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domingo, 22 de enero de 2012

Como Caín y Abel (3)

•••capitulo 3

“En el capítulo 22 del libro de Enoc, se hace mención al espíritu de Abel; indicándose que este estaría en el lugar en donde los espíritus de todos los seres humanos esperan el gran juicio en el fin de los tiempos. En aquel lugar Abel realizaría su acusación y denunciaría a su hermano Caín hasta que la semilla de su hermano desaparezca de la faz de la tierra; y se haga justicia”

“hace mucho tiempo Sebastián también me explico esa parte, donde el alma de Abel aguarda para acusar a su hermano por aquel asesinato y que se haga justicia. Pero sus deseos también son dichos del odio. Estoy seguro que cuando estuviste al borde de la muerte Sebastián, pensaste lo mismo, en venganza… me lo merezco pero debes hacerla contra mí, no contra alguien inocente”

Podía sentir un peso contra mi cuerpo, de seguro Alice se había dormido a mi lado realmente la aprecio mucho, ella ha sido un gran apoyo para mí. Abrí los ojos confirmando mi predicción, estaba a mi lado con los ojos cerrados, me incorpore despacio y la sacudí suavemente para despertarla.

-ya es tarde Alice, tienes que ir a trabajar- sonreí para mi mismo- ya pequeñita, no puedes faltar hoy- volví a sacudirla pero no reaccionaba- ¿Alice?-

Me incorpore por completo y la deje sobre la cama, me asuste mucho al ver que en su espalda se asomaban manchas rojas a través de su blusa blanca. La levante con cuidado y retrocedí hasta chocar contra la pared, tenía alrededor de diez puñaladas. Mi teléfono sonó sobresaltándome.

-¿te gusto tu obsequio hermanito?-

-Sebastián… ¿Qué mierda has hecho?-

- me alegra que te guste, aun falta el premio mayor-

-¿de qué hablas?-

-papá…-

- ¡no te atrevas!-

-tú comenzaste hermanito, es tu culpa-

Salí del departamento con la misma ropa de ayer y me dirigí a la oficina de mi padre, sabía muy bien que era un trabajólico y a veces se quedaba a dormir en la oficina, apresure mis pasos y entre a la oficina sin siquiera saludar a la secretaria. Mi padre dormía sobre el sillón y a su lado estaba arrodillado Sebastián sosteniendo un arma. Lo mire asustado y me acerque despacio.

-no te atrevas, él no te ha hecho nada-

-cierto pero fue su culpa, porque él me favorecía más a mí, debido a eso intentaste matarme ¿verdad?-

-Sebastián-

-eres un asesino Joshua igual que Caín, apuesto que no contabas con que sobreviviría al atropello-

-yo…-

-estoy muy enojado Joshua, dijiste que a diferencia de Abel, tu si me querrías, eres un mentiroso- quito el seguro del arma.

- no lo hagas-

-asesino- mi padre comenzó a abrir los ojos y se asusto al verme- adiós padre-

- ¡nooooo!-

El disparo sonó en toda la habitación, a los pocos segundos entro la secretaria observándome aterrorizada, me volteé pero Sebastián ya no estaba en el cuarto, mi padre yacía muerto con un disparo en la cabeza y por alguna razón que desconozco el arma estaba tirada a mis pies. Me fui corriendo del lugar, intente regresar a mi departamento pero la policía estaba allá, unos hombres de blanco salían cargando una camilla, por la mano que se asomaba bajo la tela blanca pude distinguir que se trataba de Alice.

“¿Qué demonios está pasando?”

No tenía a donde ir, la policía me buscaba como sospechoso del asesinato de Alice y también de mi padre. Fue ese bastardo, ¡el bastardo de Sebastián lo hizo! Pero no permitiré que me derrote, voy a buscarlo y cuando lo atrape, me encargare de destrozarlo con mis propias manos.

Comencé por buscarlo en los lugares que frecuentaba, no podía ir a la compañía de mi hermano o no tendría posibilidades de salir. Después de varias horas recordé algo importante, hace unos meses Sebastián había ido a visitarme a mi oficina… eso me sería muy útil.

-¿puedo pasar?- claro, ¿Qué ocurre Sebastián?- el joven sonrió- necesito decirte algo- te escucho- se acerco sonriendo hasta quedar frente a él- es que yo…- se sonrojo un poco- dímelo de una vez, sabes que soy impaciente- si… es que hace un año que… estoy saliendo con alguien- ¿de verdad?, no me lo habías dicho- nuestra relación ha ido muy bien pero ella… nuestro padre no quiere aceptarla- ¿Por qué?- según él quiere que me case con una mujer a mi altura- ya veo…- pero yo la amo, ella es magnífica- ¿y qué piensas hacer?- voy a casarme, aunque mi padre no quiera, por eso… ven a ceremonia por favor- Sebastián- por favor hermano, es importante para mí- bueno, dame la dirección y la hora- si, gracias Joshua-“

Esa mujer podría ayudarme de seguro sabe donde se oculta Sebastián y cuando lo atrape… lo destrozare con mis propias manos, ya no siento culpa ni nada, te lo mereces pequeño bastardo, te mereces la muerte.

Me tomó dos horas llegar a la dirección que tenía, golpee un par de veces y en cuanto esa mujer abrió la puerta la aborde entrando como un demente.

-¿en dónde está Sebastián?-

- Joshua… vete de aquí… la policía te está buscando-

- ¡¿Dónde está ese bastardo?!-

- ¡déjanos tranquilos!-

-no lo ocultaras de mí-

Me adentre a la fuerza en la casa y revise las habitaciones hasta llegar a la habitación principal, me quede de pie unos segundos al ver un bebe dormido. Anna se apresuro en entrar y lo abrazo fuertemente.

-no dejare que lo lastimes-

- ¿Quién es?-

- el único recuerdo que me queda de Sebastián-

-¿Qué…?-

- él murió hace tres meses… alguien lo atropello en el estacionamiento

-- no… es mentira… yo lo he visto, no puede estar muerto- la mujer me observo fijamente, escuche las sirenas de la policía que se acercaban.

- se acabo Joshua, ahí testigos que te vieron ese día… ¡tu mataste a Sebastián! ¡Es tu culpa que no haya conocido a su hijo!-

-no… mientes…-

- ¡entonces ve a verlo por ti mismo! Está en el cementerio…-

Logre escapar por una de las ventanas y me aleje del lugar corriendo. Al cabo de una hora llegue al cementerio y comencé a buscar. Esa mujer me estaba mintiendo, yo vi a Sebastián, no puede estar muerto.

Me acerque hasta una de las tumbas que tenía rosas azules, son las favoritas de Sebastián.

-no…-

Caí de rodillas sin reaccionar, era la tumba de mi hermano menor, esa mujer no mentía, Sebastián murió el mismo día en que lo atropelle en el estacionamiento, sentí unos pasos tras de mí y unas manos que me abrazaban desde atrás, me voltee asustado.

- te sorprende hermanito-

-Sebastián…-

“Caín asesino a su hermano sin ningún remordimiento, luego de eso dios lo expulso y lo condeno a vagar por la tierra. Desde el lugar donde las almas aguardan el juicio final Abel esperaba su turno para denunciar a su hermano. Lo único que puedo pensar ahora… ¿un castigo divino?”

3 comentarios:

  1. Ahora he acogido tu sugerencia Sergi, solo deje del modo original, aquello que pertenecia a recuerdos y se ve bastante bien, supongo qeu lo extenso no importa. Gracias por leer y seguir la historia :)

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  2. Hola de nuevo... Y una vez lamento no haber comentado en su momento, una Gran historia ALice, me encanta, sigo pensando que es es un poco injusto, pero ya que mato a su hermano, supongo que es lo justo. (me encanto eso de los Flashback te felicito migui te luciste esta vez, muack)

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  3. Muy bueno!! No es le final, no?...
    Sé que en el momento creativo de escribir sale todo genial, pero a pesar de que la historia es muy buena, nunca está de más cuidar la forma, lo digo por algún que otro acento y empezar las frases de los diálogos en mayúscula. Esto lo puedes hacer después de haber acabado de escribir, porque entiendo que en un primer momento no te fijas tanto en la forma sino en el contenido.

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