The Tudors: Un nuevo comienzo III

Las dos jóvenes llegaron a la casa silenciosas y pensativas, su padre sonreía ampliamente, ni siquiera se tomaba la molestia de disimular su dicha.

La casa era magnifica, mejor de lo que hubieran imaginado, contaba con amplias ventanas y se observaban mas criados de los que tenía, las chicas observaban su alrededor, estaban agotadas por el viaje, por lo que comieron algo ligero y se retiraron a sus nuevas recamaras, al entrar pudieron observar ambas en el centro de la habitación  un hermoso y trabajado de fiesta, ambas se comenzaban a preguntar que les deparaba el futuro.

Sin  mayores cuestionamientos se recostaron y se entregaron al sueño reparador.

Sophie fue despertada por su hermana, al mirarla pudo ver una profunda tristeza en sus ojos, la hermana mayor, fingiendo una sonrisa que no la engaño  en lo mas mínimo, la levanto para comenzar el laborioso peinado que llevaría a la fiesta.

Juliett ya llevaba puesto su vestido, un hermoso vestido azul marino, con detalles labrados en plateado, era muy entallado en la parte superior y destacaba sus atributos, el azul intenso contrastaba con la palidez de su piel.

Sophie observo su vestido, las criadas comenzaros a ayudarla a vestirse, el ajuste del corsé la dejó sin aliento, luego el vestido, color vino tinto, hermosamente decorado con pedrería, al igual que el de su hermana, este vestido destacaba todos sus atributos y encantos, destacando especialmente sus hermosos ojos.

Juliett comenzó el peinado, lentamente comenzó a cepillar el cabello de su hermana.

-¿ por qué papa insiste que le coquetee al rey? , no lo haré - decia Sophie mientras su hermana peinaba su cabello

- además estamos de luto no deberíamos porque ir a un baile, me parece tan poco culto. - continuaba con su pequeño berrinche.- cariño son ordenes de padre es mejor que las acates de mejor forma antes de que se enoje y te castigue

bueno, pero si hay que esperar, esperamos... - pero no quiero coquetear con el rey - seguía repitiendo Sophie

 - no lo hagas entonces, si te sientes incomoda solo que si te mira o sonríe baja la mirada eso servirá por el momento

Juliett seguía peinando a su hermana al borde de la preocupación ya sabía que planeaba su padre y no le gustaba nada- sabias que el rey tenía una amante antes que muriera la reina se llama Jane Saymur ¿cómo un hombre puede hacerle eso a su esposa no te parece una ofensa? -Pregunto Sophie coloreando sus mejillas.

Juliett sonrió dulcemente ante la inocencia de su hermana

 - bueno es el rey eso lo escusa ante los ojos de cualquiera

- si yo fuera la reina no lo perdonaría jamás, es más, no lo aceptaría en mi lecho - decía Sophie

- ohhh chillo Sophie espantando a su hermana

 - te he lastimado cariño- pregunto Juliett 

- no y si papa quiere que coquetee con el rey para que sea como Jane Saymur- no Sophie, eso no pasara, le decía Juliett tratando de calmar a su hermana la cual estaba tan blanca cual un pote de leche.

 Su corazón se apronto en su pecho, ella esperaba que ese no fuera el destino de su hermana, si bien ella se había casado con George por obligación no significa que no lo hubiera amado desde el principio.

 Al haber terminado de peinarse ambas chicas se miraron al espejo tan diferentes y tan parecidas Juliett sonrió dulcemente

- espera  Sophie  te  falta algoFue hasta un gabinete y saco una pequeña cajita. Sentó a su hermana en el tocador frente al espejo, abrió la caja y le puso un hermoso collar de perlas con un rubí en el centro- es hermoso Juliett exclamo Sophie tocando las perlas con delicadeza

- no puedo lo, es tuyo seguramente ...-nada  de eso- dijo Juliett sonriendo por primera vez en mucho tiempo con genuina alegría.-hazme el honor de que lo lleves hoy- Sophie se paro y abrazo a su hermana Su padre vino por ellas y las condujo al carruaje, las chicas se sentían muñecas siendo llevadas, resignadas y obedientes como buenas señoritas subieron al carruaje

- ya sabes lo que te dije Sophie, dale sonrisas al rey y coquetéale un poco eso puede ayudarnos puede darnos posición en la corte.

Sophie intento controlar las lagrimas de rabia, se sintió como un intenso ciervo esperado ser comido por el gran león Juliett sintió la tensión de su hermana y le acaricio la mano 

Llegaron al castillo en un silencio incomodo, el castillo se veía precioso, podían observar muchos carruajes llegar, mujeres y hermosas, venidas al igual que Sophie con mucha carga sobre sus hombros.

Ingresaron al salón con los mismos anuncios, poco a poco fueron conociendo a otros miembros de la corte, Sophie estaba charlando  con. Juliett y otras mujer cuando escucho una voz ronca 

- lady Sophie me permite este baile - Sophie encontró su mirada chocolate con los ojos azules del reyMiro a su hermana pidiendo aceptación la cual asintió, como si se hubieran podido negar.

- por supuesto su majestad - dijo con voz temblorosa y acepto la mano que se le era tendida.Caminaron hasta el centro de la sala donde eran observados por todos , puedo ver el rostro de Juliett dándole animo y la sonrisa de su padre , el rey dispuso que pusieran un vals sujeto la pequeña cintura de ella, sujetando suavemente su delicada mano derecha que se veía insignificante junto a la de  él , ella paso su mano izquierda sobre su ancho hombro, él la apreto contra si casi podia sentir el olor a almidon , tierra , cedro y algo muy varonil que emanaba de él , el corazon de ella retumbava con fuerza , sentia verguenza que él pudiera escucharlo , a lo lejos pudo observar a su hermana tomar lugar con lord Anthony si así se llamaba casi no podía recordarlo 

La música empezó y podía ver que el rey era un gran bailarín guiaba sus pasos con un fuerza increíble - eres muy hermosa Sophie - le susurraba en su oído 

Ella no pudo evitar sonrojarse- muchas gracias majestad ...

Por otro lado Juliett sentía que estaba traicionando su marido al solo bailar con lord Anthony pero es que se veía maleducada al rechazar , se sentía un cómodo silencio entre ambos Edmun St Clair sonrió en una esquina ciertamente esta noche tenía mucho que ofrecer para su familia.

Autor: Lila