Me han clavado puñales, gritado, pateado y golpeado. Miles de lagrimas han surcado mi rostro, he visto la violencia en mil formas y colores y nada ha sido mas dañino, mas cruel, ni mas violento que ese silencio indiferente en el que siendo presencia eres ausencia.
Muy bueno Try. Leí hace años El clan del oso cavernario (una pasada!) y tenían ahí un castigo tribal que consistía en "volver invisible" a la persona repudiada. Hacían como si no existiera: una verdadera tortura.
ResponderEliminarParece que en lo que a torturas se refiere estamos geneticamente capacitados, ya que es eso lo que hacen los niños.
EliminarTe encumbras lentamente con aciertos como este Trys, tan dañinos como bellos. Plas, plas, plas!
ResponderEliminarMuchas gracias Lady, aunque aun pienso publicar el de la rosa como último recurso.
ResponderEliminarQue verdad más cierta, no hay cosa peor que la indiferencia, aunque muchas veces algunos se lo buscan a proposito XD Me gustop mucho, besos
ResponderEliminarMe gusta. La indiferencia duele más que la agresión, porque la agresión todavía busca el contacto....
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