atención, podía escuchar burlas y risas en un idioma que le era desconocido en su mente presintió que se burlaban del monstruo por perderla, y sin embargo no se sentía segura, con sumo cuidado se asomó y observo una pierna, sin duda parecía humana, de piel blanca y elaborados tatuajes, se sintió observaba y al igual que un conejo se paralizó, la pierna avanzo segura hacia ella, contenía la respiración mientras hacía vanos esfuerzos por acallar su acelerado corazón, el que latía con la fuerza de mil tambores.
De pronto se sintieron gritos los hombres traían a las mujeres capturadas y algunos se servían de ellas con brutalidad, sólo uno permanecía impávido ante el espectáculo mirando en su dirección, de pronto no aguanto más los gritos y corrió, en ese momento un hombre se abalanzó sobre ella, él se dirigió automáticamente a sus piernas y trato se abrirlas, ella demostrando una fortaleza impensada para una criatura de su tamaño logró despedirlo de una patada y correr, sentía al animal tras ella jadeando, y otro le cerró el paso obligándola a volver sobre sus pasos, retornando así al lugar de donde huía, fue ahí cuando en una fracción de segundo sus ojos se cruzaron con los de Sir Aragón, ella no pudo explicarlo pero algo de ese extranjero la atrajo, por un segundo deseo vivir y no el destino de honor que le esperaba. Sin embargo el sonido la sacó del hechizo de esos ojos azules y emprendió la carrera nuevamente, los dos que la seguían se detuvieron al verlo a él observar la presa, mientras que los hombres se sonreían maliciosamente.
- Por fin algo digno de mí, dijo el hombre riendo, es mía y tomando su Cajal salió tras de la chica.
- Pobre criatura exclamó uno que acaba de servirse de otra de las aprendices del templo, a ese hombre lo llaman el “Cazador”, el llegó a ser general por capturar a las líderes de las amazonas, entrego tres de ellas hechas esclavas, como ofrenda al rey, o si, es un peligro, exclamaban con admiración. Una de las mujeres rompió en llanto, lo que sorprendió a los hombres pues no había llorado ni siquiera al ser violada y ya habían comprobado que era virgen,  intentaron sonsacarle algo, pero era inútil ellas no comprendían  la lengua y sin embargo podían notar como todas se inquietaban al ver que el cazador seguía a esa chica en particular.
Mas adentro del  bosque ella se sabía perseguida y él podía sentir su presencia, la química de la piel de la joven lo atraía y podía sentir las feromonas indicándole el camino a seguir, el juego del gato y del ratón duro tres días, a la noche del tercer día, la luna los descubrió frente a frente en una laguna, él pudo ver que ella ya no huía, todo lo contrario volvía sobre sus pasos, él la miro confundido, por un micro segundo se sintió un galán, después observo el brillo decidido en sus ojos, y comprendió que alguna fuerza sobre natural impulsaba a esta criatura a tamaño acto de locura, sin cuestionárselo mucho se abalanzó sobre ella, ciertamente si lucho, pero ella no pudo ante la experiencia y habilidad de él, al cabo de un cuarto de hora ella estaba atada y él la cargaba sobre sus hombros.
Llegado al campamento, él pudo observar el estado deplorable en el que se hallaban las mujeres, sin pensar si quiera en soltar a la que cargaba, les ordenó recoger el botín y marchar, cuando bajaron al templo, que ya había sido completamente saqueado bajo las órdenes del general, el Inti sumo sacerdote del Dios Sol, le ofreció un curioso trato al General, le ofrecían 10 mujeres a cambio de la que llevaba en sus brazos más oro, el deposito a la pequeña en el suelo, la observo bien, pudo ver algunas diferencias con otras de su pueblo, esta no llevaba marca alguna, y estaba mejor alimentada, su cabello era largo y hermoso,  pero tenía una mirada vacía y triste como quien nunca ha esperado nada de la vida.
Tras algunos esfuerzos que incluyeron torturas y uno que otro sacrificio, logró averiguar que lo que el tenía en su poder no era nada más y nada menos que una ofrenda al sol, la joven había sido elegida a los 10 años para ser sacrificada en las altas montañas condenada a la muerte durmiente, donde seria peinada y adornada cual princesa, para luego ser embriagada y acurrucada en alguna pucara, donde el sol se la llevaría con él.
Una  ofrenda al sol,  valía en ese momento dos princesas y todo el oro que pudieran cargar, los hombres estaban felices, se deleitaban al ver la suerte de su general y las hermosas y contorneadas princesas. Sin embargo la respuesta del general dejó perplejos a todos.
-  Si esta mujer es una ofrenda digna de un Dios, será entonces una  de las joyas que adorne mi casa, sobre sus princesas sacrifíquelas a ellas si son igualmente dignas o valiosas-, en vano trataron de hacerlo comprender los sacerdotes que esa mujer había sido preparada por 6 años para ese momento, y que ya solo quedaban tres lunas antes de realizar la ofrenda.
Él  tomó a la chica, la observó una vez más, y la declaro suya, a sus hombres y a todos, ella fue llevada al barco donde permaneció desde entonces sin volver a pisar tierra y sin ver a otro hombre más aquel al que debería llamar de ahora en adelante amo.

6 comentarios:

  1. Una historia que promete estar dotada de elementos de sumo interés. Me parece que quedó bien definida, al menos de forma inicial, la personalidad dominante del “cazador” y una alusión nada velada de su arrogancia, al adjudicarse el derecho a poseer una ofrenda destinada a los dioses.
    Bien lograda la inesperada irrupción de la violencia, en el apacible ambiente descrito en el inicio. Y otra buena descripción de personalidad, en el caso de la aparente sumisión y docilidad de la doncella. Aunque con todo el respeto que me merecen las damas, esta joven muestra el mismo carácter contradictorio, que en mi experiencia personal, poseen todas. Por un lado perfectamente capaz de defenderse del primer ataque, capaz de sobrevivir a una persecución de tres días, y sin embargo, capaz de rendirse ante una mirada. Como dije, la descripción más ajustada a las características más destacadas del género, fortaleza-sumisión.
    Seguiré atento, el desarrollo de esta historia. Mi enhorabuena, bella “Calíope” por tan ameno inicio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Decir gracias es poco, he de decir que tu comentario a resultado ser mas que la obra misma, me regalaste una sonrisa y en ofrenda al sol te obsequio un beso, Muchas gracias Helios por leer y me alegro que te gustara, espero estar a la altura de tus espectativas.

      Eliminar
  2. Haciendo honor a la verdad, debo estar en desacuerdo. Mi humilde comentario, nunca podría alcanzar las alturas de la obra, pero igualmente agradezco tan alta opinión. Del mismo modo que agradezco esa especial ofrenda, que te es retornada con multiplicidad, junto con mis respetos. Y estoy seguro de que no solo estaras a la altura, sino que podrás superarlas. Hasta el próximo capitulo, bella Calíope.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues muchas gracias y esta sonrojada Calíope se retira a escribir. Muack.

      Eliminar
  3. Vaya, primero que nada, ¡ESTUPENDA! historia me has dejado casi sin palabras, la crueldad de esos hombres, y cabe decir que aun en esta modernidad ocurren esas atrocidades que cometieron esos hombres con las mujeres. Rápidamente me pongo al idea leyendo y sin perder mas tiempo me voy a leer el siguiente. Felicidades... quizás suene raro pero... ese "galán, cazador" se ve lindo... algo de atractivo tiene. besos.

    ResponderEliminar
  4. Jejejeje si quedo lindo en cazador, mil gracias por leerla y me alegra que te gustara.

    ResponderEliminar