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sábado, 24 de marzo de 2012

Yami no matsuei (5)


Es simple necesidad.

La joven intentó apartarlo, desde que había conocido a Gabriel hace una década supo que sería su fin como demonio, él era un hibrido y para poder estar a su lado debía dejar gran parte de lo que era, sellándolo, para esto creo a Lacie, ella se llevaría toda su sed de sangre y sus poderes. Ahora que khael estaba frente a ella, el mismo demonio que asesinó a Gabriel, comprendió su error, Lacie ya se había erradicado como una personalidad autónoma y era una lucha diaria compartir el mismo cuerpo.

-No es hora de estar pensando en otra cosa, Alice- dijo el hombre de ojos plateados al mismo tiempo que clavaba una de sus garras en el muslo derecho de la joven.

-Voy a matarte…-

-Tu posición no te favorece tanto, princesa-

-¡Suéltala!-

Alice dirigió su mirada a la puerta y distinguió una silueta antes de quedarse dormida. Khael quitó su mano de la frente de la joven y observó al impertinente muchacho. Joshua cerró la puerta para acercarse a la joven.

-¿Qué le hiciste?-

-Solo está dormida, se le pasara en unas horas- se levantó tomando al joven por el cuello- Te di una orden muy clara pero veo que fue demasiado para ti-

-Yo…-

-Que decepción resultaste-

-¡Si tanto deseas matarla entonces hazlo tú mismo!- el hombre lo arrojó contra la pared.

-Cuida tu lenguaje, niño insolente, eres igual que tu madre, tienes esa misma mirada arrogante que ella-

-Alice no es mala…-

-Mátala o no te atrevas a regresar con nosotros-

-Pero papá…-

-No me llames así, cumple con tu tarea u olvídate que eres mi hijo-

Joshua apretó los puños con fuerza, lo único que deseaba en todo el mundo incluso más que su vida era tener el reconocimiento de su padre. Se arrastró por el suelo hasta quedar de rodillas frente al hombre de cabello blanco.

-Por favor, dame otra oportunidad papá-

-No, te advertí que no la miraras, ahora es imposible que la asesines, me basta con verte a los ojos para saberlo, ella te gusta ¿verdad?-

-No… claro que no- respondió con duda en su voz.

-No me vengas con mentiras Joshua pero no importa, te daré otra tarea y asegúrate de cumplirla, es tu última oportunidad-

-Si…-

-Quiero que te acerques más a Alice y a sus cuatro perros, descubre la debilidad de cada uno, desde hoy te volverás mi informante-

-Si papá-

-Los perros ya están cerca, esto debe parecer real-

Joshua lo observó sin comprender lo último, recibió un fuerte golpe en la mejilla y otros en el abdomen, lo arrojó contra la pared para volver a golpearlo pero un cuchillo se lo impidió, observó como la sangre caía por su brazo manchando su camisa blanca.

-Tardaron en llegar, perros- le lanzó el cuchillo de regresó a Sebastián pero Caín impidió el ataque usando un látigo negro.

-Vete de aquí maldito-

-Recuerdo que eran cuatro perros, así que ¿Dónde están los otros dos?-

Eliot lo golpeó por atrás pero khael lo esquivó sin mayor problema. El menor sacó un chocolate de su bolsillo y se lo comió sonriendo. Caín lo miro algo preocupado.

-No es tiempo de que comas, Eliot-

-Lo sé-

Jack apareció en el umbral de la puerta dirigiéndole una mirada a khael y a la joven que yacía dormida en la cama. Caín alzó su palma hacia el enemigo y atacó con una ráfaga de viento. Khael saltó por la ventana quedando en el aire gracias a sus grandes alas negras.

-Que perro tan escandaloso, si te enamoras de esa princesa acabaras enloqueciendo-

-¡Vete de aquí maldito!-

Corrió hacia la ventana al mismo tiempo que materializaba el viento en su mano para aparecer una espada de color verde claro, khael sonrió y desapareció dejando varias plumas negras que lastimaron las piernas y brazos de Caín.

Jack se aproximó a la cama para comprobar el pulso de la joven y luego colocó sus manos en el frágil cuello ajeno.

-Sería tan fácil matarla- pronuncio con algo de tristeza en su voz.

-Si pudiéramos asesinarla, ninguno de nosotros estaría aquí- respondió Sebastián. Eliot se llevó otro dulce a la boca sin dejar de sonreír.

-Llevémosla a otra habitación- se arrodilló junto a Joshua- ¿Te duele mucho?-

-He estado mejor…-pronuncio mientras intentaba levantarse pero cayó sobre Eliot.

-Ese sujeto te dio una buena paliza, vamos, te curaré las heridas-

-¿Puedes hacerlo?-

-Claro que sí, soy sorprendente ¿verdad? Pocos demonios tienen la capacidad para curar, por lo general solo somos especialistas en destruir las cosas a nuestro alrededor y asesinar-

Se llevó a Joshua a su cuarto. El joven entró observando el lugar un poco sorprendido, no era precisamente lo que esperaba de un demonio. Eliot tenía varios peluches sobre los muebles y en su cama, la mayoría eran conejos y gatos, vio como el menor iba a un mueble para sacar de uno de los cajones otro chocolate.

-Te hará mal tanto dulce-

-No, los dulces hacen felices a las personas- respondió con una gran sonrisa, Joshua lo observó un poco curioso.

-Entonces si comes tantos dulces… no eres feliz- terminó la oración un poco dudoso. Eliot se volteó a verlo con seriedad y luego sonrió.

-Es la primera vez que alguien me lo dice, pero siempre estoy sonriendo, mira- volvió a sonreír.

-Que sonrías no significa que estés feliz y si sonríes todo el tiempo es porque estás forzándote a hacerlo, no siempre se está feliz-

-Pero si no sonrió ellos se deprimirán más, cada uno de nosotros sabe que debe hacer para mantener la armonía, si alguien cambia se volverá un caos-

-Eliot-

-Así son las cosas, nosotros escogimos estar aquí-

-Pero yo no soy parte de este lugar así que no debes sonreír conmigo- dijo Joshua, Eliot lo abrazo despacio.

-Eres muy raro-

-¿Por qué permaneces aquí? Cada uno de ustedes… parece estar sufriendo-

-No tengo otro lugar donde ir… no… ya no puedo ir a otro lugar, quiero estar aquí con todos, al principio vine aquí por otras razones pero… supongo que es verdad lo que dice Sebastián-

-¿Qué cosa?-

-Él dijo algo de que somos seres que viven en la oscuridad y nuestra luz es una ilusión, mi luz es Alice pero ella también se encuentra en la oscuridad, tú estás en la misma situación ¿verdad? Al final todos somos hijos de la oscuridad… me gustaría… aunque fuera por unos segundos… ver esa brillante luz-

Joshua mantuvo al menor abrazado, creía que la mansión perdida en el bosque era un lugar horrendo y que Alice era un moustro que asesinaba sin piedad junto con sus perros pero la realidad era otra, cada uno tenía razones distintas para permanecer juntos, quizás llevaban tanto tiempo en la oscuridad que no veían otra manera de mantenerse en su efímera luz. Cada uno se necesitaba mutuamente. Bajó la vista cabizbajo, él no era una excepción, estaba tan empeñado en conseguir el cariño y reconocimiento de su padre que había dejado atrás todo lo demás.

-Oye Eliot… ¿has salido de aquí?-

-Un par de veces-

-Dices que comes dulces para ser feliz, ¿Qué te parece si vamos a dar un paseo? Será muy divertido, te llevaré a un lugar que te alegrara-

-¿A dónde?-

-A un parque de diversiones-

-¿Y podemos llevar a los demás?-

-Claro, iremos todos juntos, así veras la diferencia entre una sonrisa fingida y una real-

-Gracias Joshua, se lo iré a contar a los demás- iba a salir pero se devolvió- Lo siento- sonrió- Aun tengo que curarte-

Jack y Sebastián se mantenían en la cocina bebiendo una copa de vino. Ambos pensaban en lo mismo, ¿Cómo pudo entrar khael a la casa sin ser percibido? Ninguna forma de vida ajena a ellos podía entrar secretamente, ya lo habían comprobado varias veces.

Sebastián comenzó a jugar con uno de los cuchillos.

-¿A qué crees que volvió ese sujeto?-

-No lo sé y no me importa, nos hubiera hecho un gran favor si la hubiera asesinado-

-Hablas como si la odiaras pero la verdad es muy distinta porque a ti Jack- le lanzó el cuchillo cortándole la mejilla derecha- Te gusta Alice ¿verdad?-

-¡Cállate!-

-¿Qué te hizo Alice para que desees tan fervientemente matarla?-

6 comentarios:

  1. Eliot me recuerda cada vez más a un personaje de un anime que vi hace años. Que siempre sonreía a pesar de que siempre estaba triste. Porque estaba acostumbrado a que de niño sus padres adoptivos lo pegaran y cuanto más lloraba él mejor se lo pasaban ellos así que comenzó a sonreír al recibir palizas ya que ellos se desconcertaban y dejaban de pegarle.
    Una lástima

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  2. Una verdadera lastima... pero el prototipo de eliot es cada vez màs comun, anime, vida real. como dicen "no hay mal qeu dure mil años" o algo asi, de seguro a ese personaje del anime al final le paso algo bueno o tenia un buen apoyo porque en caso contrario solo queda otra opcion y es aun màs lamentable...

    Gracias por leer :)

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    1. Le pasa lo de siempre: El protagonista lo deja hecho polvo en un combate y como que "comprende" que en la vida no todo es sed de sangre y cosas así.

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  3. Vaya, conozco una historia con una trama un poco similar pero es más complicado para el personaje principal porque todos estan en su contra, por asi decirlo. Suena interesante ese anime, por casualidad ¿como se llama? seria interesante verlo.

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    1. En españa lo llamaron Kenshin. Pero creo que en latinoamerica se llama "Samurai X"

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    2. Si la conozco y la he visto, pueden haber ciertas similitudes pero eliot no es tan bueno con la espada XD, gracias!

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