martes, 31 de enero de 2012
Un giro mas...
La Kajira
El día amaneció sombrío, se sentía un ambiente tenso en la casa de Hamma, él también era consiente de que se produciría un escandalo por parte de Sir Aragón al volver en sí y no encontrar a su esclava, sin embargo, la repentina aparición de un muerto con extrañas marcas en la plaza convocó a todos los guerreros a prestar servicio, ahora todo lo demás quedaba de lado.
Akilabell sirvió en aparente calma y en silencio el desayuno a su amo, estaba intranquila por la salida y temía el encuentro entre los dos señores, la pequeña que aun no había sido bautizada observaba de rodillas en un ricon la forma en que su hermana servía, sonreía al ver la gracia y sensualidad con que la kajira se movía, cada movimiento era un signo de entrega y amor a su dueño. Al finalizar Hamma beso la frente de su Kajira y le dijo has servido con fuego mujer, y rosando el calor de su esclava se marcho.
Antes de marcharse Hamma ordenó a Akilabell a llevar a la muchacha con Pandora, una kajira muy reconocida y muy antigua de la ciudad.
Las dos mujeres se presentaron ante una gran puerta de madera tallada, en ella se apreciaban dos kajiras de rodillas, radiantes y hermosas, una sostenía una copa y la otra entregaba una espada a su amo, y una inscripción que decía: Soy el orgullo de mi señor. Akilabell le leyó la inscripción a su hermana menor y la hizo pasar.
Una hermosa mujer cubiertas de velos morados se les acerco, Saludos esclavas dijo la mujer poniéndose de rodillas ante ellas, saludos hermana respondieron las dos kajiras.
- Tenía interés en conocerte pequeña, dijo sonriendo Pandora, has causado mucho revuelo para llevar en tierra un día, eso augura grandeza para tu amo.
La pequeña la miraba confundida, pensaba en Sir Aragón que había tratado de matarla y en los augurios que la sentenciaron a muerte en su tierra.
Pandora la miró y sonrió dulcemente para luego comenzar a narrar la explicación que la pequeña tanto había buscado.
Gor es un mundo diferente, dijo con pausa, cuando se creo que la tierra, muchas cosas no salieron bien, el hombre anheló el poder del creador y la mujer desafío su voluntad, por lo que la gran conciencia universal hizo un nuevo intento, la contra Tierra que nosotros llamamos Gor.
Aquí el creador puso a los Reyes sacerdotes otorgándole poderes para detener el progreso tecnológico y evitar que hombre ambicionara el poder del creador y la facultad de disponer de la vida de los hombres y dirigir su destino.
EL creador trajo a Gor a los hombres y las mujeres, y se dijo “fue la mujer quién desvió del camino justo al hombre de la tierra… será por tanto el hombre quien dirija el camino de la mujer en la Contra tierra”, los hombres fueron dotados de cadenas y látigos para someter a las mujeres, con el derecho de hacer y deshacer a su antojo la vida de las mujeres. Se elimino toda posibilidad de elegir a las féminas como castigo al error cometido en la tierra.
Sin embargo, el creador amaba a todas sus creaciones y no dejo a la mujer indefensa, este comentario genero amplias sonrisas entre las kajiras, la pequeña y Akilabell pudieron ver como muchas otras kajiras silenciosamente se habían sentado alrededor de Pandora y escuchan atentas su narración.
El creador, nos dio dotes e irónicamente es el hombre quien nos ha enseñado a utilizarlos, fuimos bendecidas con muchos dones, y utilizándolos podemos extirpar prejuicios y recelos, bailamos y hechizamos con nuestros movimientos los ojos de los hombres, nos perfumamos para estimular sus sentidos, nos movemos con gracia para embotar sus mentes, y al servir con pasión cautivamos sus corazones, obedecemos como si cada orden fuera un precioso regalo en lugar de algo impuesto, y el creador nos otorgo los conocimientos ancestrales de las artes amatorias, así satisfacemos a quien tiene control sobre nosotras, encontramos nuestro propio placer en la servidumbre.
Luego en un tono mas bajo y pícaro agrego, aprendimos que el amo es la cabeza que rige nuestra vida, pero nosotras el cuello que le dice a donde mirar, las risas cómplices dejaron ver, que estas mujeres eran mucho mas consientes de la realidad y de su estado de lo que los rudos amos pudieran pensar. Cada Kajira debe servir a su amo y enseñarle a ser un buen amo. Las risas eran generales y los cotilleos también, el ambiente era alegre y distendido, algunas preguntas comenzaban a tener respuesta mientras que otras miles se generaban.
Retomando el tono serio y el silencio de la sala, pandora agregó, Y de este modo la mujer evoluciono a Kajira, la más bella exaltación de la sumisión y la entrega… por que es ahí donde reside la felicidad que todas ansían y pocas alcanzan.
Y la conciencia universal contemplo como los Amos dominaban a sus Kajiras y exclamo
"He ahí vuestra manzana. Os he entregado de nuevo el Edén y he puesto en él la fruta prohibida. Así pues, saboreadla y haced uso de ella… pero no olvidéis el peligro que encierran…"
Y los hombres goreanos, orgullosos y altivos por que así fueron creados, se rieron del peligro y gozaron de su poder, hasta que el primer hombre se perdió en los ojos de una kajira, ganando ésta la primera batalla contra su amo. O así seria, dijo sonriente Pandora, de no ser porque ella se perdió también en los ojos de su dueño y voluntariamente le entrego servicio a él.
Al decir esto, muchas Kajiras miraron a Akilabell y sonrieron emocionadas, ya que era lo que la mayoría anhelaba, servir no al amo, sino al hombre al que amaban. Pandora finalizo su relato diciendo:
"Es así como se completan Amo y kajira y como la vida de uno da sentido a la existencia del otro…" exclamó la Conciencia Universal…. Y sonrió satisfecho… El equilibrio había sido restaurado.
Las mujeres aplaudieron con gracia y sonrieron humildes a su maestra, a la hermana mayor de todas, pues decía la historia que era ella una de las primeras Kajiras del mundo Gor.
Al escuchar esto las dudas de la pequeña no se hicieron esperar. Pero tendría que esperar, porque la hora del almuerzo había llegado.
Cupido
Posado en armonioso equilibrio sobre el filo de la cornisa del edificio más cercano a su objetivo lo vio llegar, desprendiendo su exultante masculinidad a cada paso, a cada golpe de cadera que lo empujaba a avanzar… En pleno deleite visual se encontraba la tan afamada divinidad cuando, tal y como esperaba, apareció doblando la esquina su némesis, el estorbo que le había estado impidiendo conseguir lo que tanto amaba, el insecto al que sin piedad debía aniquilar.
No le tembló el pulso, no dudó un solo instante. Con decisión y sangre fría colocó en su arco la flecha más mortífera que jamás lanzaría; fijó su objetivo, tomó aire y apuntó directamente a su corazón. Ahora, en lugar de la expresión de desasosiego que otrora adornara su porceláneo rostro, se dibujaba en su faz una mueca de satisfacción, de lujuria, acompañada de sendas lágrimas de júbilo que rodaban sin fin por sus sonrosadas mejillas, al ver como su amado alzaba su sereno semblante hacia él, indicándole con tan sólo una cómplice mirada que, por fín, sería para él.
Todos necesitamos un poco de amor
The Tudors: Un nuevo comienzo
lunes, 30 de enero de 2012
CONEJO A LAS FINAS HIERBAS CON OJIVAS NUCLEARES (By Gandalf)
La olla llevaba un buen rato ya salmodiando su monótono borboteo en el fogón mientras un dulzón olor a cebolla frita flotaba por toda la estancia, adhiriéndose a muebles y tejidos con contumaz querencia. Acababa de empezar a cortar los tomates en finas rodajas cuando oyó cómo saltaba la noticia en la radio de la cocina. El hombre detuvo en seco la mano que asía un enorme cuchillo cocinero para no perderse un ápice de lo que decía el locutor cuya voz reflejaba alarma sin molestarse en disimularlo: la flota enemiga había finalmente lanzado una primera andanada de misiles con ojivas nucleares cuyo objetivo caía demasiado cerca de donde él mismo vivía como para que el hecho le dejara indiferente. Aún así, tras secarse el sudor de la frente con el dorso de su otra mano, se obligó a seguir la tarea de terminar de cortar y echar los ingredientes que requería su ya legendario guiso de conejo a la jardinera con un toque de hierbas silvestres de las montañas donde habitaba. Como no podía ser de otra manera, ya el gobierno de la nación había ordenado dar réplica a la agresión enviando contra las principales ciudades del país enemigo una contundente respuesta igualmente mortífera. El hombre frunció un momento el ceño y se preguntó si debía ya echar la carne que previamente había troceado y adobado o debería esperar algo más hasta que la verdura estuviera bien refrita. Finalmente decidió ponerla en la olla con el resto de ingredientes, tras lo cual la regó con un buen chorro de vino tinto de su cava, cuidando de dejar un buen trago que se bebió con deleite mientras miraba por la ventana que daba al valle. Pudo apreciar el remoto regusto a brea y a cerezas maduras que dejaba el vino al fondo de su paladar a la vez que hacía lo propio con ese paisaje cuya salvaje pureza cortaba el aliento de cualquiera que tuviese la suerte de contemplarlo. –Lástima- se dijo, mientras pensaba que a la mañana siguiente todo estaría calcinado e infectado por la terrible radiación; tanta vida, tanta belleza desperdiciadas… El silbido del vapor huyendo por la válvula de la olla lo sacó de su ensimismamiento. El hombre volvió a la cocina y apagó el fuego. En la radio voces sobreexcitadas se atropellaban sin orden ni concierto así que la desconectó. Luego, de uno de los cajones sacó un sobre con tabaco de liar y se fue al porche; se sentó en su mecedora y empezó a fabricar un fino pitillo entre sus dedos anchos y coriáceos. Mientras fumaba, un maravilloso aroma a conejo guisado le recordaba que dentro de poco empezaría a comer. La verdad es que ya tenía un poco de hambre.
Me siento vacía
Puede que suene egoísta decir que me siento sola teniendo tanta gente a mi alrededor cuando en el mundo hay gente que realmente está sola... pero es que no encuentro una forma más correcta para expresar lo que siento cuando no estoy contigo. He vivido días tan llenos de todo, tan llenos de ti... que tanto tiempo sin estrechar tu cuerpo con mis brazos se me hace imposible. Supongo que la expresión que más se acerca a lo que siento es esta: te echo de menos. Y tanto. Me despierto y pienso en ti, me acuesto y pienso en ti... y al final los días se resumen en eso. Una sola palabra tuya escrita a kilómetros de distancia puede hacerme botar de alegría, así que imagínate la sensación que me producen tus besos. Pero, ¿dónde quedaron los besos? Esos besos de verano, cálidos e inseguros en un principio, como aquel que tantea el terreno antes de comenzar a escalar. Esos besos fugaces que tenían miedo a ser descubiertos. Esos besos contra los que el frío no podía hacer nada. Necesito que me cojas de la mano y me lleves a aquel lugar tan maravilloso que una vez inventamos con nuestros abrazos. Necesito que me digas que tú también quieres estar a mi lado, que no aguantas más tiempo sin verme. Necesito que me digas que me echas de menos. Sin ti todo es difícil, encuentro precipicios en todas las esquinas porque mi fuerza está a medias, la otra mitad se fue contigo. Te pedí que entendieras y lo hiciste. Te pedí distancia y me la diste. Te pedí más amistad que amor y lo respetaste. Tuve tanto miedo a decirte que te quería que por eso puede que te haya perdido. Perdóname, porque lo único que quiero es estar contigo. Perdóname por haber tenido que sentirme vacía para reclamar tus labios.
Destino de Sangre
El aura que ambos compartían demonio y humano era algo único, algo que jamás se había visto, ese día que Aarón aprendió a usar su aura el también aprendió que Morten es un demonio
diferente al que enfrento ese día y también puede ser diferente a otros demonios.
-oye te ves más animado-dijo Fiorela caminando junto Aarón
-si no me di cuenta-dijo Aarón
-debe ser por la chica con quien estas-dijo Frank al costado de Fiorela.
Ya habían pasado una semana desde que aprendió a usar el aura, el entrenaba junto a Isaac para mejorar sus habilidades, él le había dado un anillo muestra de que es un miembro de la orden, la luz del sol reflejaba en ese anillo plateado con líneas rojas, en ese momento Aarón recuerda el anillo que encontró en su sueño la primera vez que se encontró con la chica que se parecía a Karen-una señal-pensó con una sonrisa. En una esquina estaba parada Karen esperándolo a él y a sus amigos.
-Aarón aquí estoy-grito Karen levantando la mano, sus ojos a pesar de la distancia sus miradas se encontraron, el brillo de los ojos de Karen eran hermosos.
- amigo, es muy linda-dijo Frank.
-si lo sé- el corrió hacia ella mientras Frank y Fiorela caminaban lentamente.
Ellos dos se abrasaron como si estuvieran solos en ese lugar y como si se vieran después de tiempo, se besaron lentamente, la mirada de ambos se volvieron encontrar.
-oye tranquilo no te la comas-dijo Fiorela en un tono de broma.
Aarón los miro y en un tono alegre empezó a presentar a Karen con Fiorela y Frank, el ambiente era agradable todos se caían bien.
-y cuanto llevan-pregunto Frank alegre.
-ya como dos meses- respondió Karen.
-vámonos ya o no llegaremos a ver la peli-dijo Aarón sonriendo.
Los cuatro se fueron al cine pero mientras caminaban algo seguía a Aarón, el lo sintió que alguien
lo seguía por ese se alerto, el ya era bueno en sentir presencias, por eso para él no era nuevo, estaba emocionado por volver a luchar pero no podía poner en riesgo a Yanira ni los otros, prefería estar solo para poder pelear.
-vamos, ven Aarón-dijo Karen jalándolo de la mano, cuando iban entrar al cine se encontraron a Isaac y a una linda chica junto a él.
-no esperaba verte aquí-dijo Frank a notar a Isaac.
-estaba aburrido y vine con mi novia, Aarón ella es Karen la chica de quien me hablaste.
-si-respondió alegremente, ella se sonrojo al saber que Aarón les hablaba a todos sobre ella.
-y quien es ella Isaac-pregunto Fiorela al ver a la chica que estaba junto a él.
-ella es Gabriela, mi novia.
-hola, como están-dijo tímidamente Gabriela.
-un gusto Gaby –dijo Karen sonriendo, el día ya era perfecto para Aarón estaba con su novia y sus amigos, juntos entraron a ver la película.
Isaac llamo a Aarón y Frank para comprar palomitas de maíz para las chicas.
-oye Frank y cuando le dirás Fiorela-dijo Isaac mientras pagaba las bebidas.
-¿decirle que? –dijo Frank.
-que te gusta-dijo Isaac-Aarón no se enojara porque te guste su prima.
-sí pero no se vería raro que estuviera con ella, nos conocemos desde los 4 años.
-inténtalo amigo- dijo Isaac dándole una palmada en la espalda
-ya tengo las palomitas de maíz vamos-dijo Aarón caminando hacia ellos.
Cada uno se sentó junto a su pareja, Aarón sostuvo la mano de Karen, Isaac abrasaba a Gaby tiernamente mientras que Frank y Fiorela estaban sentados como si nada.
-oye creo que Isaac ya sabe lo de nosotros-dijo Frank abriendo su bebida.
-porque lo dices- dijo con curiosidad Fiorela.
-porque sabe que me gustas tú-dijo Frank mirándole a los ojos
-y cuando crees que debamos decirle lo de nosotros-Fiorela miraba la pantalla algo nerviosa
-no se creo que Isaac lo tomaría normal pero Aarón creo que se sentiría algo raro-dijo Frank algo nervioso.
-ps debemos decirle pronto-dijo Fiorela determinada.
-lo aremos mañana cuando nos veamos todos de nuevo-dijo Frank, la película empezó cada uno la disfrutaba.
Cuando termino la película, cada uno se fue por su lado, Aarón dejo a Karen en su casa ambos se despidieron con un beso, apenas entro Isaac aprecio por detrás.
-sentiste eso no todo el rato nos seguían-dijo Isaac mirando a cada lado.
-lo sé-dijo Aarón con la mirada hacia las estrellas.
-Isaac vamos-grito Gaby que estaba en una esquina.
-no te preocupes ella sabe todo, confió en ella.
-si tu lo dices- ambos corrieron en una dirección Gaby venia por atrás con una bicicleta, se dirigieron a un lugar de la carretera donde nadie para, ya era de noche no se veía a nadie pasar.
-no me digas que vinimos hasta acá para que nos siga y matarlo acá.
-exacto-dijo Isaac cerrando los ojos y en un momento a otro su arco y sus flechas aparecieron.
-que loco cada vez que haces eso sorprendes-dijo Gaby emocionada por el momento, en ese momento también Aarón hizo a aparecer su espada-tu arma es una espada, entonces eres un guardián.
-de verdad te conto todo no- dijo Aarón sonriéndole.
-Aarón ahí viene- dijo Isaac alistándose para dispara, mientras Gaby retrocedía un poco, de la noche salía un ser con ojos azules oscuro, su cuerpo parecían que fuera carbón, tenia cuernos y una cola.
-¿que eso eso?-dijo Aarón.
-otro demonio-respondió Isaac, en un momento rápido el dispara su flecha, y le cae en el pecho pero al demonio no le hace nada, el demonio rugió fuerte.
-no lo heriste, ahora voy yo-Aarón se lanzo a atacarlo y lo golpeo con la espada pero el demonio lo lanzo hacia atrás y en un movimiento rápido se va contra Isaac y lo golpea.
-¡Isaac! , ¡Aarón!-grito Gaby.
-soy Izaron-dijo el demonio en una manera fría-tu eres el humano con el demonio dentro de ti-señalo a Aarón mientras él se levantaba-debes morir-se lanzo contra él y Isaac se interpuso cubriéndose con su arco, Aarón se levanta y lo golpea con su puño pero Izaron los manda a volar.
Era la primera batalla de Aarón como miembro de la orden, con un demonio fuerte que estaba decidido a matarlos, que es lo que sucederá con Aarón y Isaac.