Los días que no tengo tu sonrisa, por mucho que brille el sol, se nublan. Tu ausencia rodea mi entorno de un aura triste y oscura. Es mi necesidad de ti más fuerte de lo que nunca llegué a imaginar... Busco la excusa más tonta posible para tener la oportunidad de vislumbrar tu bonita sonrisa, para intentar captar tu mirada de un modo u otro y hasta que no la consigo no ceso de intentarlo, una y otra vez... Sin embargo, hay días como el de hoy, en que por más que te busco no te encuentro... y el día se queda vacío y sin sentido.
Reflexiono sobre ello y pienso que quizás es mejor así... debo ir acostumbrándome a mañanas sin tu sonrisa, mediodías sin tu mirada, tardes sin tus palabras y escapadas sin tus caricias... debo ir acostumbrándome en definitiva a tu ausencia... porque será lo único que me quede de ti dentro de unos días. Quizás sea mejor ir olvidándome de tus besos... pensé en enamorarte y está claro que he fracasado... ¡Cuántas veces soñé con tu te quiero! y que segura me siento de que nunca llegará. El palo será menos fuerte si empiezo a dejarte atrás ahora... todas las noches me prometo lo mismo y jamás cumplo mi propia promesa. Y qué tonta soy... ¿pero sabes qué? que por mucho que lo intento no puedo olvidarlo... no puedo olvidarte, aunque sé que es lo mejor para mí.
Ayúdame a quererte o ayúdame a olvidarte, pero no me dejes a medias, ahí no, porque en este estado todo me duele más que nunca... Mientras, me aferraré al recuerdo de los días soleados, hasta que llegue el día de tu ausencia y se vuelva de nuevo gris.
Reflexiono sobre ello y pienso que quizás es mejor así... debo ir acostumbrándome a mañanas sin tu sonrisa, mediodías sin tu mirada, tardes sin tus palabras y escapadas sin tus caricias... debo ir acostumbrándome en definitiva a tu ausencia... porque será lo único que me quede de ti dentro de unos días. Quizás sea mejor ir olvidándome de tus besos... pensé en enamorarte y está claro que he fracasado... ¡Cuántas veces soñé con tu te quiero! y que segura me siento de que nunca llegará. El palo será menos fuerte si empiezo a dejarte atrás ahora... todas las noches me prometo lo mismo y jamás cumplo mi propia promesa. Y qué tonta soy... ¿pero sabes qué? que por mucho que lo intento no puedo olvidarlo... no puedo olvidarte, aunque sé que es lo mejor para mí.
Ayúdame a quererte o ayúdame a olvidarte, pero no me dejes a medias, ahí no, porque en este estado todo me duele más que nunca... Mientras, me aferraré al recuerdo de los días soleados, hasta que llegue el día de tu ausencia y se vuelva de nuevo gris.
Una ausencia, dolorosa y triste cuando esta tan llena de presencia.
ResponderEliminarUn besote me encanta.